Bad Girl - Joel Pimentel

Capítulo 16

Chica normal de 17 años.

-Vamos, Patricia. No puedes estar toda una vida en ese cama. - dijo Alan tratando de quitarme las sabanas.

-Déjame Alan. No tengo ganas de nada.

-No. Llevas días en la cama. La Patricia que conozco no se esconde debajo de las sábanas ni mucho menos se encierra en su habitación cuando está triste. Vamos, levantate. Si quieres te llevo a practicar boxeo para que te desquites pero necesito que te levantes.

-No, ya vete Alan.

-Llamaré a Joel.

-¡No! - dije levantándome de golpe.

-Muy tarde. - dijo Joel entrando a la habitación.

-Ay. - alargué quejándome y tapándome con las sabanas.

Joel miró a Alan y el se fue. - Linda, - esperen, ¿me dijo linda? - se que esto es difícil pero necesito que levantes. No vas a ganar nada ahí tirada. - dijo acariciando mi rostro por encima de las sábanas - ¿Puedes levantarte por Alan ó aunque sea por tu abuela? Te aseguro que a ella no le gustaría verte así.

Lo miré, este hombre me estaba derritiendo. - Es que es difícil. - lo miré a los ojos.

-Lo sé pero por favor, Patricia. - me suplicó.

-Bien. - dije haciendo un puchero.

-Vamos. - dijo Joel levantándose.

Me levanté torpemente y entré al baño. Me vi en el espejo y enserio necesito ayuda. Me veo terrible. Me bañé, me vestí, me maquille un poco y salí. Miré a Joel y le sonreí tristemente. El se acercó a mi y me abrazó.

-Tranquila. Eres fuerte. Haz soportado muchas cosas, soportarás esto también. Aparte estamos Alan y yo aquí para ayudarte.

-Gracias. - dije escondiendo mi rostro en su cuello, respirando su delicioso aroma.

-Ven. - dijo y luego bajamos para encontrarnos con Alan.

-Bien, ¿que haremos? - pregunté.

-Enseñarte a ser una chica normal de diecisiete años. - sonrió Joel.

-Ay. - me quejé.

-Vamos. - dijo Alan riendo.

Nos subimos al auto de Joel y comenzó a conducir. -¿A donde iremos? - pregunté.

-De compras. - dijo Alan calmado.

-¡¿De compras?!

-Si, de compras. - afirmó Joel tranquilo.

-¿Por qué? - me quejé.

-Porque las chicas normales de diecisiete años va de compras. - dijeron al unísono, bufé.

Condujeron por más de treinta minutos hasta que al fin llegamos. ¿De compras?, ¿enserio?

-Llegamos. - dijeron.

Aún sigo con la misma pregunta en mi cabeza. Patricia La Santa de compras y lo más sorprendente de todo es que los chicos me van a acompañar. Bajamos y luego entramos al centro comercial. Comenzamos a ver tiendas y tiendas de ropa. En realidad me gustaban algunas de estas pero me daba flojera entrar. Todo esto era una pérdida de tiempo hasta que vi una tienda que era total y completamente mi estilo.