Capítulo 11

6.4K 432 73
                                    

Domingo de celos.

Pov Joel.

Desperté sintiendo como alguien susurraba. Me senté en el sofá y miré hacia mi cama. Vi como Patricia se movía inquieta en mi cama. Me acerqué.

-Mamá, no. - susurró - Mamá, por favor, ven conmigo. - susurró y se movió.

-Patricia, despierta. - susurré y la moví suavemente. Ella seguía susurrando cosas - Patricia, despierta. - repetí, esta vez moviéndola un poco más fuerte.

-Hmm? - comenzó a despertar.

-¿Estás bien? - pregunté mirándola a los ojos con la poca luz de luna que entraba por la ventana.

-Si. - dijo acomodándose en la cama y frotando sus ojos - Solo soñé con mi madre. - suspiró triste. Me miró y sonrió con tristeza.

Al verla así algo en mí se rompió. Esa sonrisa, esa mirada... tan llenas de vulnerabilidad. Sin más pensarlo la abracé. Podía recibir un rechazo, un insulto o incluso un golpe de su parte, pero en cambio me devolvió el abrazo. La abracé fuertemente, dándole a entender que aquí estaría siempre que me necesitara. Escondió su cabeza en mi cuello dejándome inhalar el perfecto olor a cereza de su cabello. Patricia me haló suavemente de forma que quedé acostado a su lado.

-Joel. - susurró.

-Dime.

-¿Por qué haces esto? - pregunté.

-¿Qué? - pregunté confundido.

-Quedarte aquí, conmigo. Ayudarme de cierta forma. Escucharme. ¿Por qué? -preguntó.

-Porque me importas.

Las palabras salieron de mi boca sin aviso alguno. Cuando quise remendar mis palabras, ya era demasiado tarde.

Suspiró. - Buenas noches Joel. - susurró y minutos después sentí su respiración tranquila en mi cuello.

¿Por qué lo dije? ¡Eso era un secreto! Esperen, ¿era un secreto? Jamás me había puesto a pensar en eso. ¿Eso es lo que siento realmente? ¿Enserio me importa?

-No trates de engañarte a ti mismo, Joel. - me decía esa voz en mi cabeza.

Creo que ya es hora de aceptar las cosas como son en realidad. Patricia sí me importa y si se puede decir así, también me gusta.

Pov Patricia.

-¡Joel! - dije enojada - ¡Dame mi celular, ya!

-¿Y si no qué, enana? - dijo levantando mi celular.

-No me retes, Pimentel.

-Dime con quién hablabas. - dijo mirándome a los ojos.

-No es tu problema.

-Bien, entonces estaré en mi habitación con tu celular para cuando quieras decirme con quien hablabas. - dijo caminando hacia su habitación.

-¡Joel! - dije haciendo puchero.

Me miró, suspiró y se acercó a mí. - Toma, bebé. - dijo burlón.

Bad Girl - Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora