La próxima generación

Capitulo 14: Noticia para Ivlis y las hormonas locas de Etihw

Vendetto llega a la casa de Emalf para despedirse antes de irse del mundo de las llamas

Vendetto: -toca la puerta- ¡Emalf, soy yo hombre! –No recibe respuesta- ¡¿Emalf?! -pega la oreja de la puerta y no oye ni un movimiento- ¿será que no está? –Ve por la ventana y no lo ve asi que se pone a pensar- ¿Dónde habrá ido? –Se le prende el foco y pone cara de pícaro- claro que no está, debe estar con ella, su amada chica de los lentes, bueno, será mejor irme ya o esas dos compañeras mias se van a molestar mas –se va desapareciendo por un portal creado por el cristal que lleva al cuello-

En ese momento, de detrás de una casa cercana, sale una chica de más o menos la edad de Yosafire cuando sucedió la invasión del mundo llama al jardín gris, tenía el cabello castaño claro, ojos rosados y piel clara, sus cuernos y alas eran de color rojo y su cola se parecía a la de un dragón, llevaba el cabello en una trensa hasta la mitad de su espalda sujeta por un lazo rojo muy coqueto, sus ropas consistían en una bruza de seda blanca con una chaqueta roja, pantalones hasta la rodilla blancos con una falda negra hasta la mitad de los muslos encima de los pantalones y unas botas rojas de tacón bajo, se trataba de Poemi que aunque ahora era más grande, no perdía su habilidad para espiar

Poemi: Vaya, ¿ese no era mi hermanito Vendetto, que habrá estado haciendo aquí? –Ve la casa vacía- bueno, eso no importa, lo que me da curiosidad es que Emalf no está, ¿Dónde se habrá metido?

La chica se va corriendo juguetonamente hacia el castillo y mientras corría, ve a Sonya saliendo por la puerta principal con expresión de preocupación, ya varias veces la había visto y sabía que tenía una relación con su padre, así que decide seguirla hasta su casa, donde se esconde cerca de la ventana abierta de la habitación para escuchar

Poemi: -agachada bajo la ventana- ¿Qué le estará pasando?, se veía algo extraña –asoma un poquito su cabeza para poder ver adentro, pero no ve a la mujer- (¿Dónde está?)

Sonya en ese momento salía del baño con una cara que a cualquiera le helaría la sangre, parecía bastante molesta, pero a la vez preocupada

Sonya: -se sienta en la cama con una mano en su frente- Demonios, ahora sí que estoy en aprietos

Poemi: -de nuevo agachada con un oído hacia la ventana- (¿Aprietos?)

Sonya: No quiero ningún compromiso, en especial con ese idiota, si descubre que estoy en este estado, adiós a mi libertad –se levanta y ve un papel que tenía en la mano- mejor que no lo sepa, ¿pero cómo se lo ocultare si mi cuerpo va a cambiar?

Poemi: (No entiendo, ¿de qué está hablando, que podría quitarle su libertad?)

Sonya: Bueno, de eso me preocupare después, por ahora –se siente mal y corre al baño rápidamente dejando caer el papel-

Poemi: -se asoma- No está –entra y recoge el papel- ¿Qué es esto? –lo lee- o vaya, esto es bastante interesante, jiji

El papel tenia dibujado un pequeño demonio bebé en los brazos de su madre y dos cuadritos junto al de la izquierda decía "Para saber si la cigüeña te visitara, pon un poco de tu sangre en este espacio" y junto al de la derecha decía "Si quieres saber que llegara, pon un poco de sangre aquí" y debajo de cada uno de estos decía "Rojo positivo, negro negativo" "Rosa flor, azul estrella", y estaban precisamente rojo y rosa.

Poemi: Le mostrare esto a Papi –sale y corre rumbo al castillo-

Un rato después la chica llega al castillo y busca a su padre el cual se encontraba en su habitación, recostado en su cama y leyendo un libro

Ivlis: -suspira- esta es la cuarta vez que leo este, debo conseguir uno nuevo

La puerta se abre de golpe chocando con la pared estrepitosamente dejando pasar a Poemi