Los colores de la vida

Capítulo 10

Anthony estaciona el auto en la cochera y subo a mi habitación rápidamente. Estaba de buen humor. Puse música que seguramente se escuchaba hasta la planta baja e hice algo que no hacía en mucho tiempo. Remodelar mi habitación. Me llevo toda la tarde moviendo cuadros de las paredes, cambiando muebles de lugar, cortinas nuevas, coloque una lámpara de noche a lado de la cama. Todo se miraba completamente distinto. Dicen que cuando una mujer cambia de estilo, es porque cambiara todo en ella. En mi caso, cambiar mi habitación significa un nuevo comienzo. Me siento diferente y ahora, mi espacio personal también lo es.

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-Nick, llegue- grita mi madre desde la planta baja. Escucho como cierra la puerta y camina por la casa.

Me encuentro con mi madre, quien se encuentra en la cocina y la saludo con un beso en la mejilla. Despeino un poco su cabello. Mi madre es mucho más baja que yo, lleva el cabello por encima del hombro, siempre lo trae suelto y me gusta despeinarlo cada vez que llega a casa, como ella lo hacía conmigo cuando era apenas un niño.

-¿Buenas noticias?-

-Aun no es la hora de comer-

-Soy tu madre. No necesito la hora de comer para que me cuentes lo sucedido.- Saca del refrigerador unas verduras. –Por cierto, vendrán tus abuelos a comer, así que pon dos platos más en la mesa.-

-Lo que ordene mi bella dama.- me acerco a la alacena y abro una puerta en busca de los platos.

-Muy bien. Cuéntame todo.-

-Salí con ella.-

-¿La hija del señor Snow?- Asiento con la cabeza y una sonrisa se forma en mi rostro mientras me dirijo al comedor. –Pregunte sobre ella.-

-¿Qué? ¿Cómo? ¿A quién, le dijiste algo a alguien?-

-Descuida. Solo pregunte si el señor Snow tenía una hija. Hay algo desde la vez que platicamos que no me deja tranquila. Una coincidencia que no me gusta.-

-¿De qué hablas?- entro nuevamente a la cocina y me recargo en la pared.

-Solo ten cuidado, palabras del doctor Davis- Me da la espalda y comienza a cortar las verduras.

-¿Y el que sabe?-

-Mucho más de lo que creemos.- dice en un susurro que logro escuchar.

El timbre se escucha antes de que logre preguntar algo más. Abro y entran mis abuelos, los saludos y se sientan en el sillón. No tardaron en comenzar a preguntar sobre la banda, como me trataba el pueblo. Llevo un año en este lugar y mis abuelos aun sienten que no me he podido adaptar al estilo del pueblo.

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-¡Papá!-

Corro hacia él y lo abrazo fuertemente. El corresponde mi abrazo y me suelta poco a poco mientras estudia mis facciones.

-¿Qué ha sucedido?-

-Nada-

-¿Segura?-

-Remodele mi habitación, Charlie comprara pintura para pintar una pared.-

-Alto ahí. ¿Algo que deba saber?-

-Todo a su momento.- beso su mejilla y me dirijo a las escaleras. Antes de subir volteo a mi padre nuevamente. –Me alegra que hayas regresado bien.- Sonrió y subo a mi cuarto. Aún hay muchas cosas que hacer.

-Puedes ser más obvia si quieres, digo, mi tío no se dará cuenta-

Diana se encuentra recargada en la puerta de mi habitación. Le había hablado para que me diera su punto de vista sobre los cambios.

-Eso es lo que quiero-

-¿Escuche bien?- Diana se sienta en el sillón que da a la ventana.

-Quiero que sepa que algo está sucediendo en mí. Él sabe que le estoy ocultando algo y no tarara mucho en darse cuenta y para cuando eso pase, yo tendré las fuerzas necesarias para admitirlo. Pienso contarle todo, pero necesito que él se vaya imaginando la situación. No sabe nada sobre Nick. Pero si esto va en serio, se lo tendré que presentar en algún momento. –

-No quiero estar en ese momento-

-Entonces, ¿Me ayudaras?-

Le ofrezco una brocha a Diana y comenzamos a pintar la pared que había dejado vacía de un blanco. Esta pared se convertirá en un mural. Aun no sé muy bien que tendrá, pero para comenzar a trazar líneas sobre ella, tiene que estar como un lienzo en blanco.

No recuerdo cuando fue la última vez que me divertí tanto con Diana haciendo algo distinto de la rutina. Comenzamos a pintar y poco a poco se comenzó una pequeña guerra de pintura. Nuestra ropa y cara estaba cubierta de manchas de pintura. Mi cabello lo traía atado en un moño desordenado, pero estaba casi segura que tenía pintura en él.

Lina, nos trajo unos bocadillos. Nos encontrábamos en el patio, recostadas sobre el pasto, observando las nubes y buscándole formas. Como cuando teníamos diez años. Diana había pasado los mejores y los peores momentos conmigo. Había llorado y reído junto a mí. Más que mi amiga, era mi hermana. No llevábamos la misma sangre corriendo por nuestras venas, pero nuestro lazo era mucho mayor que eso. Ella no se había dado cuenta, pero llevaba varios minutos observándola. Lo sucedido de hace dos semanas se vino a mi mente. La necesitaba fuerte junto a mí, si ella se derrumbaba, igual yo y no quería que eso sucediera.

-Hay algo que no te he dicho- mi voz sale entrecortada.

-¿Sobre qué?- puedo notar su preocupación en sus palabras.

Mis ojos se llenan de lágrimas que quieren comenzar a salir.

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Hola, aquí esta el capitulo  10. Se que me he tardado en subirlo, tenia pensado subirle hace dos dias, pero el trabajo no me ha dejado. He llegado muy tarde a mi casa, esta semana mi casa tomo el papel de hotel. solo llegaba a dormir. 

Bueno, dejando a un lado eso, quiero decirles que ya pasamos las 800 leídas, cada vez mas pronto de las 1000, espero llegar pronto a ellas. 

Ya saben, si les gusto dejen su comentario y/o estrellita. Se los agradezco de corazón. 

Son los mejores, no los cambio por nada. :D

Ahora las preguntas...

¿Tienen idea de lo que sucederá?

¿Que le dirá Natalie a Diana?

¿Quien esta enamorada de Nick?

¿A quien se imaginan como los personajes de la historia?

Nos leemos la siguiente semana... Esto cada vez esta llegando a lo interesante de la novela.  Los quiero.