Capitulo 44: Licorice en el mundo llama

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Luego de un rato en el que los Diablos conocieron mejor a la princesa, había llegado el momento de irse todos a sus mundos, en especial para el pequeño Licorice, quien con la ayuda de Reficul, había vuelto al mundo de Satanick para buscar las cosas que se llevaría al mundo llama. En ese momento los dos pequeñines se encontraban jugando sentados en el suelo de la sala, Licorice, con las piernas cruzadas, manejaba un auto a control remoto mientras la princesa, sentada con las piernitas en W junto a él, veía como su muñeca Wada paseaba sobre este

Thgil: Jijijiji, Lico, cuidado con la tia Rosa

Licorice: Ah -mueve rápidamente una palanquita del control haciendo que el auto de color negro y rojo haga una curva cerrada esquivando a la Diablo rosa- por poco –ve que la muñeca se cayo- ups, perdon

Thgil: Oh, Wada –se para y corre para levantar su muñeca y sacudirle la ropita- ya, ya, ya paso, no te lastimaste, solo fue un accidente –la abraza con amor- eso es

Reficul: -observa a ambos pequeños y sonríe- Parece que se volvieron buenos amigos

Etihw: Eso es bueno, asi puede que en el futuro nuestros mundos se lleven bien, me refiero al mundo llama y el nuestro

Reficul: Si, puede que si, bueno, será mejor que nos vayamos todos, no podemos dejar a nuestros dioses todo el trabajo

Rosa: Si, tienes razón, si no estoy para vigilar a Liliya, perderé mi lugar como su chica favorita –se tapa la boca sonrojada-

Etihw: -viendola con ojos picaros- Oh, asi que lo que dijo mi linda princesa es cierto, te gusta Liliya

Rosa: -se sonroja aun mas- Ah, pues, yo –junta sus manos- porfis, guardame el secreto

Etihw: Jajaja, no te asustes, no dire nada, mis labios están cerrados, cuñadita

Rosa: Gracias, ah, ¡oye!

Etihw: Jaja, perdón, no lo puede evitar

Vicers: N, no quiero volver, p, pero tengo que

Kcalb: ¿Tanto miedo te da tu mundo?

Vicers: A, algo asi, es que, c, como veras soy un c, cobarde

Thgil: -se le acerca con una sonrisa- No eres un cobarde, solo eres precavido, eso es bueno, solo debes decírselo a cualquiera que te diga cobarde, ademas –le hace una seña para que se agache- te quiero asi seas miedoso –le da un dulce beso en la mejilla- tio Vicers

Vicers: -sonrie y le acaricia la cabeza- Gracias Thgil, eres muy dulce

Satanick: -se acerca señalándose con una sonrisa ante las miradas asesinas de los demás adultos- ¿Y a mi, me quieres?

Thgil: -lo ve- Pues –sonrie de la misma manera que lo hace su madre con los habitantes de su mundo- nop, en realidad me caes mal

Satanick: -pone una cara de depresión absoluta y se va a su rincón- No es justo, primero Licorice, ahora tu, los acusare con Fumus

Reficul: ¿Qué tienes 5 años? –ve a los niños y sonríe- vamos Licorice, hora de ir a tu nuevo hogar

Licorice: -asciente, se levanta, guarda todos sus juguetes en una gran maleta que al chasquear sus dedos se encoge hasta poderla llevar en la mano, se monta a la espalda un bolso con su ropa y le toma la mano a la Diablo de cabello blanco- Estoy impaciente por ver a papá Ivlis

Thgil: ¿Nos volveremos a ver Lico?

Licorice: -la ve y sonríe- Por supuesto que si Thgil, nos veremos pronto

La próxima generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora