Teach me

Impresiones

-¡¡CATALINA!! ÚLTIMA VEZ, O BAJAS O TE VOY A BUSCAR. – Hubo un tiempo en el que creí que mi nombre era lindo. Ahora lo detesto.

- SON LAS PUTAS SIETE DE LA  PUTA MAÑANA. – Debí  aceptar cuando me amenazaron con ir al puto reformatorio. Debí hacerlo.

- NO ME GRITES.-

-¡NO TE ESTOY GRITANDO!-

-¡O ME RESPETAS O TE CORTO EL INTERNET! –

-Ok mami.

-Tienes 40 minutos para estar lista. – En el reformatorio no hay internet o televisión.  Agradece eso Cata.

Me levanto menos zombie de lo que alguien con la caña levantaría, pero lo suficientemente zombie  como alguien que se quedó toda la noche viendo una serie y comiendo pollo frito.

En un tiempo record llego al baño y me tomo la ducha más veloz de la historia, eso logra despertarme del todo.

Cuando me paro frente al armario sonrío, si mi madre quiere llevarme con una viuda anciana decrépita, que además es su amiga (a las cuales conozco de interminables tardes de té), no se la va a llevar del todo fácil.

Tomé unos jeans negros ajustados, una polera  del mismo color, igualmente ajustada, cadenas y botas. Esto sería divertido. Mis labios de un rojo intenso y mis ojos delineados  de un negro abrazador completaron el panorama.

En 30 minutos estaba completamente lista, me quedaba tiempo para hablar con Fanny, aunque sea unos minutos.

La llamé a su celular. Después de tres tonos contestó.

-SE ACABÓ EDUARDO, ¡SUPÉRALO!

-¿Podrías por una vez en tu vida, VER PUTO IDENTIFICADOR DE LLAMADAS?

-Cata, mi putita, estoy con una caña terrible, apenas pude dar con el botón para contestar la llamada. ¿No sabes que después de la fiesta de ayer, las neuronas se fueron de vacaciones?

-Fanny, mi zorrita, lo sabría si no hubiera estado castigada y mi única compañía no fueran un balde de pollo y una temporada de The Walking Dead.

-Ohh mi niña, mi más sentido pésame, te perdiste una gran fiesta y… ¿No es esa la serie que tu madre odia?

-Sí, lo es.

-Ohh, qué gran acto de rebeldía chica…

-sí, y gracias a mi acto de rebeldía me perdí esa fiesta. ¿Saliste con Como-se-llame?

-Eduardo, querida, Eduardo, su nombre sigue siendo sexy, y no, no salí con él. Eduardo busca una relación seria, ¿puedes creer que me invitó a cenar? ¿Dos veces seguidas?

-Ohh,  qué sacrilegio, cenar dos veces gratis es mucho peor a que te pidan matrimonio

-Cata, no es eso, una  cena gratis nunca es mal recibida, pero Eduardo se lo estaba tomando en serio y yo no estoy preparada para eso.

-¿Salir en serio con alguien es malo?

-Mira quién habla. Pero a mi aún me gusta emborracharme hasta perder la conciencia, no me gusta la exclusividad y me aburro de las personas. No quiero hacerle daño.

-Fanny, ¿estás bien?

-¿por qué?

-Porque estás pensando en alguien que no eres tú.- digo con algo de miedo.

-Cata, no sólo me preocupo por mí, no soy tan mala persona, también me preocupo por ti pedazo de puta, yo eché a correr el rumor de que  tenías gonorrea, para que nadie  osara tocarte mi niña.