¿Qué?

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Antes de cometer homicido en contra de esta humilde escritora... leer los comentarios del final.  Fin del comunicado.

-Ok… eso fue extraño.

Le frunzo el ceño a Cata, que está devorándose unas frutillas, sentada sobre el mesón de la cocina.

-¿Extraño? ESTABAS EN… EN UNA SITUACIÓN COMPROMETEDORA CON ESE TIPO.- Intento calmarme un poco antes de decir.- EN MI CASA. Tu comportamiento es reprochable.

-¿Reprochable? ¿En serio dijiste reprochable? ¿Qué clase de palabra es esa?- Cata pone una mano en su pecho e imposta la voz para exclamar.- Ay, sí, iremos a beber el té con lady Petunia en el portentoso solar de mister John…

Es imposible estar serio con esta chica, y concentrarse también es más que difícil.

-Cata, concéntrate en el tema.- Oculto mi sonrisa lo mejor que puedo.

-Bien. Sólo quiero dejar en claro que mister reprochable fuiste tú. LO SACASTE DE LA CASA SIN NINGUNA EDUCACIÓN. TE APROVECHASTE PARA MANOSEARLO.

-NO LO MANOSEÉ.

-JÁ, LE HUBIERA GUSTADO.

-¿Ahh?

-Nada.

Silencio incómodo.

-Cata…no puedes simplemente traer a un tipo desconocido a casa y… hacer lo que estaban haciendo.- Cualquier rastro de humor se ha ido de mi boca.

Catalina me mira, y la frutilla que estaba a punto de comer se detiene a centímetros de su boca.

-Primero que nada, le avisé a Soledad. En segundo lugar, no es un desconocido.- Levanto una ceja-… lo conocí en un bar la semana pasada (y ya sabes que si lo conoces en un bar, es porque es de confianza). Y en tercer lugar… me estaba haciendo unos trabajitos…

-¿QUÉ CLASE DE TRABAJITOS?

-NO ME GRITES.

-NO TE ESTOY GRITANDO.

Volvemos a un silencio tenso y la miro directamente a los ojos. ¿Por qué me estoy comportando así? Ni siquiera quiero pensarlo. Inexplicablemente, Cata se pone a reír con todas sus fuerzas, y no  puedo hacer más que imitarla, reímos por un buen rato hasta que nos quedamos callados de nuevo, pero esta vez ya no es incómodo.

-Así que…. Te está haciendo “trabajitos”.- Hago comillas con mis manos al decir la última palabra.

No voy a enojarme. No voy a enojarme. No voy a enojarme.

-Sí. Me di cuenta de que tú no podías hacerlos y…

¿¿¿¿¿QUÉ?????

Esta niña tonta cree que puede ir a un bar y conocer a un tipo para que le haga quizás qué cosas y luego dice ¿qué yo no puedo? ¿Qué pasa por la mente de esta loca? Es indignante que hable así como si nada y sea tan libertina, creo que tendré que hablar con su madre y decirle que tiene que controlar a... Un momento ¿Pensó en mi para los “trabajitos”? ok. Greco, no dirijas tus pensamientos para allá.

Karina

Tengo que concentrarme en…

-Catalina. No puedes seguir con esta vida que llevas… eres una joven que tiene que…

-¿De qué estás hablando, Greco? Estoy tratando de hacer lo que me dijiste.

-YO NO TE DIJE QUE TE METIERAS CON EL PRIMER BORRACHO QUE ENCONTRARAS EN UN BAR.

Teach meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora