10. Just Married

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-Pequeña... Eres mi mujer... Eres mi mujer. - Dice como si no se lo pudiera creer.

-Si.- Le digo y tiro de su cuello hacia mí.- Ahora me perteneces solo a mí, así que prepárate porque no te voy a dejar escapar.

Ella parpadea un par de veces y una gran sonrisa mueve sus brillantes labios. Cuando sonríe, en sus ojos brilla la alegría cuando mira el anillo en mi dedo.

Pasa la mano por mi cintura y ambas nos enfrentamos a una multitud emocionada, que nos felicita mientran sonríen. De repente algo me levanta del suelo y me agarro a Alessa instintivamente, hasta que me doy cuenta por la sonrisa de Alessa que es ella la que me tiene en brazos. Me acaricia la nariz con la suya y la gente empieza a vitorearnos. Mi sonrisa no puede ser mayor, y no hablemos de mi sonrojo.

En el banquete, mi silla está prácticamente vacía porque Alessa me ha sentado sobre sus muslos. Ninguna de las dos comemos mucho.

No tenemos ese tipo de hambre...

De repente mama golpea un par de veces su copa para llamar la atención y se pone de pie. Oh no, se me habían olvidado los discursos.

Todo el mundo mira a mama y a nosotras. Alessa me rodea el estomago y me agarra las manos, apoya la cabeza en mi hombro.

- Hay personas aquí que no conozco, así que me presentare. Soy la madre de Sara. Los que conocíais antes a Sara probablemente pensasteis, que ella era callada, seria y un poco retraída.

Me sonrojo. Alessa ríe en mi oído.

-Y de repente un día, la vi más animada. Me recordó a cuando tenía cinco años. No paraba quieta y no dejaba de sonreír. Nunca.- Mama sonríe el recordarlo.- Entonces me di cuenta, de que Alessa estaba en su vida.

Mira a Alessa y le sonríe.

-Así que, muchas gracias por devolverle la sonrisa a mi niña.

La gente dice un "Ooooww" general y Alessa se sonroja. Esconde su cara en mi hombro y yo le acaricio la cabeza. Sonrió, tiene las orejas rojas.

-Bueno, creo que me toca.- Dice Vero levantándose.

-Oh no.- Susurro.

-Por favor, que sea leve.- Me susurra Alessa.

-Recuerdo el día que Sara y yo nos conocimos... Me metió un rotulador por la nariz y yo le tire mi vaso de agua encima.

La gente empieza a reír, sobretodo Alessa.

-Desde aquel momento supe que nos llevaríamos bien. No preguntéis porque. La cuestión es que mi novio y yo intentábamos de todas las maneras posibles que ella se interesara por alguien. Y no había manera.- La gente escucha a Vero atentamente, Alessa también. Mama no puede parar de reir.

-De repente, Alessa llega a la escuela y es la noticia más importante desde hace años. Hasta ahí bien. Nos fijamos en que Alessa y Sara se llevaban bastante bien. Hasta ahí también bien. Y mientras Danny y yo intentábamos conseguirle pareja, nos enteramos de que estaban juntas.

-Su cara fue un poema...- Dice Danny entre risas, las risas se contagian por toda la sala.

-Exactamente. - Dice Vero.- Así que Alessa, gracias. ¡Pero me chafaste todos los planes!

-No esperarías que me quedaría de brazos cruzados mientras tu conspirabas para alejarla de mi, ¿verdad?- Alessa levanta una ceja.

-Bueno, bueno Alessa. Vero no hubiera podido alejarla de ti, porque creo recordar lo celosa que te pusiste cuando un chico de la clase de al lado dijo que le iba a pedir salir. Y apuesto a que el chico no olvidara esa mirada que le echaste cuando se acerco a Sara, y por supuesto llegaste antes que él a Sara.

Alessa mira hacia otra parte y mama ríe en alto. Yo parpadeo un par de veces. ¿De verdad ocurrió eso? ¿Y porque yo no me he enterado?

Gracias al cielo, no hay más discursos. Mucha gente se arremolina a nuestro alrededor y nos felicita. Algunos, muy jóvenes, nos presentan a sus hijos. Supongo que serán los de la familia. Alessa sonríe y tiende la mano a mucha gente, desde luego no se esperaba la sorpresa de tantos invitados.

Llega el momento de cortar la tarta (de nutella obviamente) y acabamos teniendo una pequeña guerra de bollos en el banquete. Que conste que Alessa lo ha empezado cuando me ha puesto nata en la nariz.

Al final llega la hora de cambiarnos y lanzar mi precioso ramo. Alessa me besa en la frente y se aparta. Yo me coloco de espaldas y lo lanzo fuerte. Le gente grita cuando el ramo cae, y cuando me giro veo a Joshua con la boca abierta y completamente ruborizado. Mark le besa y lo levanta agarrándolo de las rodillas. La gente pierde la cabeza y Alessa ríe tanto que se agarra el estomago y se inclina hacia delante.

Cuando pasamos por el pasillo humano una lluvia de arroz me deja el pelo blanco. Alessa intenta que me llegue la menor cantidad de arroz, pero no lo consigue. Joshua se venga de ella lanzándole puñados enteros, aun esta ruborizado.

Nos subimos al coche de Alessa, donde han puesto una corona de rosas azules y en grande "Just Married".

-¿Donde va a ser la luna de miel?- Grita alguien cuando vamos a subir al coche. Miro a Alessa, yo tampoco lo sé. Ella se gira.

-Lo siento, es una sorpresa.

-¿No se lo vas a decir?- Digo montando al coche.

-No, y a ti tampoco. Es una sorpresa.

-¡Venga ya!- Digo indignada. Ella saca a la luz su sonrisa de demonio y me besa, su lengua se mueve rápida y ávida por mi boca. Cuando se aparta ya se me han olvidado los argumentos que tenía pensados.

Cuando abro los ojos Alessa sigue sosteniéndome la mano mientras conduce. Le beso la mano y se la aprieto antes de volverme a dormir.

¡Ámame Como Yo Te Amo! ¡3! - ¡Chica Mala Vs. Niña Buena!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora