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Era primavera, ¿lo recuerdas? Yo llevaba el pelo algo más largo de lo que lo llevo ahora, tenía ese piercing tan feo en la ceja, todavía no tenía tatuajes o cicatrices, y hasta creo que te podría jurar que seguía siendo inocente e ingenuo respecto al amor. Tú en cambio tenías ese brillo en los ojos que has ido perdiendo con el paso del tiempo, y aquel moño que no te has vuelto a hacer desde que ya no estamos juntos y que tanto me gustaba. Incluso me atrevería a decir que antes eras más feliz -y que estabas más guapa por ello-. Ambos creíamos en el destino, en que todo sucedía por alguna extraña razón. Y que por cosas de ese destino, no fue casualidad que uniéramos las manos, los labios y nuestros caminos. Supongo que nos aferramos a eso desde nuestro principio hasta nuestra despedida. Y era de eso de lo que te quería hablar hoy, de despedidas. De como nuestro principio fue la despedida a toda la tristeza y caos que gobernaba mi vida, y como nuestra despedida fue el principio de mi vacío interior y de estas ojeras que arrastran sueños que no sé como cojones voy a cumplir ahora sin ti. ¿Crees que siempre llevaremos a nuestras espaldas el peso de todos los errores que precipitaron nuestra despedida? ¿Crees que alguna vez volveremos a besar otra boca sin recordar todos los sueños que quisimos cumplir juntos? ¿Crees que alguna vez olvidaremos lo que sentimos el uno por el otro? ¿Crees que seguiremos recordando lo nuestro dentro de 30 años o más? ¿Crees que después de los finales tristes, de los que acabas roto en pedazos, pueden existir nuevos principios? ¿Crees que pueden existir despedidas que no sean tristes? Me acojona pensar en la distancia que nos separa ahora, que más que en kilómetros se pueden medir en ganas, tiempo y orgullo. ¿Qué es de ti? Todas las noches antes de dormir pienso en ello. ¿Con quién haces ahora planes de futuro? ¿Con quién compartes sábanas en tus aburridas tardes de un domingo cualquiera? ¿A quién le has dado ese pedazo de ti que a veces sigo sintiendo tan mío? Pero sobre todo, ¿cómo después de una despedida uno se reconstruye y vuelve a ser feliz?

Poesía para días grises.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora