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Aquella noche larga, espesa y pesada, pasó junto con ellos, y se convirtió en días totalmente diferentes para los dos. Hace cuatro días que Baek Hyun se había instalado en el departamento de Chan Yeol, y las cosas para los días iban bien, después de todo Baek era un joven pacífico y parecía tener la capacidad de adaptarse a cualquier lugar.

Intentaba casi ni cruzarse o encontrarse con Byun en la universidad, solo le dijo que Baek Hyun estaba con él, y se encontraba bien, el otro simplemente asintió y se marchó sin decirle absolutamente nada. Aun así, Chan Yeol sintió un aire de maldad a su alrededor, pero no dijo mucho más, no podía permitirse provocar a la bestia de Kang Byun. Tampoco se cruzaba demasiado con sus amigos más cercanos, porque podrían sentir el dulce aroma que lo rodeaba, y no solo interrogarían respecto a eso, sino que seguro sentirían la presencia del vampiro en su campo energético. Y él no iba a poner en riesgo a Baek Hyun.

Respecto a la situación de Baek, sus instintos de alguna forma se habían armonizado y su espíritu se encontraba bajo calma, como si Chan Yeol tuviera ese efecto en él, aun así Chan Yeol debía darle de beber de su sangre a Baek Hyun, para que su condición no empeorara, y aun cuando Baek Hyun se apenaba y deseaba negarse, se aferraba a esa nueva vida que se le estaba permitiendo, por eso cuando al sentir la sangre caliente de Chan Yeol ingresar en sus sistema, sus instintos amenazaban con salir desesperados, y sus ojos cambiaban de color, respiraba y encontraba la calma, y esa calma aparecía inmediatamente en los brazos de Park Chan Yeol que se encargaba de rodearlo, y darle apoyo.

Chan Yeol era un buen compañero, era atento, protector y pronto pudo descubrir ciertas manías y patrones que tenía el más bajo, como quejarse cuando el sol le golpeaba el rostro al despertar a la mañana, era adicto a tomar duchas y quedarse bajo el agua, largos minutos, le gustaban los dulces y le pedía a Chan Yeol que le comprara alguno cuando salía, también era absolutamente cariñoso y afectuoso, siempre buscaba estar cerca suyo, tener contacto físico, buscaba sus besos o abrazos, y se pegaba a la noche a Chan Yeol tan fuerte, como si tuviera miedo, además juraba que sentía frio y Chan Yeol era como una manta cálida para él.

Y ese era el Baek Hyun que había logrado conocer, un chico de gustos sencillos, tan simple, y trasparente.

Algo que lo inquietaba, era que Baek Hyun tuviera pesadillas, o llorara susurrando un nombre que se volvía casi inentendible a su oír, le costaba calmarlo durante las noches, o el tiempo que se encontraba dormido y despertaba así de alterado. Baek no había querido hablar mucho de su familia, o de ese "el" especial, y Chan Yeol además de sentirse inquieto, celoso y posesivo, sintió que todavía no podía ser el hogar o el lugar de confort que Baek Hyun necesitaba, solo habían pasado cuatro días y estaba siendo un desquiciado ansioso, lo sabía.

-¿Chan Yeol?-se acercó Baek por detrás girando su rostro- ¿Pasa algo? Hace unos 15 minutos estas con la taza en las manos.

-¿Eh?-reacciono- Solo estaba pensando.-le dijo serio y estiro un brazo para alcanzar la lata con café.

-¿Que pensabas?-volvió a decirle curioso mientras lo observaba sonrojado.

-En nosotros.-dijo despacio.

Baek Hyun retrocedió. -¿Quieres saber algunas cosas, cierto?

-Estoy enloqueciendo por la ansiedad Baek Hyun, mi lobo interior me reprocha día a día la poca confianza que te transmito. Sé que es mucho pedirte, sé que es difícil, lo siento, no sé qué es este comportamiento tan desubicado de mi parte, lo siento.-le dijo bajando la mirada, y apretando los objetos que tenía en sus manos.

BÊTE DU GÉVAUDAN   [CHANBAEK ]Where stories live. Discover now