Capitulo 28

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— ¿___? —Susurró la voz de Liam mientras con un chirrido abria la puerta e mi habitación.
— ¿Hmm? —Murmuré, dando vueltas sobre la cama.
— Bien, no hay manera en que duerma en el sofá. Siento como si estuviera durmiendo en una roca. —Dijo con un bostezo, el avanzo hacia la cama.
— ¿Como roca? Eso se puede arreglar —Dije medio dormida.
— Bueno, creo que dormire aqui, no me importa —Se rió entre dientes, sin dudando saltar hacia el lado vacio de la cama.
Estaba demaciado cansada como para protesar, así que simplemente arrastre mis pies a un lado para dejar espacio en el colchón y le tire una mantas extra a él.
Miré el reloj en la mesa de noche junto a mí. Eran las dos y media de la mañana.
— ¿Estás cómodo? ¿Tienes suficientes sabanas? —Dije adormilada.
— Estoy perfecto, gracias —Casi podia sentirlo sonreir en la oscuridad.
La espalda de Liam rozaba contra la mía, su contacto hiso que un escalofrío recorriera mi espalda.
Yo cerré los ojos, tratando de volver a caer en un profundo sueño.
Liam empezó a respirar profundamente y rítmicamente a mi lado, el suave sonido de su respiración me adormecia.
Yo estaba segura de que Liam ya estaba dormido en el momento en que le susurre "Buenas noches, Liam. Y gracias, por todo. "
***

Me levanté en la mañana alrededor de las ocho.
Liam estaba a mi lado, eso significa que anoche no había sido un sueño, sus características eran pacíficas mientras dormía, estaba acostado boca abajo.
Llevaba nada más que un par de pantalones cortos de baloncesto. su tono muscular de la espalda estaba totalmente al descubierto.
Tuve que resistir mis ganas de recorrerle mis dedos suavemente por los muscúlos de la espalda y trazar el contorno de sus hombros definidos y bronceados.
Sacudí mi cabeza sacando todos esos pensamientos sensuales con un respiro profundo.
Controlate, ___, me reprendí, no eres una adolecente hormonal. Eres su amiga. No te pongas rara.
Salí por debajo de las sábanas y fui directo a mi pequeño cuarto de baño, quejandome por una ducha tibia en la mañana.
Hoy era el día en que hiba a encontrar a mi hermano, podia sentirlo.
Tenemos que encontrarlo, donde sea.
Me meti en la ducha, dejando que el vapor del agua fresca alejara el estrés y la preocupación que sentia.
— And I can't explain.. —empecé a cantar en voz baja hacia mí, la canción estaba dentro de mi cabeza —. But there’s something about the way, you look tonight.
Puse el delicioso aconcionador sobre mi cabello, yo seguia cantando esa hermosa canción.
— Takes my breathe away.. —Canté con más fuerza. 
El golpe en la puerta me sobresaltó.
— Sabes qué tu adorable voz es un lindo despertador, __ — La voz adormilada de Liam gritó desde detrás de la puerta del baño.
— Oops —Chillé —. ¡Lo siento! —Dije ruborizada, avergonzada.
Me preparé, dejando que mi cabello se secara con el aire que caia ligeramente en grandes rizos marrones más allá de mis hombros. Me puse un sencillo vestido color verde que hacía juego con el color de mis ojos y me apliqué un maquillaje ligero antes de ver a Liam en la sala de estar.
— Oh, hola. Te ves linda hoy —Comentó Liam mientras miró sobre su hombro cuando entraba a la cocina. — ¡Hago el desayuno! —Dijo emocionado, agarrando con orgullo su espátula.
— Gracias —Solté una risita. Liam estaba completamente vestido, llevaba unos pantalones de color gris oscuro y una camisa blanca de cuello V —. ¿Y estas... haciendo omelette? —Cuestioné, caminando hacía la cocina.
— Si —Dijo Liam — Espero y no te importe, utilicé los ultimos huevos. Pero estan muy buenos.
— Hm, yo sere la juez en eso. Pero huele muy bien. —Observé impresionada.
— Dos omelettes, preparados por tu unico, chef Liam. ¡Bon apetite! —Sonrío mientras ponia el plato sobre la mesa.
— Tan nerd... —Murmuré, dandole a Liam un guiño juguetón.
— ¿Y bien? ¿Te gusta? —Preguntó con impaciencia, mirando mientras daba la primera mordida.
— Está .... está realmente bueno. Wow —Asentí, Liam soltó un suspiro.
— Bien. Qué bueno que te gusto.
Comimos nuestro desayuno en un cómodo silencio por unos momentos, el unico sonido en la habitacion eramos nosotros comiendo.
— Asi que.. —Rompió el silencio Liam, alcanzando su vaso lleno de leche —. ¿Sabias que hablas un poco cuando estás dormida?
Casi escupia el omelette qué tenia en la boca.
— ¿Qué? Em.. ¿Qué hago.. o qué digo? —Tartamudeaba nerviosa, esperando que no haya revelado nada embarazoso mientras dormía.
— No, no podia entender la mayoria. Al principio, pensé que me estabas hablando, dijiste mi nombre una vez. Pero fue sobre todo entre dientes.
— Oh —Respondí, un poco aliviada —. Lo siento. ¿Dormiste bien?
— Cómo un bebe —Sonrío, estirando sus brazos detrás de su cabeza — ¿Lista para irnos?
— ¿Irnos? ¿A donde? —Pregunté, recogiendo nuestros platos y caminando hacia el fregadero.
— Donde sea qué tu quieras. —Se encogio de hombros. — Buscaremos a tu hermano. ¿Suena bien?
— Liam —Suspiré, fregando los platos con agua tibia y jabón que olía a limón — ¿Estás seguro qué quieres hacer esto? Honestamente, puedo buscar por mí misma. Se que estás ocupado, con la banda... los chicos probablemente..
— No te vas a deshacer de mí, buen intento. —Se rió, levantándose de la mesa y agarrando su bolsa de lona con sus cosas — ¿Lista?
— Um, si. Creo. Vamonos.
Conducimos alrededor de dos horas.
Liam actuó como guía turístico, ayudando a pasar el ansioso tiempo que hemos estado buscando, a Samuel.
Creo qué me dijo más curiosidades y curiosos hechos históricos sobre Londres que mis libros pudieran tener.
— Y la ppanadería de ahí, ellos hacen las mejores Danesas que jamas haya comido —Liam apuntó a la pequeña tienda de la esquina mientras conducíamos — Es la favorita de Niall. Te llevaré ahí la proxima vez.
Mis ojos dolian de ver a la gente en la acera, desesperada por ver ese rubio cabello sucio de Samuel.
Yo solo esperaba que el estuviera bien, en algun lugar.
— Oh, por haya, esta el museo de arte —Continúo Liam explicando mientras veiamos la ciudad —. Tienen dibujos originales de Leonardo Da Vinci. En realidad es muy bueno para ir a ver.
Suspiré dispuesta a darme por vencido. — Liam, es casi la una. Date un descanso solo por hoy.
— ___, oye. Lo encontraremos. Estoy seguro que nada esta mal.
— Eso espero. Gracias por todo esto —Sonreí tristemente, frotándome mis cansados ojos.
— No hay de que. Estoy feliz de ayudar.
— Asi que, ¿Me puedes ir a dejar?
— ¿Qué? ¿Dejarte sola? No. Vendras hoy a mi casa de nuevo.
Había un tono de protección en su voz que hizo que mi corazón palpitara .
— Tal vez deberiamos decirle a los chicos —Sugeri timidamente, jugando con mi cabello evitando mirar los ojos de Liam.
— Um, bueno.. no lo se. —Murmuró, pasando su mano por su cabello.
— Liam, no mientas, ellos tienen que saber lo que pasa —Insistí —. Y tambien seria una mentira decir que ellos estan a salvo.
Liam no respondió, sus ojos estaban concentrados en el camino antes de que, su expresión cambiara a una fría.
Despúes del silencio, yo continúe. — Si estuvieramos en esto juntos, tu sabrias que ellos tambien estan en riesgo.
— Lo sé —Admitió, inhalando profundamente — Está bien. Les dire, muy pronto. Lo prometo.
— Está bien. —Le respondí con un gesto.
— Oh, ahora recuerdo, Zayn me acaba de enviar un mensaje. Lo olvidé por completo, tenemos un evento tarde hoy. Iremos por unos trajes para el evento de caridad.. esa cosa de gala la próxima semana —Explicó, haciendo girar el volante mientras daba vuelta a la derecha.
— Oh —Respondí.
— Bien, lo siento, pero tendras qué venir con nosotros al evento —Sonrío, empujando mi hombro en broma. —Solo tomara una hora y media.
— Liam, a pesar de como actúo, no tengo cinco años. No tienes que estar siempre como mi niñero —Me reí, pero mi actitud seguia seria.
— ¿Niñero? Ves, si yo fuera tu niñero, quisiera que me pagaran al menos ocho dolares la hora, tal vez más, para aguantarte. ¿Alguna vez has pensado que tal vez quiero llevarte solo por que si?
— Ugh, Liam, no sabes cómo te odio —Dije con una sonrisa.
Cuando llegamos a la masiva mansion de One Direction, cerré la puerta del lujoso Bentley de Liam con un poco de fuerza, suspirando.
— ___, no te preocupes. Ya aparecerá —Dijo tratando de tranquilizarme, yo estaba desesperada por creer que era verdad.
— Oigan, idiotas —Liam saludó a sus amigos, llamandolos, su voz hacia eco mientras entrabamos.
— ¡Oh, bien! ¡Liam está en casa! —Escuche el tonto tono de voz gritando desde las escaleras — ¡Oh! ¡Y trajo a una amiga! —Exclamó cuando me vio, escondida detras de Liam.
— ¿___ está aqui? —Pregunto Harry con impaciencia, la puerta de la cocina se abrio, saliendo el mordiendo una manzana.
— ¿Donde esta Niall y Zayn? —Preguntó Liam, ignorando al alegre de Louis y poniendose serio. —El conveniente es en una hora, y no podemos estar tarde. ¿Recuerden la ultima vez? ¿Como estaba de enojado Frank?
— Si —Dijo Louis —. Estaba demaciado furioso.
— Hola __ — Harry caminó hacia mi, sus hoyuelos en sus mejillas se formaron mientras sonreia. — ¿Como estas? Te ves hermosa —Dijo dandome un abrazo.
— Gracias —Me reí, mordiéndome el labio inferior.
— Bueno, creo que Zayn está en su habitación, y estoy seguro que Niall sigue dormido. —Dijo Louis contestandole la pregunta a Liam.
— Bien, dejame ir por ellos. Esperen un segundo. —Dijo antes de que corrió por las escaleras para recuperar a los otros dos compañeros de banda.
Harry le dio otro mordisco a su manzana mientras estaba ahí, un poco incómodo, con nada menos que con Louis.
— Asi que, tu y Liam durmieron juntos —Exclamó Louis, levantando una ceja mientras silbaba.
Harry casi se ahoga con su manzana.
— ¿Qué? —Pregunté exasperada y avergonzado — No, eh. Nosotros no hicimos ... eso no es...
— Oh, tranquilizate, novia. Solo estoy jugando —Se rió Louis, golpeandome de broma en mi hombro — Pero el, el paso la noche contigo —Guiñó el, haciendo que me ruborizara.
— Louis, no se supone que las bromas tienen que ser... ¿Cual es la palabra? ... ¿Divertidas? —Repliqué, burlándome de él hacia atrás.
Harry se rió y Louis levantó las manos retirandose.
— Bueno, bueno. Pero cómo sea, ¿Cómo estan las cosas entre tu y Payne?
— Bien. El es un gran amigo —Asentí, esperando que mi respuesta fuera satisfactoria.
— Eso no es lo que el dijo.. —Se quejó Harry, mientras seguia comiendo la manzana.
— Muy bien chicos. ¿Listos para irnos? —Sonó la voz de Liam en el pasillo mientras descendía por las escaleras con Zayn y Niall.
Los chicos caminaron por delante de nosotros mientras esperaba junto a Liam que cerraba con llave la puerta de la casa.
Él sintio mi malestar, y comprendío que estaba preocupada de que los chicos estaban en peligro. Estoy segura de que el estaba preocupado también.
Me apretó la mano y me susurró en voz. — Todo va a ser el bien
— ¿Encerio crees eso? —Le pregunté, mi voz temblorosa y débil mientras mis ojos tristemente veia a los chicos listos en las Range Rover.
— Tengo que creer. ¿Qué otra opción tenemos?
— Tu tienes una opción, Liam, siempre has tenido una opción. Una de estar lejos de mi.. —Dije mientras miraba al suelo
Liam respondió entrelazando sus dedos suavemente con los mios 
— No te voy a dejar.

Rescatame -Liam PayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora