A la mañana siguiente Taehyung y Hoseok se levantaron relativamente temprano, todo debido a Jimin quién comenzó a cantar mientras hacía su cama, su intención no era levantarlos, pero se dejo llevar.
Ninguno de los dos se enojaron con Park, al contrario, Jimin tenía una preciosa y angelical voz, por lo qué no dejaron de halagarlo toda la mañana.
— Perdonen, no quería despertarlos —se disculpó Jimin por quinta vez — Mi plan se arruinó.
— Aish~ Ya, no te disculpes Jiminie
— ¿Cuál era tu plan?—preguntó Hoseok mientras terminaba de arreglarse — ¡Ya estoy listo! Vayamos
— Quería preparar sus desayunos, para disculparme por mi comportamiento—respondió Jimin
— Eres todo un amor, aigoo~—dijo Hoseok mientras picaba una de las mejillas de Jimin
Los tres rieron y salieron de la casa del mayor. Irían a tomar un helado, fué la única idea que se le ocurrió a Jimin para recompensarles.
Al llegar Park luchó para que Taehyung y Hoseok se quedarán sentados allí, el quería ir a pedir los helados.
— Aquí tienen —Jimin les entregó los helados con una sonrisa, para luego sentarse a un lado de Jung.
— ¡Oh, tienen un corazón! Jimin eres la cosa más tierna del mundo—dijo Taehyung emocionado
[...]
Hoseok no podía concentrarse en comer su helado, no podía dejar de ver a su mejor amigo frente a el quién daba pequeñas lamidas al helado, ugh no era un buen lugar para ponerse a pensar ese tipo de cosas.
— Hyung...—dijo Jimin tocando su brazo para ganar su atención
— ¿uhm?
— Creo que debería de dejar a Taehyung..
—¿Qué? ¿Por qué?
— Tú pene está furioso.
— ¿Qué?... Oh mierda—enloqueció Hoseok tapando su entrepierna con sus manos—Espera... ¿Que hacía tú mirando allí?
—¿Uh? Yo..¿qué?
Luego de que los tres terminaran su helado y a Hoseok se le bajara su notable erección, tomaron rumbo a la casa de Taehyung, ya qué eran las 7:30p.m y aún tenían que cocinar ya que hoy irían Jeon y su novio a la casa de Kim.
— ¿Y si mejor ordenamos pizza?
— Sí, será lo mejor —dijo Taehyung mientras terminaba de limpiar el desorden que habían hecho intentando cocinar.
[...]
La pizza había llegado ya hace media hora y los tres presentes se morían de hambre, pero los invitados aún no llegaban y querían esperarlos.
— Tengo hambre~ —se quejó Park
El timbre sonó. Eran ellos.
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