Su forma animal desapareció y se llevó ambas manos al rostro –NO! NO! –sollozó, meneando la cabeza de un lado a otro en reacia negativa –papá...- tomó aire de manera entre cortada y siguió llorando, lamentándose por su muerte, por todo lo que hubiese deseado decirle, y que ahora, jamás podría

De pronto, después de un efímero momento de silencio, el enojo comenzó a llenarlo, a absorberlo y hacerlo sucumbir a su instinto -fueron ellas –murmuró entre dientes, destapando su cara poco a poco –¡MALDITAS CRIATURAS! –gritó fuera de sí, recobrando la energía, sobrellevado por todo el odio que les tenía ahora, >esas malditas alimañas eran las causantes de todo lo malo que les estaba pasando<, un rugido animal salió profundo de su garganta y, el anillo dorado volvió a recorrer el iris de sus ojos

En un parpadeo se encontraba en dos patas, destrozando a golpes y zarpazos con afiladas garras el tronco del árbol, sin piedad, sin remordimiento, tan sólo descargando la ira que había mantenido dentro y atada con cadenas –¡OS MATARÉ! –pensó –¡OS MATARÉ A TODAS! –y entonces volvió a rugir, tan fuerte como un león salvaje podía hacerlo

Una vez se hubo calmado, se detuvo, con ambas patas sobre el tronco, dejando caer sus garras por él, arañándolo con cada centímetro que resbalaba hasta que sus patas tocaron suelo, agitó la cabeza, tratando de despejarla, entonces, giró a ver el paisaje, el sol parecía estar por llegar al justo medio... era hora de regresar a casa

Sintiendo el alma más ligera, abandonó aquél precipicio sin prisa, pensaba tardar cuanto tiempo fuese necesario para volver, Jeno no debería verle así nunca, ya bastante había con el hecho de que Donghwa, siendo el heredero, pretendiera crear una muralla de roca alrededor de él, mostraba su humanidad con todos, pero no dejaba ver la suya propia, resguardándola en algún lugar recóndito, aunque, le entendía, sentía la necesidad de ser fuerte, de ser un orgullo para su madre, para todos

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Cuando estaba por llegar al castillo, pudiendo ver sus torres desde la corta distancia, un olor a leche lo hizo olfatear el aire, decidió fingir que no lo había notado, y continuó con su caminar, yendo ésta vez más lento, sabiendo de la presencia a su espalda

De pronto, una hoja crujió bajo la pisada de alguien, sonrió levemente en su interior –eres terrible acechando una presa- se burló, con la mente despejada y encontrando dentro de sí, un poco de ánimos para jugar

Un gruñido se escuchó y Donghae se giró, hallando a su pequeño paladín, con sus orejitas alzadas y su cola meneándose juguetona al aire, éste se acercó –lo extraño- le susurró triste, y él lo escuchó en su cabeza, todas las bestias podían comunicarse de manera mental, y el vínculo era más estrecho si eran familiares o pareja

-lo sé, también yo –confesó en tono bajo, y el cachorrito frotó su cabeza contra su pecho, quedándose sentado a su lado, aferrándose al calor de su pelaje –pero tú amigo mío, eres un paladín muy valiente ¿verdad? –Jeno asintió –papá está muy orgulloso de ti, y yo también –el pequeño escuchó atento y tras unos segundos asintió de nuevo

-Donghwa está raro, todo el día está entrenando, ya no juega conmigo – se lamentó, Hae lamió por detrás de cuello, tal y como lo hacían las leonas para limpiar a sus crías

-Él también está triste, pero no quiere que lo veamos llorar, deberíamos darle su espacio hasta que esté mejor –razonó con su hermanito, terminado de limpiar su pelaje y viéndolo, él ronroneó y volvió a frotarse contra su amplio y afelpado pecho

-de acuerdo –contestó, entonces Donghae le aventó levemente con una pata, haciendo que perdiera el equilibrio

Con la posición repentinamente juguetona y lista, le gritó mentalmente -¡las traes! -comenzando a correr en dirección al castillo >yendo más despacio de lo que realmente podía correr<

-te atraparé! –le contestó Jeno emocionado, levantándose rápidamente para jugar y corretearlo por la espalda, siendo tan veloz como podía, >sólo tenía que acercarse lo suficiente para saltar y tirarlo al suelo, proclamando su victoria<

Finalmente en varios días de tristeza, se halló con la risa queriendo brotar por su garganta, corriendo, con el aire llenándole los pulmones, vio el castillo cada vez más cerca, se impulsó con sus patas traseras, ganado la delantera y deteniéndose para mirar por detrás, pero su sonrisa y excitación desaparecieron, cuando a la lejanía, por el camino de tierra blanca, se percibían las sombras de los hombres enviados

El grupo de búsqueda, había vuelto

Bajó la cola sin cuidado alguno, y sintió la tensión en su lomo dorado, agudizando la vista, se percató de una de las caras, su respiración incrementó nerviosa y el juego de antes, junto con la efímera felicidad se esfumaron – ¡Llama a mamá!- gritó a Jeno por la conexión, quedando petrificado en el mismo lugar y poscición, sólo siendo un espectador de la devastadora vista

Jeno paró en seco su carrera alegre, confuso de pronto por el llamado de su hermano, así que apresuró el paso para estar a su lado, y cuando llegó, comprendió, sin más que decir, dio la media vuelta, volviendo a hiperventilar, ésta vez con dirección al castillo

Las tiernas esperanzas que yacían en su interior, sobre volver a ver a su padre con vida, y que su todo regresara a la normalidad cotidiana, ya no existían más, con cada paso que daba el grupo hacia el castillo, su mente volvía a acoplarse a la cruel realidad que lo había golpeado a él y a su familia

Sus orejas se movieron hacia atrás, concentrándose en el ruido a sus espaldas y, segundos después, una brisa le golpeó la cara, cuando el profesor Sungmin Cho pasó a su lado, tan veloz como un lobo podía serlo, pero Hae sentado a la distancia, se negaba a avanzar más

-Kyuhyun! Kyuhyun! –gritó desgarrándose la garganta el lobo, entre lágrimas de alegría y miedo inundando su cara, hasta chocar con el hombre de su afecto y estrujarlo en brazos, tirándose ambos al suelo de rodillas, no pudiendo expresar en palabras, la necesidad que había existido –estás vivo, regresaste, estás bien –no dejaba de murmurar el profesor a la distancia, meneando su cabeza contra el pecho mal herido de su pareja, quién, sin importar el dolor, le abrazó con fuerza

Donghae giró a ver a su madre, quién había salido del castillo al escuchar la noticia, se encontraba de pie en las enormes puertas de entrada, con la misma esperanza que él había albergado, brillando en sus ojos, pero al ver que su marido no había corrido la misma suerte, su mirada se ensombreció, volviendo a llenarse de lágrimas, y envidiando la escena que presenciaba, pero sin guardar resentimiento en su corazón, Jeno también apareció tras ella, y aferrándose a la falda de su vestido escondió la cara en ella

Al menos, alguien había sobrevivido y regresado, para contar lo que había visto, lo que había sufrido, y lo que le había pasado a su padre

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El Rey sí está muerto, lamento darles la noticia, pero ahora sabremos qué fue lo que pasó

Me parece que en el capítulo siguiente sabremos sobre Hyukjae, o al menos, lo van a mencionar, pero a partir de aquí, empieza realmente la historia chicas Ya viene lo bueno 7u7

¿Alguna idea sobre quién pueda ser Hyukjae?

¡Nos leemos!

The King [Haehyuk +18] -PAUSADA HASTA NUEVO AVISO-Where stories live. Discover now