💔"Lonely Hearts Club"💔

Nah

Ayer después del Oceanográfico nos fuimos al autobús a tragarnos otras muchas horas de viaje... ¡Genial!

Llegamos al hotel y lo mucho que hicimos fue deshacer las maletas e irnos a dormir, después de haber cenado en abundancia, claro está.

En estos momentos estamos de camino al parque de atracciones con la montaña rusa más alta de Europa, PortAventura.

En el autobús Raúl y yo vamos cogidos de la mano, yo sigo sentada al lado de Mery.
Dani y Gonzalo están en los asientos de al lado, pero noto algo raro en Dani, está triste y no lo aguanto, no siquiera quiere decirme que le pasa.

Llegamos al parque de atracciones, dios mío esto va a ser genial...
Dani me agarra el brazo, y me susurra al oído.
Yo sumida en mi asombro por el parque, simplemente asiento, a pesar de que no me he enterado de lo que me ha dicho.

Pasamos a la primera parte del parque, y nos subimos en la atracción más rápida que encontramos.
Mery va a sentarse al lado mio, cuando de repente Dani se mete en medio y se sienta él. Marina le mira con cara de odio y empieza a hacer gestos con las manos como si le estrangulara.

Yo miro atrás, donde se ha sentado Mery y la hago una mueca de disgusto.
No disfruto de la atracción, no consigo entender que hace Dani.
Cuando bajamos Mery y yo salimos corriendo a la siguiente y los demás vienen por detrás como locos.

Procuramos que Dani esté a una distancia considerable y subimos a toda prisa.

Para cuando me quiero dar cuenta Mery se está abrochando los cordones.

-¡Marina que Dani te quita el sitio!- susurro para que se de prisa.
Mis apuros no sirven de nada ya que Dani coloca su mochila en el asiento de al lado mía.
El señor le llama para avisarle de que es mejor que se quite la gorra y la cadena del cuello, y yo aprovecho para tirar su mochila dos asientos más atrás.
Mery pilla enseguida lo que estoy haciendo y se coloca al lado mio a la velocidad de la luz.

La atracción esta a punto de empezar cuando Dani corre y se queda estupefacto al ver a Marina ocupar " su sitio".

Me mira con mal gesto y se sienta donde hemos dejado su mochila.

La atracción es impresionantemente rápida y me lo paso de muerte junto a Mery.

Llega la hora de comer y nos decidimos por hacerlo en un restaurante jamaicano.

En todo este tiempo Dani no me ha hablado, sigue con su maldita cara de cabreo... ¡Me está poniendo de los nervios!

Me siento en la mesa y veo como Raúl se acerca a mi.

-¿Es verdad que estas saliendo con Dani?- Me pregunta serio.

-¿¡QUÉ!?- Me empiezo a reír con su estúpida pregunta.

-Sí, estamos saliendo- Dani se mete en la conversación.

Mi cara se queda seria y pálida y niego con la cabeza.
-Pero ¿¡Qué dices!?- Digo nerviosa.

-¡Te he pedido salir a la entrada del parque y me has dicho que sí!- Grita el aún más nervioso.

Oh, mierda.

-Eso ha sido un error Dani, no te estaba escuchando para ser sincera- le explico calmada.

-Pues me da igual me has dicho que sí y punto- Se enfurruña.

-Pues te dejo- le digo yo más enfurruñada.

-Nah- Dice él.

-¿Cómo que nah?- Le digo muy seria.- te estoy dejando no puedes decir nah-

- Nah- Repite el empezando a comer.

-¡Déjame dejarte!- grito yo un poco histérica.
Raúl observa la escena bebiendo lentamente su refresco.
Dani no me ha contestado y me está ignorando, así que resignada empiezo a comer yo también.
Raúl me mira y se ríe.
-Y tú no te rías inútil- le digo intentando mantener mi enfado sin poder evitar una leve risita.