Me acerqué a la cama, sentándome a su lado. Guie mis manos al rostro de Jungkook entonces mis dedos fueron a su nariz y una pequeña sonrisa nació en mis labios al momento en que apreté su nariz y Jungkook comenzó a desesperarse. Sus ojos se abrieron de inmediato dejando ver aquel ceño fruncido, se sentó en la cama con rapidez inspirando profundamente.

– ¡¿Estás loco?! ¿Quieres matarme? - Nuevamente sonreí.

– Dijiste que te despertara para que desayunáramos juntos. - Su ceño se frunció.

– También recuerdo haberte dicho hace mucho que buscaras otra forma para despertarme. - Una pequeña risa se escapó de mis labios al recordar ese suceso.

– ¿Te causa gracia el casi matarme? - Dijo furioso, su cuerpo se movió con rapidez entonces se subió sobre mí regazo llevando una de sus manos a mi nariz y la otra a mi boca, impidiendo así que respirase.

– ¿Aún quieres reírte? - Miré fijamente a Jungkook y sin que lo notara guie mis manos a su cintura, se sorprendió cuando mis dedos se introdujeron dentro de su camiseta.

– ¿Q-qué haces? - Su voz se oyó nerviosa, por mi parte solo levanté los hombros como si no fuese algo muy importante, dejé que sus manos siguieran cubriendo mi rostro. El aire ya comenzaba a faltar en mis pulmones, pero traté de no prestarle atención. Era aún más entretenido ver el rostro de Jungkook sonrojado.

Mis manos comenzaron a subir, sentí su piel erizarse al momento en que rocé sus pezones. Jungkook se removió inquieto mientras mordía su tentador labio. Sonreí bajo su mano, mis dedos siguieron haciendo de las suyas, entonces cogí uno de sus pezones consiguiendo que sus manos cayesen a mis hombros, dándome la oportunidad de inspirar nuevamente el oxigeno que necesitaban mis pulmones.

– H-hiciste trampa. – Se quejó. Guié mis manos a su espalda, comenzando a recorrerla de manera lenta. Me incliné hacia adelante acercando mis labios a su oído.

– Yo no hice nada. – Mi voz sonó ronca estremeciendo el cuerpo que tenía sobre mí. Sus manos temblaron y de sus labios salió un débil suspiro.

– Por qué no me enseñas cómo debo despertarte. – Volví a susurrar sintiendo su cuerpo temblar en mis brazos.

– C-con que digas: Jungkook d-despierta es más que suficiente. - Sonreí mientras mordía levemente su lóbulo sintiendo la respiración de Jungkook acelerarse.

– Mh eso ya lo intente y no funciono. Pensé que podríamos hacerlo más interesante.- Ronroneé cerca de su oído.

– ¿Y si ponemos el despertador? - Su voz se oyó bajita, quise reír ante su ocurrencia, pero mordí mi labio aguantando la risa. Levante mis caderas haciendo que nuestros cuerpos chocaran, un pequeño jadeo salió de los labios de Jungkook.

– Puedo ser tu despertador personal. Sólo dime cómo hacerlo. -

– J-Jimin por favor....- Su voz se oía desesperada. Me separé de él encontrándome con su rostro sonrojado, sus ojos estaban tan brillantes que me llamaban a más.

– Por favor, ¿qué? – Susurré cerca de su rostro. Jungkook cerró los ojos me moví más cerca y nuestros labios casi se rozaban. Todo aquello se estaba convirtiendo en una tortura.

– S-suéltame...- Susurró. Con mi lengua comencé a recorrer su boca, Jungkook separó sus labios soltando un pequeño suspiro.

– Dime ¿cómo quieres que te despierte? – Susurré demandante sintiendo mi voz bajar un tono. Jungkook abrió sus ojos sorprendido, me miró fijamente para luego suspirar. Sentir su cálido aliento chocar con el mío provocó que mi cuerpo ardiera.

PLEASE SAVE ME TONIGHTWhere stories live. Discover now