💔"Lonely Hearts Club"💔

Sad times

Nos cagamos vivas y nos hacemos un ovillo. ¿Qué coño ha sonado? Nos acercamos lentamente... LENTAMENTE hacia el fondo de mi casa.

- ¿Quién anda ahí?- Marina asoma la cabeza... -Ah es tu gato-.

Sí, al final me quedé con el lindo gatito.

Llegamos a mi habitación y de alguna manera o de otra acabamos las dos llorando.
Marina adoraba a un tal Sergio... Un chico genial, sinceramente. Todo se torció cuando le pillo comiéndole la cara a Sandra...

*Flashback*

-¡CÓDIGO CUATRO!- Dijo gritando al entrar en mi clase. Sí, entró así, en medio de clase. Delante del profesor.
Después de una pequeña bronca puso la excusa de que me llamaban de secretaria y me dejaron salir.

Fuimos al baño, y ahí fue cuando estalló en llanto.
Intenté convencerla de que todo estaría bien, y si no, yo misma iría a castrar a aquel subnormal.
Chicos que estéis leyendo esto:
¡NUNCA ENAMORÉIS A UNA CHICA SI NO LA QUERÉIS!

*Fin flashback*

¿Conmovedor? Obviamente.

Continuo con lo que os estaba contando.
Toda la conversación ha empezado así:
Nos sentamos en la cama, y casi sin pensarlo nos miramos a los ojos. Las dos hemos pasado y seguimos pasando por momentos difíciles.

-Y bueno... ¿Qué tal?- pregunto sabiendo perfectamente la respuesta.

-Pues... Mal... ¿Y tú?- se tapa la cara.

-Nada distinto- Digo sin poder evitar que me caiga una lágrima.
Estoy aquí, sonriendo, feliz de tenerla al lado, pero sin embargo me duele, me duele tener que pasar por esto y sentirme mal si la cuento algo por si la hundo más aún en sus problemas.
Y diréis... ¿Qué problemas? Vale, tienes un padre que no te presta atención, el chico que creías el gran amor de tu vida (ya os explicaré) te ha mandado sutilmente a la mierda... Y has tenido un accidente. ¿Eso es todo? No, claro que no es todo.
Pero os lo iré contando a medida que avance el curso.

Mery comienza a llorar también.
Se acerca a mi, me acaricia la mejilla y me abraza, con absolutamente todas sus fuerzas. Me encantaría poder devolverla el abrazo, pero mi mente simplemente se ha quedado en blanco mirando a un punto fijo. Con una falsa sonrisa. Y una gota salada escurriéndose por mi mejilla.

Cuando se separa de mi, no podemos evitar ponernos a llorar como dos magdalenas. En fin.
El amor duele, la amistad también.
¿Dónde se supone que nos vamos a refugiar si los dos campos que consideramos imprescindibles en nuestra vida tienen una barrera de dolor y posible (o seguro) sufrimiento?
La cosa se va a poner interesante chicos... Seguid leyendo si queréis saber como sigue...