Dulce Error

capítulo dos|la justicia te lleva al hoyo

No se trata de juzgar a alguien sin conocerle, ni se trata de opinar en algo de lo que no sabemos. Es bastante extraño como puede uno condenar a alguien sin nisiquera conocerlo, esta oportunidad que no se pierde cuando se trata de lanzar la primera piedra incluso cuando no sabes porqué la lanzas. Es verdad que a veces, intentar ser justo, o hacer lo que te parece justo te lleva al hoyo, pero es más preferible caer en este hoyo, que está levantando calumnias hacia una persona que ni siquiera conozco.

—————————————
———————————

Ámbar se había puesto el traje de baño bajo un vestidito, se puso las chancletas de tacón, tomó una toalla y las gafas de Sol, necesitaba relajarse y este era el primer punto, bajar a la piscina y disfrutar de un día soleado.

Por suerte podía pasear con total tranquilidad, no eran muchas las personas que se paraban a tomarse fotos con ella. La rubia tendió la toalla sobre la camilla, se sentó en ella y se ungió la crema solar. Se las estaba aplicando en las piernas suavemente cuando Simón y Tomás salieron del restaurante a la piscina con sus correspondientes vasos.

Tomás miró a Simón como estaba acostumbrado a hacerlo.

—Tu amiguita es muy sexy..—dijo Tomás haciendo un gesto salvaje que molestó a Simón. En realidad le molestaba que su hermano creyera que todas las mujeres eran tan fáciles cómo las que llevaba a la cama en sólo na noche, bien sabía que Tomás estaba programando algo con la nueva cliente,como también lo hacía con otras.

A diferencia de Tomás, Simón era un tipo serio, siempre había respetado a las mujeres, aunque su relación no era la mejor del mundo, y se temía que jamás lo sería, pero nunca había engañado a Daniela. Le molestaba que su hermano mayor fuera incapaz de tener sólo un poco de consideración hacia las mujeres.