Vacaciones

8.7K 827 436
                                    

El proyecto con Paraíso Limón iba tan bien después de un mes, y había sido tan buena amiga haciendo que Antonio pudiera sacar un tiempo libre, que no dudó un segundo en irse a Acapulco una semana de vacaciones cuando Lily se lo había pedido.

Incluso era tan buena amiga que me tomé un día libre para acompañar a Lily a comprarse diez mil vestidos de baño y todo lo que necesitaba para su magnífico viaje. No entendía cómo podía alguien gastar tanto dinero en un pedazo de tela que casi no le cubría nada. Aunque no fue solo un modelito insípido el que compró; llevaba un vestido negro con boleros, uno tejido, uno de canutillos y otro de esos de color neón que estaban tan de moda. Prácticamente compramos tantas cosas que habríamos podido montar una tienda de accesorios para la playa. Habríamos podido jubilarnos.

Cuando por fin terminamos las compras, Lily me invitó a tomar mi bebida favorita: un capuchino.

—Amiga, te agradezco mucho todo lo que estás haciendo por Antonio y por mí, estas vacaciones serán lo máximo.

—Yo no estoy haciendo nada —Traté de sonar menos seca de lo que se escuchó.

—¿Cómo que no? Antonio me ha contado lo mucho que te haz esforzado en esta campaña, gracias a eso él puede tomarse este tiempo conmigo.

—Sólo hago mi trabajo.

Salir o hablar con Lily se había convertido en una especie de tortura para mí. Trabajar al lado de Antonio era una tortura incluso peor. No estaba enamorada de él o algo por el estilo, pero sentía una especie de envidia que no sentía con nadie más que con Lily; más cuando hablaba de alguien que me llamaba tanto la atención como empezó a hacerlo Antonio después de varios días de compartir junto a él para el desarrollo de la campaña en la que trabajábamos juntos.

Era consciente de que sentirse así por tu mejor amiga era algo muy ruin y cruel, pero el sentimiento fue creciendo con los años, desde que fuimos niñas y empezamos a desarrollarnos —ella más rápido que yo, obviamente— y todos nuestros amigos empezaron a invitarla a salir o a hacerle regalos, ignorándome por completo. Siempre me sentí mal por experimentar dicho sentimiento, pero no lo podía evitar.

Al ver juntos a Lily y Antonio no podía evitar recordar lo que sentí cuando Carlos, mi relación de tres años terminó conmigo y empezó a salir con Lily. Verlos besándose fue lo peor que había visto en mi vida, e hizo que durara todo un año sin dirigirle la palabra a Lily y que rompiera en mil pedacitos la ropa que Carlos tenía en mi apartamento para dejarle un millón de trocitos de tela regados en toda su oficina. No era un comportamiento digno de mí, pero a veces el dolor es tan fuerte que te ciega por completo. Nunca pude perdonarlo. A ella sí, porque hombres van y vienen pero las amigas siempre se quedan a tu lado. Aunque con Lily a mi lado, los hombres nunca venían hacia mí. A veces sentía que con su amistad me iba a quedar solterona para siempre.


Antonio era tan encantador, tan profesional y tan perfecto que yo no era la única que suspiraba a su lado. La mitad de mis creativas estaban locas por él, incluso algunos creativos también.

No podía determinar con exactitud quien le coqueteaba más, si Angie la diseñadora gráfica, Claudia la directora de medios o yo misma, aunque no lo hacía con ninguna intención.

—El focus group con el público objetivo se realizará el martes en la mañana, para el miércoles ya tendremos los resultados y el departamento de arte tomará las fotos del apartamento modelo el viernes. Puedes irte tranquilo a disfrutar tu paseo —Antonio se quedó mirándome con una cara de pastel, que estaba como para comérselo. Yo lo único que quería era que se fuera a sus benditas vacaciones a ver si podía volver a concentrarme en el trabajo y dejar de pensar en él, en ella, en ellos.

—Muchas gracias Sofi, estás manejando esta campaña con mucha efectividad, qué bueno que contratarte por lo hermosa que eres está rindiendo sus frutos —Me puse roja como un tomate.

—Sí, pues tal vez yo también me merezca unas vacaciones.

—Claro que sí, pero yo no podré volver a ausentarme pronto, así que tendrás que ir de vacaciones sola —Quería matarlo cuando decía ese tipo de cosas—. Cuando regrese organizamos todo para que puedas dejar un director creativo encargado y te vas unos días a descansar.

—No, para nada, no puedo hacer eso si quiero que la campaña siga cómo va —dije, sabiendo que toda la responsabilidad siempre estaba sobre mis hombros— Es decir, obvio me encantaría irme a descansar unos días, pero descansaré cuando estuviera muerta, ¿no es lo que dicen?

—No digas eso Sofi, es importante que descanses, te he visto muy estresada.

De pronto se levantó de su silla y se paró detrás mío, tomó mi pelo, lo acomodó sobre mi cabeza y empezó a hacerme masajes en los hombros.

Mi corazón empezó a palpitar arrítmicamente y una gota de sudor resbaló por mi frente, a pesar de que hacía frío ese día. Más que algo placentero, lo que sucedía era bastante incómodo para mí. Sí, me atraía, sí, muy en el fondo le deseaba, pero era el novio de mi mejor amiga. Por mucho que ella hubiera cometido errores conmigo, yo no era de las que pagan con la misma moneda.  

—No te pongas nerviosa, sólo quiero ser un buen amigo —Era obvio que notó lo incómoda que estaba con sus manos sobre mí.

—Por favor no lo hagas —Le pedí tajantemente, retirándome en frente suyo para dar la vuelta a la oficina y poner la mayor distancia posible, no estaba de ánimos para jugar con fuego. Ya me había quemado muchas veces.

—Sofi, eres la mejor amiga de mi novia, lo que automáticamente te convierte en mi amiga, sería bueno que tuviéramos más confianza.

Y lo dijo como si nada. Como si de verdad quisiera ser mi amigo, solo por el bien de su relación; pero muy dentro de mí intuía que la palabra "confianza" para él tenía otro significado.

—Pero trabajamos juntos. Por favor mantengamos esto en el campo profesional —Volví a mi silla para tomar mi bolso, mirándolo fijamente.

Se quedó callado, mirándome con intensidad y fuego en sus ojos, y luego volvió a su silla.

—Lily tenía razón, eres una mojigata.

—Lily tenía razón, eres una mojigata

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No Quise Vengarme De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora