Siempre contigo.

Capítulo 5

Namjoon.

Llegó el día en el que me voy a declarar a Jin.

Es un chico alto, rubio, de espalda ancha,  buen cuerpo, afeminado, sabe cocinar, tiene labios carnosos.

Díganme, ¿quién se resistiría a tanta belleza?

Estoy entrando en una crisis nerviosa.

¿Darle un ramo de flores?
¿Una carta?
¿Chocolates?
¿Me declaro sin nada?

Fui a la casa de Jimin a pedirle ayuda sobre el tema y me dijo que no le pida sexo a Jin.

¿Será que no le gustó nuestros encuentros sexuales cuando éramos novios?

;

Salí a caminar por las bellas calles de Seúl.

El sol brillaba, el viento cálido que corría era acogedor, los pajaritos cantaban, una tarde hermosa.

-¿Jin?

-Hola Namjoon -me regaló su peculiar sonrisa-.

-¿Ella quién es? -dije casi tartamudeando-.

-Ella es Sun Hee, mi novia -dijo viéndola y sonriéndole-. Sun Hee, él es Namjoon, un amigo del colegio.

-¡Hola Namjoon! Mucho gusto -habló entusiasmada-.

¿Novia? ¿En serio?

-Bueno, nos vamos a seguir paseando, adiós.

-¡Alto! ¿Quieres venir con nosotros al cine? -preguntó Sun Hee amablemente-.

Jin le apretó la mano como si quisiera que se callara.

-No, te lo agradezco, tengo planes -mentira-.

-Oh, no hay de qué, adiós -habló ella-.

-Adiós -y lo último que ví fue a un Jin enojado irse con su novia-.

¿Desde cuándo tiene novia?

La conozco de algún lado...

Toda esta preparación para nada.

Jin.

-¿Por qué le preguntaste si quería venir con nosotros? -dije molesto-.

-Quise ser amable con uno de tus amigos, lo siento.

-Nunca más lo vuelvas a hacer, ¿me escuchaste?

-Claro.

Namjoon; su bella sonrisa que me enamoró una vez más.

Sin darme cuenta, ya estábamos en la entrada del cine.

-¿Qué quieres ver?

-¿Y si mejor entramos al cine pero no vemos la película para hacer algo mucho mejor?

-¿Pagar para no ver la película? Mejor paso -dije molesto-.

-Vamos Jin, diviértete un poco.

-¿Cómo quieres que sea divertido cuando quieres entrar al cine para hecharnos un polvo? Para eso me decías e íbamos a un telo -grité sin filtro-.

-Pensé que me querías... -bajó la cabeza-.

-Lo siento, no quise decir eso -dije abrazándola-. Solo que estoy algo molesto, deben ser las hormonas.

-¿Todavía quieres entrar al cine? Para ver la película con palomitas y dulces.

-Claro, Sun Hee -regalándole una sonrisa-.

Pagamos y nos sentamos en la primera fila. Odiaba sentarme allí, pero lo hice porque a mi "amada" le gustaba.

Durante la proyección, mi mente dió vueltas y vueltas. Ese chico rondaba por mi mente a cada rato.

Mañana por la mañana, en el colegio, hablaré con él sobre lo ocurrido, pero no le diré toda la verdad aún.

-¿Te gustó la película, mi amor? -preguntó Sun Hee-.

-Estuvo espectacular.

-¿Cuál fue tu parte favorita? ¿La de los gladiadores o la de los aliens? -preguntó mirándome fijo-.

-Me gustó la parte de los aliens, cuando secuestraban a las personas, porque la parte de los gladiad...

-Jin, no hubo ni gladiadores ni aliens -dijo molesta y decepcionada-. ¿En qué pensaste en estas dos horas? Cada vez que me giraba a verte tenías la mirada perdida.

-Problemas rondan mi cabeza.

-Soy tu novia, tengo derecho a saber que te sucede.

-En realidad, no eres mi novia. Pero debía cubrirte de alguna u otra forma.

Tranquila Sun Hee, no fue tu culpa, tenías que hacerlo.

O moría él o morias tú.

Le hiciste un gran favor a Jungkook y a Jimin matándolo.