Someone's Someone

Capítulo 6 - "Can't Stop the Feeling"

Como te fue en el festival?

Lucy Frank:

Gane.

Lucas Baumman:

Ya se que ganaste, salio en las noticias.

Lucy Frank:

Entonces?

Lucas Baumman:

Quiero saber como te fue, como te sentiste.

Te dieron nervios? Que te parecieron los jurados?

Una ligera sonrisa aparece en mis labios, me doy cuenta de mi reacción a las preguntas de Lucas y de inmediato la borro. ¿Por qué sonrió? Ya mis padres me había preguntado lo mismo y la mitad de mi familia cuando llegue del hotel donde me estaba quedando a pesar de que estábamos en la misma ciudad.

Lucy Frank:

Los jueces fueron geniales. A cada ganador le dieron una clase particular y fue demasiado genial.

El concurso como tal también fue espectacular.

Aunque estaba estas personas de este que eran un dolor de muelas.

Se creían la última Pepsi del desierto y a la final ninguno gano nada.

Lucas Baumman:

Lloraste cuando te dieron el premio?

Lucy Frank:

No.

Lucas Baumman:

Mentirosa. Si lloraste y tu carota llena de mocos salió en el periódico.

Me siento en la cama de un brinco. ¿Qué acababa de decir? Sabía que habían hecho reportajes acerca del festival he incluso me habían entrevistado de dos periódicos locales el día después del concurso, pero no sabía nada acerca de esa foto. No había visto ninguno de los reportajes, porque simplemente me daba demasiada pena. De inmediato entro al buscador de mi teléfono y busco los reportajes acerca del concurso y con lo primero que me encuentro es con mi cara, hecha un mar de llanto, en las noticias importantes de la semana y como noticia destacada en la sección cultural del periódico.

Lucas vuelve a enviar un mensaje, pero yo estoy tan mortificada que no vuelvo a responder nada. Simplemente me tiro de espaldas a la cama y me tapo la cara con la almohada. Malditos periódicos.

Febrero, 2010

Hace apenas dos semanas que volvimos de las vacaciones navideñas y mis ganas de matar al profesor de lenguaje musical ya son casi tan grandes como el Gran Cañón. Ok, quizá no matar, pero si influir un gran daño.

Apenas las clases terminan me arrastro fuera de mi mesa y arrastro los pies hacia mi aula de piano, se supone que hoy me asignaran las nuevas piezas para lo que resta del año pero por alguna razón no estoy tan emocionada como antes. Quizá se deba a que toda la clase de lenguaje musical Lucas se la paso molestándome y pasándome notas con puras tonterías escritas pero que de alguna marera me hacían sentir cosquillas en la pansa cada vez que me tocaba el costado para pasarme la siguiente nota.

Lucas sale detrás de mí y me pregunta rápidamente si tengo clase de piano hoy, a lo que respondo de forma afirmativa. Entonces me toma desprevenida cuando se acerca y deposita un beso en mi mejilla mientras se despide de mí.