Sus ojos penetraron los míos sin permiso, sus palabras eran profundas y las pronunciaba lentamente, su respiración era tranquila y su enorme y masculina mano acariciaba la mía.
Me sonrió entre labios y yo solo me limité a decir “gracias” en tono algo dudoso y nervioso. Segundos después se separó de mí. Los chicos miraban enternecidos la escena, con una enorme y boba sonrisa en el rostro.
- My God, aun no creo que tú seas nuestra _____ - me halagó Liam, sacando tema al notar que me ponía un poco nerviosa.
Lo miré bien y me acerqué a abrazarlo.
- Y bien, _____- habló Eleanor cuando Liam y yo dimos por terminado nuestro abrazo – ¿te lo llevarás? – preguntó haciendo gestos con las manos para que lo comprara.
- Si me queda tan bien como ustedes dicen… ni dudarlo – sonreí.
Entré para sacarme el vestido. Lo llevé a la caja y me lo cobraron. Estaba algo caro pero ese vestido era un sueño. Los chicos insistieron en que ellos me lo pagarían pero ni loca los dejo, yo usaré el vestido, no ellos. Reí por lo bajo al imaginarlos vestidos de princesas.
Cuando pagué nos volvimos al auto. Mientras Louis manejaba y yo estaba detrás con los chicos, de repente mi celular comenzó a sonar.
- ¿Hola? – atendí
- Hola, amor – contestó esa voz, no tardé en darme cuenta de quien era.
- ¡Austin! – sonreí - ¿Cómo estás?
- Bien, ¿tú estás bien? Al mediodía me cortaste así de la nada, ¿pasó algo?
- No, no, es solo que alguien – dije en forma de reproche y giré para ver a Zayn, quien miraba por la ventana y ni siquiera se quejó ante mi “indirecta”
- ¿Qué alguien? – preguntó Austin
- Que alguien… me llamo para comer, y fui, estaba hambrienta – dije algo nerviosa
- Oh, ya veo… escucha, ya tengo el alquiler del apartamento, te va a encantar – dijo
- ¿De veras? – pregunté sorprendida
- ¡Sí! – exclamó – te pasaré la dirección.
Mientras Austin me pasaba la dirección de nuestro apartamento, yo se la dictaba a Lou y la memorizaba. Se despidió de mi diciéndome cuanto me extrañó hoy, además le conté sobre el baile y estuvo cien por ciento de acuerdo en asistir.
Llegamos a mi nuevo apartamento, Austin definitivamente sabe mis gustos; antiguo por fuera, y un poco más modernizado por dentro, pero este, tenía su toque antiguo también dentro, lo cual me fascinaba.
Austin nos abrió desde el portero y todos entramos.
- Wow – fue lo único que pude decir cuando Austin nos abrió la puerta
- ¿Hermoso, no crees? – preguntó
Lo abracé fuerte y lo besé fugazmente.
- Es perfecto – sonreí
- Cielo santo, es divino – dijo Eleanor mirando a su alrededor - Louis ¿cuándo viviremos juntos? – preguntó en modo de reproche.
- Pues… no creo que quieras vivir conmigo viendo a Harry desnudo por la casa – reímos, menos Eleanor que le regaló una mirada venenosa.
- Ya acomodé tus cosas en el armario – acotó Austin con una sonrisa
- ¡Eres el hombre perfecto! - exclamó Eleanor y corrió a abrazarlo de costado, reí divertida – aprendan de él, manga de bobos
- Oye, yo también podría ser tierno, si tuviera novia – se defendió Niall
- Tu pasas tres cuartos del día comiendo, ni siquiera tendrías tiempo para una mujer – reprochó Liam – ni siquiera tienes tiempo para mí – dijo e hiso una mueca de tristeza
- Lo siento, cielo – dijo Nialler y lo abrazó. Reímos a carcajadas.
Luego de un rato de bromas y anécdotas los chicos volvieron a su casa. Yo me di una ducha y me puse mi pijama; http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=58704387. Austin pidió comida china, lo que resultó un manjar. Mientras mirábamos la tele, conversábamos y reímos. Luego de un rato, tomamos un café y unos alfajorcitos como postre y nos ganó el cansancio. Nos dirigimos a la cama y dormimos como dos bebes. Mañana tendríamos un baile al cual, seguramente acudirían muchas celebridades y tenemos que estar muy despiertos y con energías.
Me desperté cuando los rayos del sol se hicieron visibles y molestaron mis ojos cerrados. Como era de costumbre, me desperté apoyada en el pecho de Austin, a quien no le molestaba lo más mínimo, que al contrario, le parecía cómodo a él también. Mi novio ya estaba despierto hace rato, y acariciaba mi cabello, nos quedamos un rato así, pero luego me ganó el hambre y fui a preparar un desayuno para los dos. Consistía en tostadas con mantequilla, chocolatada para mi, si, sonará extraño que a los 20 años aun tome chocolatada, pero es la realidad, amo la leche con chocolate fría a la mañana, en fin, un café cortado para Austin.
Llevé todo en una bandeja hasta la cama, donde Austin estaba aun recostado. La apoyé en el colchón y desayunamos tranquilamente, mientras mirábamos la tele.
- ¿Necesitas ir a comprar un traje para el baile? – pregunté
- No, tengo uno guardado que aun no lo usé – sonrió
- ¿Pero no lo dejaste en California? – pregunté curiosa
- Sí, pero mis tus padres también trajeron todas mis cosas – sonrió otra vez.
El resto del día nos lo pasamos recorriendo Londres, fuimos al London Eye, al Big Ben y a otros hermosos lugares de Londres, almorzamos también en un restaurant de la ciudad.
Llegamos a casa a las 4 de la tarde, me tiré a dormir una siesta, la noche será muy cansadora. Me levantaré alrededor de las 7 para bañarme, ir a una peluquera y que me haga un lindo peinado, maquillarme, vestirme y arreglarme para el gran baile, al cual asistiré con la boy-band del momento.
Un sonido proveniente de mi celular me despertó de mis pensamientos antes de dormir mi siesta.
“Llamada entrante de Zayn Malik”
