Catherine

549 36 9
                                    

Siempre había sido bueno con los números. Cuando necesitaba relajarme, contaba cualquier cosa que tuviera a mano. Los azulejos que tenía mi despacho en la clínica, por ejemplo, eran quinientos treinta y seis. Habían caído mil noventa gotas antes de que el último suero que le habían administrado a Ainara se vaciase. Los pasos que me separaban del estacionamiento en el que mi coche estaba estacionado hasta la entrada del aeropuerto eran setenta y nueve.

Mi cerebro estaba lleno de información innecesaria que desarchivaba cuando pasaba por este tipo de situaciones. Tenía los hombros tensos y un leve temblor sacudía mis dedos por la anticipación que me producía esperar la llegada de mi hermana. Era difícil definir cómo me sentía; las ganas de salir corriendo hacia el coche eran equiparables con las que tenía de llegar a la puerta de entrada donde ella desembarcaría.

A Catherine no la había querido al principio. Tenía once años cuando me dijeron que íbamos a tener otro bebé en la familia. Recuerdo haberme echado a llorar ante la noticia. Supongo que, cuando te acostumbras, jugar solo no es tan malo, en especial porque todos los juguetes te los compran a ti por ser el único niño. No quería tener un hermano menor; la idea de compartir el cariño de mis padres lograba enfermarme hasta el punto de haber tratado, sin éxito, de intentar hacer que Vivienne cayese por las escaleras. Prefería verla muerta que dándole su cariño a otra persona.

Sin embargo, cuando Catherine llegó no pude evitar cambiar de opinión. No podía odiarla porque ella ni siquiera entendía la razón de mi odio. Cuando aprendió a caminar, me seguía a todas partes y hacía todo lo que yo le decía, incluso aunque no siempre tuviese las mejores intenciones. No tengo simpatía por los niños, nunca me han gustado, pero terminé por acostumbrarme a mi hermana.

Verla ese día logró revivir una calidez en mi pecho que me supo extraña pero reconfortante. La envolví en un abrazo y me pude dar cuenta de que, para mí, seguía siendo esa niña de sonrisa fácil y mejillas sonrosadas que guardaba mi mente. A pesar de que ahora el cabello le llegase por encima de los hombros, a pesar de su extrema palidez y de lo delgada que se sentía en mis brazos, al cerrar los ojos era solo mi hermanita y yo volvía a ser Dam, el chico que usaba chaquetas de cuero y se quedaba hasta la madrugada fumando y bebiendo cerveza en la terraza de nuestra vieja casa.

―Gracias ―me dijo cuando me ofrecí a cargar su equipaje―. Me alegra estar aquí.

Caminamos en silencio hasta el auto. Catherine tenía unas botas de plataforma que chocaban contra el pavimento con un irritante ruido que acompañó nuestro recorrido. Por fin estuvimos adentro y el silencio se hizo más penetrante. Encender la radio fue la única solución que me vino a la mente para aligerar el camino. Sin embargo, a Catherine no le hizo gracia. Lo supe por la forma en que sus manos se cerraron en puños apretados y por el pesado suspiro que se escuchó casi al mismo tiempo que la voz del reverendo.

―No quiero escuchar eso.

Acto seguido, se inclinó hacia el aparato y comenzó a pasar emisoras. Se detuvo en la que sonaba la canción de AC/DC y tuve la certeza de que lo hacía a propósito. Era irónico y beligerante, pero no dije nada porque también era el recuerdo del viejo Damien con el reproductor encendido a todo volumen hasta la madrugada.

«Living easy, living free»

Bajó la ventana, sacó un cigarrillo y comenzó a fumar. No me preguntó si podía hacerlo, tampoco esa vez le dije nada. Apagué la calefacción y también bajé mi ventana. El aire fresco de la primavera congeló un poco mis músculos, pero la sensación no me resultó desagradable. La canción siguió sonando, nuestras cabezas se movían al ritmo de la música. Yo miré a mi acompañante y aceleré el auto, cuyo motor rugió una lastimera queja. Todavía recuerdo ese momento y una sonrisa se dibuja en mis labios. Éramos nosotros mismos y eso, de alguna inexplicable manera, nos transmitía cierta seguridad. Damien y Catherine Beckett. Nada más.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 01, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Tráeme de vueltaWhere stories live. Discover now