LONDON ACADEMY

"Capitulo 19"

Harry

-ven a vivir con migo- esas palabras, resonaron en mi cabeza, ¿era una broma?, ¿verdad?

-¿Harry?- Louis me vio, con su mirada preocupante, y claro está, puesto no podía articular palabra alguna.

-Lou-Lou- hable nervioso- somos muy jóvenes y lo sabes, no digo que no quiera vivir contigo, es solo que- entrelace nuestras manos- es muy pronto, y claro que quiero vivir contigo, solo que aún no es el momento.

Un miedo recorrió mi cuerpo, que pasa si se enojaba, no quiera pelear con él, puesto no me gusta pelear con mi Lou.

-está bien amor, pero quiero que me vallas a visitar todos los días- yo asentí, mientras ambos nos fundíamos en un tierno beso.

(...)

Dos semanas después...

Liam

La escuela ha ido bien, todos en nuestro alrededor parecen felices, llenos de alegría y sobre todo enamorados, porque si a veces cuando menos nos lo esperamos, aparece esa persona que puedo cambiarte el mundo, a pesar de vivir en un mundo grisáceo y lleno de problemas, estar junto a esa persona te hace ver el mundo lleno de colores y perfecciones.

Porque si eso es estar enamorado...

-en que piensas- Josh, palmeo mi espalda sentándose a mi lado con su bandeja llena de comida.

-Hombre deberías dejar de comer- reí por lo alto.

-no es para mí, es para- soltó un suspiro- mi bebe- valla al parecer el amor puede hacernos estar más idiotas de lo normal.

-jajá valla hombre, ese rubio te trae idiotizado- palmee su espalda.

-Mira quien lo dice, el chico que golpeo a su primo por mirar el trasero de su novio- lo mire, con enfado, jamás me pondría así por alguien- bueno si- pero jamás lo confesaría en público.

-quien golpeo a quien- Louis llego, sentándose frente a nosotros, con la ceja alzada esperando a que le respondiéramos la pregunta.

-que Liam golpeo a suprimo por su noviecito- el oji-azul sonrió cínicamente, para pronto estallar en risas.

Todo marchaba bien hasta que, desde lo lejos una cabellera castaña se hizo presente, sus tacones sonaban con cada paso que daba, y varios chicos la miraban con deseo, todos quedaron en un inmerso silencio hasta que llego pensionándose frente a nosotros.