Capitulo 55: Vuelta de los evacuados

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Un par de horas después, todos tanto en el pueblo como en el castillo habían dejado de pelear por orden de los Diablos, muchos tenían quemaduras o heridas que aunque no eran graves, hacian que se vieran como si hubieran sobrevivido a una guerra de mas de unas cuantas horas, en el centro del pueblo todos se encontraban atendiendo sus heridas, algunos sentados en los bancos y otros en el suelo

Zacary: -sentado en uno de los bancos, con un ala algo vendada y vendándose una mano- Por suerte con quien me enfrente era muy débil, solo espero que a Froze no le vaya a dar un algo al verme asi, ¡AY!

Macarona: -cubriendole una quemadura en la cara con una pequeña esponja de gasa luego de ponerle unguento- Perdon, creo que me pase de presión –sujeta la gasa con una tirita de adesivo- listo, con esto estaras bien

Zacary: Gracias, ahora me parece que deberías atender a tu futuro prometido –señala hacia donde esta Daniel sentado en uno de los bancos cercanos-

Macarona: -se sonroja al ver a su novio- Tienes razón –cierra el botiquín que había puesto en el banco y lo levanta para llevárselo con ella hasta donde esta Daniel- Daniel, ¿quieres que te ayude a curar tus heridas?

Daniel: -con una venda mal puesta en un brazo, la ve y se sonroja- Ah, bueno, jaja, si por favor, crei que podría, pero, no soy bueno en esto

Macarona: -le quita la venda y comienza a ponérsela como se debe- Descuida, yo me encargo, he tenido y causado tantos problemas por mi fuerza, que me he vuelto una experta haciendo esto

Daniel: ¿En verdad?, no lo sabia

Macarona: -se le ponen las mejillas coloradas- Si, de hecho, una vez cuando era pequeña, le tuve que vendar un corte en el hombro a Rawberry

Daniel: -aparece una gota en su cabeza- ¿Qué le paso?

Macarona: Pues, es que, estábamos en el parque manzana y queríamos comer una, pero no había ninguna en el suelo por lo que teníamos que bajar una, pero no sabíamos subir arboles, asi que Rawberry me dijo que sacudiéramos un árbol pequeño para tumbar unas cuantas, pero le di con mucha fuerza y termine derribándolo, casi le cae encima a ella, por suerte solo se lastimo las rodillas y una rama le hizo ese corte en el hombro

Daniel: Vaya, recuérdame jamas hacerte enojar y advertirle a los niños sobre eso

Macarona: ¿Niños?

Daniel: Me refiero –se le pone la cara roja- a nuestros hijos

Macarona: -se le pone la cara igual- Pero, aun no estamos casados

Daniel: Lo se, lo dije a futuro, solo eso, no me malinterpretes

Macarona: No, para nada, es solo que, aunque ya lo hemos hecho una vez –termina de vendarle el brazo- viendo a mis amigas esperando ya, me hace pensar que me gustaría estar igual

Daniel: -la ve un momento y sonríe dulcemente al ver el brillo en los ojos de su amada- Entonces –le acaricia una mejilla llamando su atencion- ¿te gustaría ser mi esposa en cuanto toda la tensión de esta batalla se calme?

Macarona: -con las mejillas de un suave color rosa- Daniel –sonrie- si –le da un amoroso abrazo- me encantaría ser tu esposa

Mientras tanto, en el castillo, después de que ambas princesitas les relataron a sus papis lo que había pasado mientras no las encontraban, Kcalb decidió que se podía ir a buscar a los que fueron evacuados, por lo que le pidió a su princesa mayor que abriera el portal para ir a buscarlos

Silhouette: Enseguida –estira su mano creando uno de sus cristales y rompiéndolo para abrir un portal- listo

Kcalb: Bien, quedate aquí y vigila que Ivlis no haga nada

La próxima generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora