Capitulo 4: Yosafire declara sus sentimientos

1.8K 86 106
                                    

Mientras tanto, Yosafire seguía persiguiendo al intruso, quien ágilmente trataba de perderla, pero la demonia no dejaba de pisarle los talones volando, corriendo por los techos o zigzagueando entre los arboles

Yosafire: -llegando al jardín de flores al que siempre iba cuando era niña- ¡Detente, no puedes escapar de mi, soy muy rápida ahora!

El individuo se detiene antes de pisar las flores y le habla sin darse la vuelta con las manos en los bolsillos

¿?: Jajaja, puedo ver que sigues siendo tan terca como hace 5 años –se da la vuelta e inclina un poco su cabeza hacia delante con una sonrisa picarona- me atrapaste, aunque no creo que me reconozcas, aun menos sin mis lentes de sol

Yosafire: -ve con cuidado al joven demonio frente a ella, no debía tener más de 2 o 3 años mas que ella, tenía el cabello, semi-largo sujeto en una cola de caballo baja, de un color castaño rojizo muy familiar, llevaba una chaqueta negra de motociclista abierta, una camiseta blanca con el sello de Ivlis en negro, pantalones rojos con negro y zapatos negros con suela roja- Si, me parece haberte visto en algún lugar –ve sus ojos y su corazón da un latido fuerte- tus ojos –se le acerca para verlos mejor- no puede ser, eres, el tonto pervertido gafas de sol

Emalf: -se deprime un poco- Oye, tengo nombre, y es Emalf, E, malf, en serio detesto que me digas a...

Antes de terminar su frase, es tumbado de sentón por la chica quien lo abrazaba con todas sus fuerzas escondiendo su rostro en su pecho

Emalf: Oye, ¿Qué pasa?

Yosafire: -con voz algo cortada- Nunca pensé que te volvería a ver

Emalf: ¿Eh?, ¿de qué hablas?

Yosafire: -levanta su cabeza dejando ver que de sus ojos rojos salían lagrimas- Es que, eres de otro mundo y, creí que no te vería jamás

Emalf: -se levanta y sacude su ropa- ¿Y por eso tienes que llorar?, se que me odias, pero nunca he oído de alguien que llorara de rabia así –le ofrece la mano para ayudarla a levantarse-

Yosafire: -algo molesta sin moverse de su posición con las piernas en W- No estoy llorando por rabia, estoy llorando de felicidad

Emalf: ¿Cómo?

Yosafire: -acepta el gesto y se levanta- Es que –se sonroja y hace un pequeño puchero- yo no te odio ya

Emalf: Vaya, entonces ya tengo oportunidad, admito que me pase con la forma en que quise conquistarte, pero es que no sabía otra manera de hacerlo, me alegra que ya no me odies

Yosafire: -escondiendo su sonrojo- No, ahora no

Emalf: -la ve bien de arriba a abajo- Wow, te has vuelto muy sexi en estos 5 años, ese bikini se te ve ardiente –da un respingo al recordar que a ella no le gusta que le hablen asi- p, perdona, solo era un cumplido, es que no puedo controlar mi lengua

Yosafire: -con las mejillas rojas como manzanas- No, no importa, en realidad agradezco el alago, me gusta que me digan que soy bonita, por cierto ¿Qué te trae a este mundo y como llegaste?

Emalf: Pues –se le colorean las mejillas- vine para ver como estabas, no he podido sacarte de mi cabeza y bueno, tú entiendes

Yosafire: Entonces, ¿sigo gustándote?

Emalf: Ehhhh –ve el brillo de los ojos de la chica- si, sigues gustándome

Yosafire: -sonríe- Me gusta saber eso

Emalf: ¿Eh?

Yosafire: Ehhh, nada, no me has contestado a como llegaste aquí

Emalf: Bueno, eso es fácil de responderte, llegue gracias a esto –saca de debajo de su camiseta un dije de cristal- me lo dio un amigo mío, es mercenario y viaja de un mundo a otro haciendo trabajos y de vez en cuando vuelve a nuestro mundo de visita-

La próxima generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora