Teach me

Primer round

Sábado. Me gusta este día de la semana . No más oficina, no más estudios. Más de mis hijos.

Pero antes de pasar el día con ellos. Tuve que pasar a la oficina a dejar unos papeles  para mi jefe, y adelantar algo de trabajo. También por eso me pagan horas extra. Todo sea por pasar unas vacaciones con los chicos.

Falta poco para medio día. Cuando me levanté para trabajar, todos estaban durmiendo. Espero que estén despiertos porque llevo comida china.

Mientras estaciono el auto, siento una música muy fuerte...¿a los chicos les gusta el rock?. Entro a la casa esperando la bienvenida de los chicos, pero no hay nadie en el living.

Hay una nota sobre la mesa. "Greco, fui a comprar para hacer el amuerzo,voy con mateo. vuelvo pronto" 

Olvidé decirle a mi madre que yo llevaba almuerzo, en fin. Por lo menos no ha preparado nada.

¿Y los chicos?

Sólo se escucha la música en el ambiente.

Estoy a punto de preguntar por mis hijos cuando.

-!PUTOS MOCOSOS, LA VENGANZA SERÁ DULCE!!...literalmente.

¿¿¿¿Qué????

Al momento baja por la escalera una chica de alrededor de 18 años. Me quedo sin palabras. Pelo largo, que en algún momento debió ser negro, ropa ajustada y negra, labios rojos...cubierta de ¿harina? 

Ella aún no se ha fijado en mí, está muy concentrada buscando en la cocina a los mocosos que, creo, son mis hijos. Pero yo  no puedo evitar fijarme en ella, es linda.

¿Linda? Está cubierta de harina. Y está maldiciendo como si no hubiera un mañana.

Está buscando algo en unos cajones de la cocina, su pelo cae y me impide ver su rostro, pero tengo una excelente visión de lo demás.

Eres un adulto Greco, y ella es la chiquilla que tu madre tiene que cuidar.

Estoy parado como un imbécil. Dí algo Greco, eres el adulto.

Ella se gira y repara en mí. Espero que no se haya dado cuenta de que la estaba mirando.  Hago lo más maduro que alguien en mi situación puede hacer. 

Finjo un absoluto interés en los cuadros que mi madre tiene colgados.

Sé que ella ya me vió, porque dejó de maldecir y mover cosas en la cocina.

De hecho, creo que dejó de respirar porque no se oye nada más que la música desde arriba.

Ahora que sé que ella no está dispuesta a hablarme, me veo obligado a girar y enfrentarme a la extraña en mi cocina.

¿Me está mirando el culo? 

-¿Eres la chica a la que mi madre cuida por el verano?- Bien, Greco. Las preguntas obvias son las mejores.

Ella no responde, su mirada ahora está fija en mi rostro.

¿Qué se cree? 

Greco, tú también la miraste a tu antojo.

En este momento, hago la segunda cosa más madura que alguien en mi situación haría.

-¿Sabes? Me siento un poco violado.

Eso parece volverla a la realidad.

-¿A sí? somos dos.

Mierda, si se dió cuenta.

Cambia el tema Greco.

-Así, que ehh.. eres la chica que hay que cuidar ¿no? 

-No, soy la sicópata de las cocinas.