CAPITULO 24.

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19:15hrs.

Estaba dándole los últimos arreglos a mi maquillaje antes de que se cumpliera la hora en la que Khaled me dijo que iba a venir por mí. Estaba un poco nerviosa, tal vez por el hecho de que prácticamente toda su familia estará reunida hoy y, por lo que me dijo Khal, probablemente haya una pelea.

— ¿Se puede? —Miré hacia mi puerta y vi a Dian parada en el umbral.

—Adelante. —La seguí con la vista observando su reflejo en el espejo que tenía frente a mí. Se sentó en mi cama y suspiró.

—Te ves muy linda, ¿ocasión especial?

—Iré a una reunión familiar con Khaled.

—Oh, veo que van muy en serio.

— ¿Para sólo tener casi dos meses? Sí, muy en serio. —Sonreí y me volví a verla—. ¿Qué pasa? Te noto rara.

Respiró hondo y pasó sus manos por su pantalón.

—Me iré mañana con Simon a Malibú.

Sentí mi alma caer a mis pies pero traté de aparentar que esa noticia no me afectó en lo absoluto.

— ¿Y-ya encontraron un apartamento?

—Sí, bueno no... Es una casa. Papá nos ayudó con la mitad de la hipoteca.

Parpadeé varias veces y esbocé una pequeña sonrisa.

No podía creer que mi hermana me dejaría sola en esta casa, es decir, sí sabía que se iba a mudar y ya era hora de que lo hiciera, pero no había asimilado el hecho de que en cuanto ella se fuera me iba a quedar prácticamente sola en una enorme casa. Y, aunque Malibú no queda tan lejos de aquí, son varios kilómetros de distancia y unas cuantas horas, no será fácil vernos.

—Whoa. —Por alguna razón se me hizo un nudo en la garganta que hacía que me costara respirar. Sentí mis ojos llenarse de lágrimas pero me las tragué. No puedo llorar por eso, debo estar feliz por mi hermana, no debo ser egoísta. Dianna está formando su familia, tiene derecho a hacerlo, yo no iba a ser su niñita y la luz de sus ojos siempre, y tengo que afrontarlo.

—Y tengo dos noticias más. —Se notaba que estaba emocionada, su voz y movimientos corporales me lo decían—. La primera es que nos casaremos para el diez de agosto. —Abrí los ojos como platos—. Tú, por supuesto, serás mi dama de honor, junto a Jessalyn —sonreí, pero sin mostrar los dientes—. Y la última sorpresa es esta... —Sacó del bolsillo de su chaqueta de mezclilla un sobre blanco y me lo entregó. Las manos me temblaban por lo que me costó abrirlo, tomé aire antes de sacar su contenido; fotos de un ultrasonido.

Mi hermana está embarazada.

Todas estas noticias juntas me cayeron como un cubo de agua helada. Demasiadas cosas para digerirlas en un solo minuto. Pero, con el paso del tiempo me he acostumbrado a que Dianna me dé noticias fuertes de esta manera; todas al mismo tiempo para poder soltarlas lo más rápido posible y no trabarse en el camino. Pero, aún así sentía una presión en mi pecho que me dificultaba el respirar.

En definitiva ya no seré más su niñita. Sí, yo quiero tener sobrinos, pero no valoré el hecho de que eso implica que Dian se aparte bastante de mi vida.

—Serás tía. —Soltó en un chillido de emoción. La observé y traté de dibujar una sonrisa convincente para que no viera que esas noticias me habían lastimado. Pero, es mi hermana, prácticamente me crió mientras mamá y papá estaban en sus trabajos, conoce mis trucos y mis engaños, y sabe a la perfección cuando miento—. ¿Qué tienes? —Negué con la cabeza y apreté los labios fuertemente—. Nath... —Trató de tocarme pero me alejé de ella.

Unconditionally (Saga Turner. Libro II).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora