Capítulo 19

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Nozomi

Llevo dos semanas muriéndome de la preocupación, me entere de que los cuentos de horror de la abuela si son ciertos y que están fuera del bosque o hasta en tu propia casa, no soy buena investigando pero hice lo que pude. ¿Vampiros? Suena loco para los demás pero yo le creo a la abuela, tiene sabiduría.

Ni si quiera pude arrear bien los caballos desde que desapareció, bueno no desapareció, al menos se quien la tiene y todos estos días he investigado, hasta llegue a entrar en la oficina de documentos, he logrado recoger informacion, aunque es confusa. No tengo ni idea de porque dos personas vivirían en un castillo gigante al otro lado de la cuidad que esta lejos del instituto, lo bueno es que ya tengo conmigo la dirección, llevo una cuerda de arreo, un machete y una horca de jardín (uno no sabe) es lo máximo que puedo sacar del granero.

Hoy estoy completamente preparada para ir a recuperar a mi amiga, tengo la información en la cabeza y mis armas de jardín, me peino con dos trenzas, tengo mi ropa para trabajar, mi overol, camisa de cuadro, botas y el sombrero que me regalo la abuela; de allí salí a buscar el lugar donde quizás este mi amiga, baje del bus por la calle que conducía a la dirección cerca, pase por varias mansiones que parecían abandonadas, un cementerio, mientras caminaba por allí vi a dos chicas en frente de una de las mansiones -esta mucho mas grande y antigua- desenterrando lo que seria partes de un muerto a una hoguera, me le quede viendo por las rejas, el cabello plateado de una de las chicas estaba manchado con sangre, la otra me volteo a ver, me saludo con la mano y una sonrisa muy dulce, yo le devolví el saludo y seguí caminando con rapidez, aquello no me da miedo, me duele un poco cuando tenemos que matar a la vaquita o a mi gallina para el sancocho pero que se le va a hacer, de eso es en lo que vivimos, de frutas, verduras, granos y animales, ser granjera es difícil y un muy duro trabajo.

Luego de pensar un poco, estoy en frente del castillo, no sabía que habían cosas así en Tokio, claro como viví en la zona áspera y del oeste de EEUU no sé de nada, entro por la ventana y miro las frías paredes, no me gusta, de verdad que no, nadie está en casa o eso es lo que estoy empezando a creer, entre en varias habitaciones y nada, luego me acorde de un cuento de esos para princesitas, tal vez la princesa está en la torre, en la punta, subo arriba pero tampoco hay nada, solo una habitación de paredes grises con un espejo gigante en el fondo y una cama tan cómoda que parece de ensueño al lado. Voltee luego de reparar todo, no había nada aquí, pero antes me tapan la boca para no poder gritar y mis manos comienzan a atar.


Me despierto de un salto luego de una pesadilla que ahora se ha borrado, estoy en la cama de ensueño con un vestido blanco y tengo el cabello suelto, Shin esta sentado en la cama.

━ ¿Porque te metiste aquí ayer? ━Dijo sacándole filo a una cuchilla mientras que yo lo miraba confusa━ Acá no hay nada que te interese ¿Sabes? No sé si eres cazadora o lo que sea pero sé que eres un insignificante humano, como una pulga tratando de atacar a un león.

━ Se que tienen a mi amiga y que ustedes muerden como los murciélagos al ganado ━Dije haciendo referencia a las frases de la abuela.

Él se rió por mi acento, pero estoy orgullosa de tener sangre vaquera corriendo por mis venas, de venir del viejo oeste con leyendas geniales con el equipo Green.

━ ¿Qué pasa princeso? ¿Te burlas de una persona como yo? Hay que tener cuidado compadre, yo soy peligrosa como una serpiente en tu bota ━Sonreí de lado, a él no le gusto mi comentario.

━ Yo también sé que sabes mucho, te digo que si dices algo ya no tendrás cabeza para pensar en serpientes, botas o ganado.

BloodMoon |Diabolik Lovers|Where stories live. Discover now