Capitulo 65: Boda pequeña y muy tierna

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Los días pasaron tranquilamente y una semana después, alfin había llegado el dia que Macarona y su amado Daniel tanto esperaban, el dia en que los dos se unirían en matrimonio, am bos se encontraban en su casa disfrutando de la mañana

Daniel: -sentado a la mesa con uno de sus libros favoritos, bebe un poco de su café y levanta la vista para ver a su querida castaña que bebía un té mientras terminaba de comer su cereal con trocitos de frutas- ¿Nerviosa?

Macarona: -lo ve y sonríe dulcemente con un pequeño sonrojo- Un poco, pero estoy mas emocionada que nerviosa, hemos esperado tanto este dia

Daniel: Te entiendo –se levanta para darle un beso en la frente- yo también lo estoy –ve la pequeña barriguita de la castaña- aunque lo estoy mas es por ella –se agacha para acariciarle la pancita- solo unos pocos meses mas, y nuestra preciosa Helena estará en nuestros brazos –le da un beso cerca del ombrigo haciéndola sonreir-

Macarona: Jajaja, oh Daniel, tu ternura me emociona aun mas, aun no puedo creer que no acepte tu amor por tanto tiempo

Daniel: No te culpo por eso, ambos siempre hemos sido muy timidos -se levanta para volver a besarle la frente- pero ahora en solo unas horas estaremos juntos y como dije en unos meses tendremos a nuestra niña con nosotros

Macarona: Si, no puedo esperar –junta sus labios con los de él- te amo Daniel

Daniel: Igualmente Macarona –ve el reloj que tienen en la pared junto a la puerta de la habitacion de su pequeña- vaya, me parece que debemos prepararnos, en cualquier momento los demás vendrán para comenzar a prepararnos

Macarona: -ve el reloj y da un respingo- Ay, cierto, demonos prisa –se levanta-

Macarona entra junto a Daniel en la habitacion de ambos, mientras que él se ducha y cambia su pijama por una camiceta blanca manga corta, unos pantalones deportivos azules y zapatos deportivos, se sujeta el cabello y busca sus lentes, Macarona buscaba la caja de su vestido, zapatos y todo lo que necesitaría para que ella y las demás pudieran arreglarse juntas, un momento después se escucha que tocan a la puerta

Macarona: Yo abro, deben ser las chicas –sale de la habitacion y abre la puerta encontrando a sus amigas a las que les dedica una gran sonrisa- hola chicas, pasen, las estábamos esperando –ve que Yosafire trae a Soryp en sus brazos- hola pequeña Soryp, estas tan linda como siempre

Yosafire: -vestida con una bruza roja, shorts de jean marrones y unos zapatos deportivos- Y se vera aun mas linda cuando le ponga su precioso vestidito –le sonrie a su pequeñita- ¿verdad manzanita?

La nena, que estaba vestida con una brucita roja y unos pantaloncitos blancos hasta la rodilla, solo rie dulcemente y estira sus manitas para tratar de alcanzar el rostro de su madre

Macarona: -ve el cochecito de bebé que Froze trajo consigo- A ver, supongo que –se asoma para ver dentro y encuentra a los mellizos con los ojitos bien abiertos- lo sabia, son estos dos preciosos angelitos –les sonríe saludándolos con la mano- hola hermosos, veo que están creciendo muy bien –le hace cosquillitas al pequeño Coolin, que estaba vestido con un mameluco azul claro, haciéndolo resongar un poco- están gorditos y lindos, pero parece que alguien no quiere que le molesten

Froze: -vestida con un vestido lijero blanco y unas sandalias plateadas- No te preocupes por él, ha estado de mal humor toda la mañana, pero en cuanto lo vista y se quede dormido se le pasara

Macarona: Jajajaja, bueno –le agarra la manita a Zally, que traia puesto un mameluco de color rosa, y esta se rie- pero tu si estas de buen humor ¿verdad pequeñita?

La próxima generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora