CAPITULO 23.

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08 de junio, 2015.


Walking through a dream

I see you

My light in darkness breathing hope of new life

Now I live through you and you through me

Enchanting

I pray in my heart that this dream never ends

Tenía mis audífonos puestos escuchando I see you de Leona Lewis del soundtrack de Avatar.

Iba concentrada en la letra de la canción cuando una mano me tomó por la cinturilla de mis tejanos, me volví hacia atrás y miré mal a la persona que me había agarrado, hasta que noté que se trataba de Khaled.

—Tan típico de ti perderte en una canción. —Comentó burlón quitándome los audífonos y dejándolos alrededor de mi cuello—. Hola rubia sexy. —Acercó sus labios a los míos y me dio un corto pero dulce beso.

— ¿Comiste algún caramelo? —Pregunté y me pasé la lengua por el labio inferior—. Menta...

—Sí. —Me sonrió y yo rodé los ojos, le sonreí y luego le saqué la lengua.

— ¿No deberías estar en tu clase?

—Lo mismo te pregunto a ti.

—Ya voy de salida. —Sus ojos se abrieron como platos y verificó la hora en su reloj de muñeca.

— ¿A las once de la mañana? —Asentí con la cabeza—. ¿Por qué?

—El profesor se sentía mal y nos dejó salir temprano, te iba a avisar pero como ya me encontraste... —Me encogí de hombros y Khaled volvió a sonreírme—. ¿Qué me dices de ti? —Crucé los brazos y enarqué una ceja.

—Bueno... —rascó su nuca con algo de pereza—. Como estoy en los días finales del semestre, y como dentro de un mes voy a ser un graduado —Sonrió de manera galante, y yo puse los ojos en blanco—, la profesora nos ha dado el día libre.

—Gracias por presumirme que aún me faltan dos años para graduarme. —Suspiré y caí en lo que había dicho—. Espera ¿el día? ¿Entonces qué haces aquí?

—Vine por ti, para verte.

—Owww. —Puse una mano en mi pecho y sonreí con dulzura—. Qué lindo eres Turner. —Pellizqué su mejilla derecha y él hizo una mueca, haciéndome reír—. No sé cómo harás cuando te gradúes.

— ¿Por qué lo dices?

—Porque no podrás estar aquí todos los días sólo para verme, tendrás un trabajo y tendrás que estar en él. Esa es la desventaja de estar con una chica menor que tú.

— ¿Y quién dijo que no podré pasar a buscarte? ¿Crees que porque me gradúo dentro de un mes ya no nos veremos con frecuencia? —Negó con la cabeza y suspiró sin dejar de dibujar una sonrisa socarrona en sus labios—. Ay, me querida y sexy rubia —dejó un mechón que caía sobre mis ojos detrás de mi oreja— no te librarás de mí con tanta facilidad.

Reí y cambié el peso de mi cuerpo a mi pierna izquierda.

—Yo no me quiero librar de ti, pelinegro creído.

— ¿Creído? —Repitió y puso una mano en su pecho, del lado del corazón—. Auch, me dolió.

—Sabes que te lo digo porque te amo.

—Tú forma de amar es rara.

—No más que la tuya. —Abrió la boca como un pez y se hizo el ofendido.

—Oh, eso fue un golpe bajo. Me lastimas... —Fingió llorar y yo rodé los ojos. Sujeté su rostro para que me mirara y le sonreí.

— ¿No te han dicho que eres bastante dramático? —Pregunté sin dejar de sonreír.

— ¿Por qué crees que estoy estudiando la carrera que estoy cursando? —Respondió, con otra pregunta. Besé cortamente sus labios y solté su rostro.

—Entonces... —suspiré—, ¿qué harás ahora?

—Yo quería pasar la tarde contigo pero, mi madre me ha cambiado los planes.

Fruncí el ceño sin entender.

— ¿Por qué lo dices?

—Verás —aclaró su garganta y pegó su espalda a la pared que tenía detrás—, mi querido y amargado hermano Bastian llega hoy desde New York, por lo cual mi adorable madre ha organizado una cena de bienvenida y nos ha pedido a Dave, Camyl y a mí que asistamos junto a nuestras parejas.

Abrí los ojos como platos y tragué entero.

Sin duda Bastian es el hermano que más me intimida de los Turner, su forma de ser asusta un poco, es muy reservado con las personas que desconoce y por lo que me ha contado Khaled, no es muy sociable que digamos. Tuve la oportunidad de conocerlo una vez y entablar una breve conversación con él, pero eso es todo lo que he interactuado con el mayor de los hermanos Turner.

— ¿Y por qué quiere que vayamos?

—Dijo que como Bas ha estado tanto tiempo fuera de casa no sabe de nuestras vidas y lo quiere poner al día. —Rodó los ojos con fastidio—. De verdad no quisiera que asistieras a otra reunión de mi familia, pero mi madre me lo ha ordenado. Y me parece raro que no te haya llamado para invitarte, como lo hizo con Owen.

— ¿Llamó a Owen?

—Sí. Creo que ella sabía que Camyl no quería llevarlo así que tomó cartas en el asunto.

—Pero, espera —fruncí un poco más el ceño— ¿no que Owen y tu hermano no se llevan bien?

—No, no lo hacen...

— ¿Y para qué tu madre quiere que él vaya?

—Para destrozar los nervios de Camyl, ah, y para ver que su primogénito y mi cuñado se maten entre sí. —Espetó y yo embocé una sonrisa—. Y a pesar de que no quisiera que presenciaras eso, me gusta la idea de tenerte en mi casa.

— ¿Por...?

—Porque mientras ellos pelean tú y yo podemos distraernos. —Me acercó a su cuerpo tomándome por la cintura—. Sabes a qué me refiero.

Mordí ligeramente mi labio inferior.

—Sé perfectamente a que te refieres.

—Me encanta ver ese rubor en tus mejillas cuando te hablo de sexo. —Acarició mi mejilla izquierda con las yemas de sus dedos y yo bajé levemente mi mirada de sus ojos—. Te ves tan encantadora así.

—Tonto —mascullé embozando una sonrisa. Khaled tomó mi barbilla y me hizo mirarlo de nuevo.

— ¿Y qué me dices?

«La oferta es tentadora, pero no estoy muy segura que mi madre me deje ir, ¿qué excusa le pondré esta vez? » —Pensé.

—Veré si puedo, recuerda que...

—Tu madre, lo sé. —Resopló levemente.

—Creo que ella hoy está fuera de casa —dije, haciendo memoria a lo que me había dicho por teléfono dos horas atrás—. Saldrá con Jason y no regresarán hasta pasadas las doce. ¿A qué hora empieza la cena?

—A las ocho de la noche.

— ¿Crees que puedas llevarme a mi casa después de que finalice? No creo que sea prudente que me quede en tu casa.

—Está bien, romperé mi regla de no conducir de noche por ti. —Besó la punta de mi nariz y yo sonreí.

—Mi héroe.

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Unconditionally (Saga Turner. Libro II).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora