Dance With Me. «Jimin.»

001

—No, Jimin. —corrigió __________ al pobre niño por quinta vez.

—¡Ah! Me rindo, yo no nací para bailar. —se quejo provocando que la niña a su lado riera.

—Oppa, es muy fácil.

—¡Lo es para ti! Bailas desde los... ¿3 años? —pregunto el pelinegro.

—5. —lo corrigió ella.

—Bueno —le restó importancia— tienes la pasión por el baile desde que naciste.

—Tienes razón. —la castaña rió. — pero tu eres muy bueno Oppa, solo hay que trabajar esa fluidez.

El pelinegro resopló.

—No quiero bailar más. —se quejó dejándose caer en el piso.

—Esta bien. —ella accedió tomando asiento a su lado.— Creo que fue suficiente por hoy, mañana quiero ensayar contigo...

—No. —la interrumpió.

—¿Ah? —la chica lo miró confundida.

—No me refiero a hoy __________. —intensificó su mirada.

—¿Entonces... A... ¿A que te refieres? —comenzaba a ponerle nerviosa la seriedad que su mayor había utilizado.

—Me refiero a toda mi vida. ¡Ni siquiera sé la razón por la cual me aceptaron aquí! Solo los chicos con grandes habilidades logran entrar, ¡Y veme! Soy un asco de bailarín y sin embargo estoy aquí. —sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

—Hey, hey. Si estas aquí es por algo. No eres un asco, ¡Eres grandioso! Puedes aprenderte coreografías muy difíciles en tan solo dos días e incluso menos. ¡Las coreografías que creas son grandiosas! Desprendes pasión y emoción al bailar. Definitivamente no eres un asco de bailarín, solo hay que trabajar tu fluidez, es todo.

—Solo estoy aquí por mi mamá. —susurro haciendo sentir decepcionada a su compañera, había ignorado por completo lo que acababa de decir.— Si no fuera por ella, hace tiempo que ya hubiera renunciado.

Ella dudo en preguntar, pero al final lo hizo.

—¿Porque es tan importante para tu mamá?

—No para ella, para mi.

La repuesta sólo causo mas intriga en la niña, pero se abstuvo de volver a preguntar presionando sus labios, tratando de mantener la curiosidad dentro de ella misma. Él lo notó, a pesar de llevar pocos meses conociéndose, ya podía identificar los diferentes gestos de ella. Y tenía una peculiar empatia con ella, podía comprenderla a la perfección. Así que se animó a contarle todo.

"¿Porque estas a punto de contarle lo que tanto has tratado de ocultar?"

Su mente lo reprochaba.

"Porque tal vez ella sea diferente."

Comenzó a luchar consigo mismo.

"¿Como estas tan seguro? ¿Como sabes que ella no huirá como los demás?"

"Sólo lo se."

—Mi padre... —dejo las palabras en el aire, llamando la atención de la castaña.— mi padre golpeaba a mi madre.