Capítulo 6

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Jimin.

Sonó la alarma a las seis en punto de la mañana.

-Mierda, no quiero ir... -dije de mala gana-.

Diez minutos después, me levanté, fui al baño, lavé mi cara y dientes, prendí el agua caliente de la ducha, preparé la ropa para ir al colegio, y me metí en la bañera.

Estuve un buen rato dejando caer el agua sobre mi cuerpo. Una sensación de dulces y tiernas caricias sobre mi cuerpo desnudo.

Quisiera que fueras tú, Jungkook.

Después de media hora, salí, me seque y me puse el uniforme.

Bajé por las escaleras, abrí el refrigerador y no tenía nada.

-Tendré que comprarme algo en el colegio... -hablé caminando hacia la puerta-.

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Llegué temprano, y como todos los días, estaba solo.

Me acomode en mi asiento, me coloqué los auriculares y puse "Good boy" - G-dragon; Taeyang.

Me gustaría ser como ellos.

-¡Jimin! -me sacó los auriculares-. Eres un sordo.

-¿Jungkook? -sorprendido por su presencia-.

-Vine a decirte que estas invitado a mi fiesta.

-¿Fiesta?

-No te hagas el desentendido conmigo, Jimin, ya sé que Hoseok te invitó sin mi permiso -dijo algo molesto-. En fin, la fiesta será en mi casa, ya la conoces. Espero verte ahí...

-Gracias por la invitación Jungkook -dije amable-.

-Si quieres, puedes decirme Kookie, o como quieras, me da igual -restándole importancia-.

Tocó el timbre para el comienzo de la primera clase.

-Adiós, Kookie.

-Adiós -me regaló una sonrisa.

Dientes de conejito.

La clase de Geografía comenzó. Es una de las clases que más odio, pero me va bien en todas las materias.

En el curso, soy el primer promedio. Con tan solo prestar atención en clase o pegarle una leída el día anterior, ya me es suficiente.

Yoongi.

Noto un pequeño brillo en sus ojos cuando lo vé.

Estos días lo he visto extraño. Muchas zorras se acercaban a él, pero lo único que hacía era alejarlas. Me sorprendió mucho ver a ese nuevo y mejorado Jungkook, hasta que vió una puta bastante linda y decayó.

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Jungkook no prestó atención en ningún momento de la clase.

Se lo veía serio, pensante.

-Kookie -dije sacudiendolo, pero no obtuve respuesta-. ¡Jungkook! Ya levantate, dormilón.

-¿Qué quieres, Yoongi? -me dijo con voz ronca-.

-Estás en el colegio, no en tu cama.

-Lo siento, anoche no dormí casi nada pensando en qué voy a hacer con mi vida si sigo arruinandola. Me estoy destruyendo poco a poco. La droga, el acohol, los inyectables, el sexo desenfrenado... Apenas tengo 15 años Yoongi, como siga así estaré en prisión a los 30, si es que sigo vivo.

-¿Por qué tuviste ese cambio tan repentino? -realmente me sorprendí-.

-No lo sé, amigo, la verdad que no lo sé...

-Vamos al baño así te lavas la cara y luego vamos al patio a tomar aire fresco, ¿quieres? -dije con una sonrisa-.

-Muchas gracias por cuidar de mi. Te debo mucho -dijo de la forma más sincera-.

-Siempre estaré para ti, hasta que muera. Y si eso llegara a pasar, te estaré cuidando desde arriba -los dos reímos-.

Luego de ir al baño, nos fuimos al patio.
Allí se encontraba el grupo de siempre. Taehyung, Namjoon, Hoseok, Jin, Jimin, y faltabamos nosotros dos.

Me adelanté y saludé primero.

-Hola chicos.

-Hola -dijo Jungkook-.

-¡Hola! -dijeron todos al unísono-.

Todos nos sentamos en el pasto a platicar, bromear, reír.

Es un privilegio tener a estos seis locos en mi vida. No sé qué haría sin ellos.

La forma en que Jungkook miraba a Jimin era realmente hermosa.

Una mirada cálida y acogedora.

El amor de Jungkook hacia Jimin volvió a crecer en su ser.

Siempre contigo.Where stories live. Discover now