Capitulo 11

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Capitulo 11

Liam volvió de nuevo a donde yo estaba, con las manos en los bolsillos y en la cara una sonrisa. Mis emociones en la última media hora de espera en la fila habían fluctuado un poco con frecuencia para mi gusto. Cada vez que recibo un mensaje de mi acosador, mi corazón se hunde y mi mente se nubla de la paranoia y el miedo. Pero todo lo que hice fue devolverle una sonrisa a Liam y mi corazón volvió a resucitar. Todo lo que importa es la presencia de el que me hace sentir segura y que estaba a salvo en un país extranjero, lleno de nada más que incertidumbre. Con Liam a mi lado, sonriendo a mi de esa manera, casi borro de mi mente esos pensamientos sobre el acosador que estaba viéndome. Con Liam me siento Libre y emocionada. Me negué a darle a ese acosador la satisfacción de que llegue a donde el quiere. No lo dejaría pasar, no por el bien de la memoria de mi madre. 
— Adivina quien es la mejor persona que hay en el mundo —. se jacto el, mostrando una sonrisa cursi mientras permanecía de pie delante de mi. 
— Hm… ¿Harry? —. me burle, mientras tenia mi dedo en mi barbilla fingiendo pensar. — ¿Louis? ¿o talvez Niall? Definitivamente Niall.— Dije guiñándole. Liam se cruzo de brazos e hiso un puchero. 
— Esta bien, ¡Me subiré con Niall al London Eye solo! —. dijo sacando la lengua hacia mi, haciendo que me riera. 
— Wow, Liam! ¿Conseguistes una cabina para nosotros dos? — pregunte sorprendida, mirando sobre mi hombro la fila que habia detrás de nosotros esperando en la fila para subir al London Eye. Liam se encogió de hombros como si no fuera un gran problema. 
— oh, y es gratis también.— Dijo sonriendo. 
— Vaya Liam, estoy impresionada —. asentí, mis ojos brillando de emoción de finalmente experimentar la famosa rueda de la fortuna. 
— No hay ningún problema, cualquier cosa para ayudar a una turista americana en problemas. Vámonos! — camino hacia la cabina transparente, dando un último saludo de agradecimiento a su amigo Frank. La esfera de metal y vidrio que pronto nos elevaría a mas de cien metros del suelo hacia el cielo de Londres estaba ocupada por nadie mas que yo y Liam. 
Nadie mas, solo el y yo.
Apenas me di cuenta de la sonrisa inconsciente que se formo en mi cara cuando me di cuenta la idea de estar al alcance de alguna secreta dirección. Solo yo, con Liam. No habia manera en que algún acosador nos pudiera estar siguiendo sin ser notado. 
*Ha, ¿ahora quien gana el juego?*
Me dije a mi misma en mis pensamientos. Las puertas de la cabina se cerraron y mi corazón se acelero a medida que comenzábamos nuestro lento acenso hacia arriba. Me sentí como un curioso niño de siete años de edad mientras me acercaba al borde, poniendo mis manos sobre el vidrio y mis ojos se perdían en la vista de la ciudad de Londres. Tome una bocanada de aire mientras mirada el paisaje. El centro de la urbana ciudad de Londres parecía extenderse indefinidamente; hermosos edificios de ladrillo sobresalían, las personas abajo parecían hormigas mientras caminaban por la acera. Yo era intocable, estaba en la cima del mundo.
El rio Támesis {Thames River} alado del London Eye y el paseo marítimo reflejaban pacíficamente, las pequeñas olas en la superficie luchando entre si mientras los botes flotaban. 
— ¿te diviertes? —. dijo Liam detrás mio con una sonrisa. 
— Oh, Liam, todavía estas aquí.— Bromee.— Esto es…. Increíble.— Dije en un susurro mientras volvia a ver el bello paisaje de Londres. — Es todo lo que mi mama dijo que seria.
— ¿Tu mama? —. Liam hablo con delicadeza, poniéndose alado mio. Exhale, manteniendo mi mirada en la vista que habia debajo de el vidrio. 
— Si —. respondi en voz baja — Ella dijo que aquí es donde ella y mi padre... Es donde se conocieron.
Mis ojos voltearon hacia Liam tratando de ver su reacción cuando le djie sobre mis padres. El se quito sus lentes de sol y los puso en su parte superior de la cabeza, por sus calidos ojos castaños podría decirme que lo sentía. El me dio una pequeña pero autentica sonrisa, respetando a la memoria de mi madre. 
— ¿Y ellos como sabían? — pregunto con dulzura, entrelazando sus dedos de la mano con los mios, como un gesto de consuelo. 
— Nolose, ellos solo lo sabían. Ellos sabían que valía la pena estar juntos. Ellos sabían que se amaban —. dije mirando al suelo, mis ojos cada vez mas brillantes, el dolor de la muerte de mi madre partian mi frágil corazón. 
— Hey, esta bien.— susurro el, sin preguntar nada mas, colocando ambos brazos alrededor de mi, dándome un abrazo amigable. Apoye mi cabeza contra su musculoso pecho por unos segundos. Y por alguna vez, le crei a Liam; Las cosas estarían bien. 
No. Estaba equivocada.
El sonido ominoso de mi teléfono zumbo dentro de mi bolsa, haciendo que Liam y yo nos separáramos de nuestro abrazo para que yo pudiera ver el mensaje. La ultima cosa que quería hacer era mirar el mensaje. 
Exhale una vez mas, limpiándome la lagrima que apenas caia de mi ojo antes de abrir el mensaje. 
“Cuidado ___, yo soy alguien celoso.” 
Yo era capaz de controlar mis emociones y reacciones para no preocupar a Liam. Sentí una chispa de fuego dentro de mi, y la adrenalina mientras le respondia el mensaje. 
“Eres un cobarde. Te escondes detrás de mensajes.” 
Me sonreí triunfadamente a mi misma, sintiendo que mi respuesta lo deberia haber callado un buen tiempo.
Luego me di cuenta que Liam me miraba.
— ¿Qué vas a hacer esta noche? —. me pregunto directo Liam. 
— Bueno, yo..— dije ruborizándome, evitando encontrarme con su mirada.
— Bueno, me preguntaba si..— continuo Liam, moviendo un poco sus pies, como si estuviera nervioso.
¿Lo estaba poniendo nervioso? No, no podía ser. Me estaba imaginando cosas. El es una superestrella, el podría escoger a cualquier modelo que el quisiera. 
— ¿Quieres venir a mi casa? ¿nosotros y con los chicos? Ordenaremos pizza esta noche.
La verdad, no tenia ningún otro plan que hacer. Eran alrededor de las 4:00 PM, y mi estomago se quejo ante la mención de alimentos. Supongo que no había comido mucho durante todo el día. 
— Bueno, primero tengo que revisar mi agenda —. dije bromeando.— tengo una cena con la reina a las siete… pero si lo muevo a las ocho tal vez vaya.
El se rio. 
— Tu eres muy.. algo mas, ¿sabias?
Me encogí de hombros con inocencia, guiñándole. El London Eye casi había dado un circulo en el cielo. Mi pequeño viaje con Liam casi llegaba a su fin. 
— Liam, enserio no se como agradecerte tanto. Esto ha sigo genial! — Me reí, saliendo de la cabina de vidrio, sintiendo mi corazón hundirse ligeramente. 
— No hay de que, me divertí mucho hoy.— Añadió con una impecable sonrisa, haciéndome sentir mariposas en mi estomago. Para destruir este hermoso momento, el teléfono sonó y apareció en la pantalla un nuevo mensaje. Oh, cierto, mi acosador podía verme de nuevo. Fue un poco inquietante, ya que el podía ver cada movimiento que yo hiciera, y mandándome mensajes sobre eso. Me queje para mi misma y de mala gana abrí el mensaje. Me prometí a mi misma que este era el ultimo mensaje que iba a aguantar. Yo bloquearía su numero, o cambiara de numero o deshacerme de mi teléfono, no me importa. El me estaba desesperando. 
“Tu nuevo mejor amigo Liam Payne mejor que vaya en una dirección. Es decir, lejos de ti. No queremos que las cosas se pongan un poco mas duras por ahora ¿verdad? “
Lo primero que se me vino a la mente fue una cosa; Liam no puede estar metido en esto. No dejaría que el fuera amenazado por mi culpa. Sea cual sea el problema con el acosador, era conmigo. Solo yo. 
Tuve que alejarme de Liam como precaución. Para mantenerlo a salvo. 
— uhm, Liam? —. susurre tímidamente. 
— Si, ¿Qué pasa? —. respondió el detrás de mi a medida que nos íbamos acercando al paseo marítimo, lejos del London Eye. Mis ojos miraron alrededor, con indiferencia. Todos eran sospechosos.
Ese viejo comiendo sándwich en una banca a unos metros de distancia. Sospechoso.
La chica joven en patines mientras se deslizaba en ellos escuchando su iPod. Sospechosa
El hombre de la barba usando un gorro que vendía hot dogs en la esquina. Sospechoso.
Alguien estaba observándome en estos momentos. Pero la pregunta es: ¿Quién?
— Yo, la verdad no creo que pueda ir a tu casa esta noche.— Dije con una voz casi inaudible.
Mi corazón se congelo cuando escuche que recibí otro mensaje ni siquiera diez segundos mas tarde. 
“Buena elección.”

Rescatame -Liam PayneWhere stories live. Discover now