—Bueno, estas más o menos en lo correcto —le dije.

—Os atrevéis a llamarme malvado.

"Dije 'más o menos'. Honestamente, ¿no te puedes quedar callado por un rato?"

—Ofrecedme algo —me retó el Maou.

"¿Que quieres?" pensé desesperadamente.

—Os quiero a vos —respondió.

"¡Ya me tienes!" pensé enérgicamente.

—Wolf, hey, ¿sigues ahí? —dijo el Yuuri enclenque. El que por ahora residía en mi cuerpo.

—Por supuesto que estoy.

—¿Cómo es que no me respondiste antes esta mañana? Estaba tan aterrado —gimoteó Yuuri—. Este debe haber sido uno de los peores días de mi vida. Peor que cuando estuve en el cuerpo de Shouri. Primero, estuviste actuando como si no fueras tú, no es que te culpe; es bastante raro despertar en el cuerpo e alguien más. Entonces estuviste pretendiendo ser yo todo el día. Y Conrad ni siquiera me reconoció y ahora se fue en una misión con este tiempo horrible. Y entonces pasa lo de la reunión con los nobles. No sé porque sacan a cuento el compromiso esta vez. Wolf, ¿qué vamos a hacer? Tal vez solo deberíamos volver ahora a la Tierra. ¿Cómo llegamos a esto?

—¿Qué? ¿Qué significa, como llegamos a esto? ¿Qué tratas de decir? ¿Estás diciendo que no vas a defender nuestro compromiso?

Estaba agarrándolo del cuello pero resistí el golpearlo. Me habría golpeado a mí mismo. Bueno, esta situación había probado ser frustrante en más de un sentido. ¿Cómo se supone que lo disciplinara cuando estaba usando mi cuerpo?

Me tomó por el hombro y gritó—. ¡El compromiso no es lo más importante ahora!

—¿Qué? ¿Nuestro compromiso no es importante? —La sangre se me fue a la cabeza y sentí que estaba por explotar.

—¡Aargh! —gruñó. Me dejo ir y rompí mi agarre de su cuello. Cayó en la cama y gimió—. Eres la persona más problemática para habar. En todas las formas.

—Elementos del fuego, obedezcan a este orgulloso Mazoku —recité.

—¡Wha! Wolfram, cálmate... —puso sus manos en alto de manera defensiva—, no dije que nuestro compromiso no era importante.

No continué. No porque no quisiera golpearlo con una bola de fuego, tuviera o no mi cuerpo. Los elementos del fuego no estaban respondiendo.

Intenté de nuevo—. Elementos del fuego, obedezcan a este orgulloso Mazoku quien ha abatido a Shoushou...

Nada.

No ser capaz de usar Majutsu era como no ser capaz de ver o escuchar. Era una de las razones por las que no me gustaba ir a territorio humano. Me desbalanceaba. No ser capaz de usarlo en territorio mazoku era desesperante.

—No olvidéis, mi amor —la voz profunda en mi cabeza me susurró—, que aun estoy aquí, mejor dicho, vuestros poderes están con vuestro cuerpo.

"oh."

—Wolfra-

—Yuuri —interrumpí—, llama a los elementos del fuego.

—¿Qué? Yo no-

—¡Solo llámalos! ¡No me están respondiendo! —grité.

—Ah. ¿Pero cómo? —murmuró sin ser de mucha ayuda.

—Honestamente, me has visto hacerlo cientos de veces.

Retorció su cara pensando.

Suspiré—. ¿Ni siquiera recuerdas el encantamiento?

—Um...

—No importa cuál sea el encantamiento. Llama a los elementos del fuego y pídeles que te ayuden. Siéntelos en el aire y concéntralos en tu palma. Tengo una afinidad muy fuerte con el fuego y ellos se preocupan mucho por mí. No deberías tener dificultad.

Abrió su palma y tomó un largo respiro. —Elementos del fuego, obedezcan a este Mazoku y hagan la forma de... ¡una bola de fuego!

Yuuri tenía que ser el saliera con uno de los encantamientos menos elegantes—. Es bueno que no tengas que recitar para usar tus poderes.

—Aw, vamos Wolf —dijo feliz mientras asentía hacia la bola de fuego en su mano—. Mira, funcionó.

—Por supuesto que funcionó.

—Desearía poder hacer esto todo el tiempo —meditó—, sería lindo poder hacer esto sin entrar en modo Maou.

—Hablando del él... lo dejaste aquí —dije.

—Dejar a quien donde.

—Dejaste al Maou aquí.

—Yo soy el Maou... y estoy aquí, ¿Cómo podría haberme dejado a mi mismo allá?

—Dejaste tu modo Maou en tu cuerpo. Es probablemente el por qué no puedo llamar a los elementos del fuego y tu sí.

—Esto no paso cuando cambié de cuerpos con Shouri.

—Bueno, aparentemente yo deje mis poderes aquí —explique apuntando un dedo a su pecho—, y tu dejaste tus poderes aquí, junto con todos tus pensamientos pervertidos.

—¡Yo no tengo pensamientos pervertidos!

—¿Oh? No soñaste acerca de tu y yo —empecé y me acerqué a su oído. Terminé en un susurro parte de las cosas que su otro yo había intentado hacer.

La sombra roja de culpabilidad ciertamente podría haberse visto mejor si no estuviera usando mi cara.

—E-eso no está ni aquí o allá, Wolfram. Me gustaría saber cómo es que cambiamos cuerpos en primer lugar. ¿Has estado jugando con alguno de los aparatos de Anissina?

—Creo que tengo mejor criterio que tú, enclenque, ¡cuando se trata de evitarla a ella! —alcé una ceja desafiante.

—Bien, creo que todo lo que necesitamos es viajar entre dimensiones y entonces volveremos a la normalidad. Quiero decir, eso fue lo que pasó con mi hermano. Así que tiene que funcionar.

—Tengo la sensación de que solo estas llevando la situación a medida que avanza.

—No sé porque te soporto... —se detuvo cuando vio que estaba por decorarlo. No es como si pudiera, aun tenía mi cuerpo—. Mira —continuó—, vamos a la Tierra ahora y podemos ver quién está en lo correcto y quién no.

Le fruncí el ceño a la manera de Gwendal. Se encogió.

—No podemos irnos —dije al final.

—¿Por qué no?

—Tienes una reunión con los Diez Nobles mañana, ¿recuerdas?

—No. Tú, Yuuri, tienes una reunión con los Diez Nobles mañanas —rebatió.

—De ambos modos, no podemos irnos hasta después de la reunión.

—De todos modos, ¿por qué están teniendo un consejo acerca de nosotros?

—Porque eres un infiel.

Continuará...

Kyou Kara Wagamama PuuWhere stories live. Discover now