Capítulo 18 - Tuviste que ser tú.

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Avance y en realidad no sabía que tenía que hacer o que podía hacer, todos estaban hablando, bailando, o sentados. Entonces todos esos pensamientos los interrumpió Santiago.

-¿Quieres bailar?- Dijo tiernamente, y obviamente, afirmé con la cabeza.

El me tomo de la cintura y yo de los hombros. Y sonó "Secrets" de OneRepublic, todo era perfecto. Cerré los ojos mientras sentía que Santiago me daba vueltas y me paseaba, hasta que sentí una sensación rara, abrí los ojos y pude ver a Bruno al fondo mirándonos, con cara de odio. ¿A caso le dolió mucho que fuese con Santiago y no con el?¿Tanto necesitaba de mi para ir a este baile?¿Tanto le importaba? Lo mire un rato,mientras sonaba el coro de la canción, hasta que el se fue y Santiago se dio cuenta.

-¿Te pasa algo?- Dijo preocupado.

-No, veía la decoración del lugar, la gente se debió a ver esmerado mucho.- Dije mintiendo.

-Si, es realmente todo perfecto, como tú.- Y me dio un beso. ¿Sería oficial?¿Qué yo y Santiago somos novios? Porque ya estaba claro de que el me amaba, y yo a el, pero todavía no puedo analizar que nos conocimos en solo una semana, pensé.

-Voy a buscar comida.- Dije, me empezó a entrar el hambre e segundos, y me dirigí al mesón con comida. Saque un macaron y me lo comí, estaba delicioso, era de frambuesa. Me devolví donde estaba yo con Santiago antes, pero no lo encontré, y decidí sentarme en un sofá.

Me estaba relajando cuando de repente vi que Bruno estaba encima mío. ¿Qué le pasaba? Los orgullos me atacaron.

-¿Celoso?- Le dije con tono irónico.

El se puso rojo y se fue, jamás pensé que en lo que decía estaba cierto. Verdaderamente BRUNO estaba celoso, o al menos eso yo creía.

Volví hacia al lugar anterior donde estábamos yo con Santiago, y por suerte lo encontré.

-Perdón Lau, es que había una chica que se calló y la tuve que ayudar.- Dijo.- Creí que se había fracturado.- Dijo preocupado.

A mi me dio lo mismo, y así estuvimos todo el rato, besándonos, mientras la gente nos miraba raro, tal vez pensaban, ¿Laura?¿Con novio? Si, esa era yo, besándome tiernamente con un chico guapo de 18 años, coloro oscuro y ojos verdosos azules.

Tal vez se empezaron a correr los rumores, la rata del colegio con novio "súper guay". Dos personas opuestas teniendo una relación.

Yo y Santiago nos reíamos, charlábamos, nos besábamos, nos decíamos "Te amo" uno al otro, no podía ser más perfecto, hasta que Santiago decidió ir al baño.

Me miro distraído, medio nervioso pero decidido, ¿Qué le pico a este? Le afirme con la cabeza y se fue rápidamente a el baño. Yo no le tome importancia, y seguí disfrutando de la música, del vestido, de mis emociones.

Alberto pasó cerca mío "tropezó" con algo inexistente. Cayo su bebida en mi hermoso vestido, me enojé, pero en mi mente, y yo la tímida le dije que no pasaba nada, y me fui hacia el baño. Crucé unos pasillos, media pérdida, hasta que encontré el baño de las mujeres. Abrí la puerta y solo pude soltar una lágrima muda.

Estaba Santiago, mi vecino, novio, único amigo, mi petirrojo, besuqueando se con una chica. ¿Qué era esto?¿Qué le paso a el joven adorable que me daba besos y me había retratado en un dibujo? Pues, me engaño con una chica.

Al parecer estaban tan ocupados que no notaron mi presencia y siguieron. Yo me fui apenada, con el rímel corrido, con el vestido manchado, tratando de encontrar la salida de los pasillos, hasta que choqué con Bruno, Alberto y Joaquín.

-Miren, si es la vagabunda, al parecer al fin aceptaste que lo eras.- Dijo Joaquin mirándome mi vestido, y mi cara con pintura negra.

-¿Te a dejado tu noviecito?- Dijo Alberto secándome las lágrimas. Y después me pego una patada en la rodilla, me eché al suelo de dolor. Y después Joaquín pero en el pie, y así sucesivamente. ¿Y Bruno? Estaba ahí parado mirándome llorar, gemir.

Pero un sonido estremecedor me despertó, abrí los ojos y estaba Joaquín en el suelo y Bruno con la mano empuñada, ¿Sería verdad? Después Alberto en el suelo, les pego bastante, que quedaron inconscientes, me asusto un poco, pero me sentía bien.

Bruno me tomo de los hombros y trato de levantarme, me limpio la cara y el vestido.

-Lo siento.- Y se fue corriendo, por el pasillo. ¿Fue aquello verdad?
Me fui caminando hacia el salón principal, y seguía escuchando la música. Las risas, etc.

Al entrar me di cuenta que Santiago estaba ahí. Se acerco a mi y me dijo :

-¿Dónde esta...- Y fue interrumpido por mi cachetada en su mejilla. Sonó tan fuerte que pararon la música, y todos me miraron.

-Idiota.- Dije dignamente y me di media vuelta caminando hacia la entrada.

Abrí la puerta de la entrada principal y me fui, caminando, hacia mi casa, apenada.

Lover RoutineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora