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Apenas recibió la llamada, Byun fue a buscar a su hermano a la dirección que le fue indicada, no dijo absolutamente nada, solo se sorprendió al ver que estaba en buen estado y parecía mejorar, pero quien se veía deteriorado y agotado era Park Chan Yeol.

Lo compadeció, lo entendió... Bienvenido a este mundo donde Baek Hyun vive, quiso decirle, bromear con él, pero él no era así, Byun era cínico, sangre fría, así que la verdad no podía esperar mucho de ese vínculo que el destino había impuesto, las cosas se veían con un mal pronóstico, y seria Park Chan Yeol la primera ficha en caer y perder en aquel juego.

Se llevó consigo a su hermano, y sus porciones de alimento, cosa que agradeció la conciencia de aquel joven a quien consideraba bastante idiota, Baek Hyun guardo silencio absoluto, y una mirada oscura en sus ojos. Era malditamente depresivo y lastimoso verlo, la sangre de Byun ardía.

A veces, solo a veces, fantaseaba con una vida sin su hermano, y también fantaseaba con arrancarle el corazón, arrebatarle todo, hacerlo infeliz.

Pero esas eran fantasías, la realidad era totalmente diferente.

Tristemente para Byun.

-Sube a tu habitación, y reposa ahí. Subiré a darte tus alimentos. Descansa Baek Hyun.

El pelinegro idéntico a él, solo lo miro, y asintió.

Y ahí estaban otra vez, en esa gran mansión, llena de vacío y dolor, cada uno con sus propios fantasmas.

Desde que se alejo del hogar de Chan Yeol, de su cuerpo dándole un abrazo y diciéndole un "hasta pronto" Baek Hyun sintió que un agujero comenzaba a crecer en su cuerpo, y se hacía cada vez más y más grande, ¿estaré hueco? Pensaba, pero la verdad es que también sentía demasiada tristeza, tristeza que lo hizo llorar durante días hasta que ya no le quedaba ni una lagrimas más para entregarle a su almohada, le dolían los ojos, sum rostro estaba hinchado y demacrado, era un completo desastre y se veía asqueroso. Cada vez que Byun subía a darle su comida, el cuerpo le ardía, era dominado por las ansias y su corazón se presionaba con fuerza sobre su pequeña caja torácica, su mente enloquecía por la sangre de Chan Yeol, y lo anhelaba cada día más y más.

Había pasado más de una semana ya, y no lo había vuelto a ver, durante las noches perdía el control de formas desbordadas, y Byun debía recurrir a sedarlo, se la pasaba sumido en ese mundo hipnotico sin reacciones, que había olvidado sobre la luz del sol o la luz de la luna, su habitación se había vuelto la cárcel perfecta, que ya era.

Byun no era su mejor amigo, era su hermano, pero sabía que no iba a ofrecerle consuelo, un abrazo, permitirle llorar en su pecho y darle confort, su relación estaba tan arruinada, tan destruida.

Extrañaba a su hermano también.

-Byun...-se atrevio a hablar con el un dia, la habitación estaba iluminada por un leve resplandor que emitían los rayos de sol que se filtraban por el gran ventanal. Los ojos oscuros de su hermano, lo miraron con profundidad.

-¿Qué es lo que quieres?-le espeto en seco, clavando sus fríos ojos en él.

-¿Estas enfadado esta vez conmigo, de vuelta?-le interrogo.

-¿Tu qué crees?-le dijo el otro cruzándose de brazos.

Los dos se miraron desafiantes.

-Claro que lo sé. Pero dime las razones, los motivos. Tienes muchos... Pero esta vez, actúas diferente...

-¿Qué actuo diferente? ¿Y cómo quieres que actué Baek Hyun? Tú no te mereces nada de mi parte.

Se dirigió a él a paso rápido y lo tomo del rostro apretando con fuerza sus mejillas.

BÊTE DU GÉVAUDAN   [CHANBAEK ]Where stories live. Discover now