"Kurona."

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Apoye mi cara sobre mi puño y espere frente a la ventana al patio principal.

Solo pasaron unos segundos.

El sonido de pisadas fuertes se sintieron por todo el pasillo. Ni siquiera voltee ya sabía que era él.
Su suspiro llamo mi atención y lo mire.

Cabello verdoso, ojos verdes, altura de pocos, seriedad insufrible. Era Ushi no había nada que dijera lo contrario. Le sonreí y salte en un abrazo que lo sorprendió.

-Hola Ushiiii -le dije empalagosa y me apegue a su espalda como un koala. Las miradas de los que estaban en él pasillo se congelaron, las quijadas tocaron suelo.

***Narrador Externo***

Eran demasiadas sorpresas.

Rita le había contado todo. Ushijima no se perdía nada respecto a la peliblanca: sabia de la muerte de Hiroku, del accidente, de Kageyama, de las secuelas. Pero nunca creyó que se vería tan diferente, su esencia era otra, su compañía se sentía más . . .  alborotada.

Recibió el abrazo de la peliblanca anhelando sentir a la antigua Shiro pero no había rastro alguno.

Charlaron un poco.

Su voz ya no era melodiosa, parecía ser mas trevida que antes, se tomaba de su brazo constantemente y soltó varias sonrisas coquetas cuando le presento a sus amigos. Esos no eran los tipos de cambios que sufría alguien luego de un accidente.

Pero pensó, que haber amado tanto a un persona para que esta te rompa corazon debió dejar secuelas diferentes. Esta Shiro que no recordaba, ya no estaba atada a ningún amor no correspondido.

Y Ushijima sabia, que ella lo único que no le guardo a Kageyama, fue su primer beso por un enojo de niños. Pero su corazón, fuera de besos o abrazos, había sido enteramente de él.

Ya no estaba Kageyama, no habían malos entendidos con nadie, secuelas de un corazón roto, ni siquiera un recuerdo que la atormentara.

Era libre, e iba a arrasar con todo pensó Ushijima.

La mañana paso entre comentarios coquetos y abrazos por la lejanía, Shiro estaba completamente en su salsa cuando comenzó a llamar la atención.

Ushijima no tenia historial de estar abrazado con nadie ni mucho menos reír. Es decir, Ushijima Wakatoshi el hombre mas serio del universo REIR ? No pasaba todos los días claramente.
Mas de uno se detuvo en su camino y miro la escena tan peculiar junto a la peliblanca recién llegada.

La mánager de Karasuno no era la que se estaba riendo a carcajdas por los pasillos de Shiratorizawa, nadie podía reconocerla como tal pues todos sabían de su existencia por los días en que se vieron en la ciudad una tarde para conversar.

-volveré no te preocupes. - sonrió la peliblanca soltando una baja risa que alegro al mas alto.

Nunca se pensó que sería tan diferente cuando volviera.

Le dolió un poco el pecho el verla tan distante de la chica que lo había enamorado varios años. Pero aun así la presencia de una Shiro diferente lo sacudió, como si hubiera vuelto a la vida cuando la vio reírse. Era diferente claro esta, pero esta nueva chica no había amado nunca, así que Ushijima tenia una oportunidad. Solo una, de ser el primer amor de la chicha que fue el suyo.

***

El tiempo paso rapidamente y la nueva Shiro se había adaptado mejor que cualquiera en el equipo de voley. En solo un mes la peliblanca había sepultado a Shiratorizawa y a su antiguo ser.

Todo el mundo sabia de ella, de sus travesuras con el equipo de volley, de sus carcajada en los pasillos hacia detención, de su cabello blanco y de sus ojos celestes.

Parecía tan pura como la luna misma, pero en su interior era mas noche que otra cosa.

Una cosa contrarrestaba la otra: sus buenas notas y la cantidad de días en detención, sus curvas y su vocabulario, su cabello y su corazón.

Todos la llamaban 'Kurona': la rompecorazones, la que no tenia alma, a la que tratar con hombres era lo mismo que tratar con perritos.
El entorno de Kurona era oscuro y dudoso, no sabias si lo que veías era todo o era sola la punta del iceberg, si sus actitudes eran así con todo el mundo o era malhumorada en contra turno.

Kurona no era diferente de las chicas que pasaba tardes entre libros y mas con esos lentes redondos que usaba en clase. Pero una cosa era esa Kurona y la otra que cruzabas en las ferias y en recesos. Reía caótica mente, a carcajadas que dejaban sin aire , hacia lo que quería con quien deseaba y cuando lo necesitaba, Kurona era dueña de su destino por lo que contaban las leyendas, era la mujer mas fuerte del universo y se decía por la prefectura que todo el mundo estaba tan enamorado de ella como aterrado.
Kurona no era alguien de juegos, era si o era no, era salir o no hacerlo, nada de dudas, las odiaba, iba por la vida diciendo si alguien le caia mal o amenazando con su desbastador y amplio vocabulario.

Kurona era bella, pero también era inteligente. Tenia todo lo que los hombre querían pero ella sabia que si eran juegos solo era perder tiempo, y aunque tuviera tiempo de sobra no lo gastaría con cualquiera.

Kurona era la la chica mas increíble que había tocado Shiratorizawa. Ella era una digna líder y mánager del equipo de volley. Como era inteligente sus aportes nunca estaban demás, como era bella generaba aun mas popularidad y como no recordaba a Karasuno se le tenia permitido asistir a los partidos prefecturales.

Shiro Heart (Kageyama Tobio)Where stories live. Discover now