Estúpido Orton //32

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PDV Randy


¡Mierda! ¡Mierda! y más Mierda.
¿Porqué tenía que pasarme esto a mi?

Golpeé el volante del automóvil con rabia y dolor. No podía perder a John así, no podía dejar que todo acabara así. Me estaba muriendo en vida. Lo que menos quería era tenerlo lejos y ahora el me odiaba, estoy seguro que me odiaba.

Pero tampoco iba a renunciar, no lo haría.

— ¡Hey! ¡Orton! ¡Ya para el auto ahora! — gritó el idiota de Barrett desde la cajuela de mi coche.

Metí a Barrett en la cajuela porque no me iba a arriesgar a que después que me fuera se metiera a casa de John. ¡Claro que no!

— ¡Cállate!

— No. — Respondió. — ¡Quiero salir de aquí ahora! ¿Qué rayos te pasa?

— No voy a sacarte. Ahora cállate. Te quedarás ahí hasta mañana.

— ¿Estás loco? ¡No!

— Loco no, enojado. Muy enojado.

Barrett se calló por un momento, pero después de unos segundos volví a escuchar su estúpida voz. Como lo odiaba. ¡Maldito Barrett! Y no, no son celos. Simplemente lo odio por querer lo que es mío.

— ¿Acaso es mi culpa? ¿Qué culpa tengo yo de que John me prefiera? — Barrett era el loco, ¿Cómo podía decir eso ahora? Justo cuando estaba tan molesto y con ganas de desfogar esa rabia con alguien. — Deberías dejar que sea feliz conmigo. Lo trataría mejor que tú. — ¡Calma! Esta borracho, no quieres ir a la cárcel. Un comentario más y es hombre muerto.

Me estaba controlando para no frenar el coche e ir a golpearlo para terminar lo que empecé cuando lo vi con John.

— Además... Lo haría mío cada noche. Me imagino como seria su voz cuando este dentro de él. — Imbécil.

Frené en coche en seco. Y baje de con prisa. Este idiota quería morir y yo cumpliría su deseo.

Abrí la cajuela y una patada me sorprendió haciendo que caiga al suelo.

— ¿Te gustó? — preguntó Barrett saliendo de la cajuela.

Me puse de pie y quise atacarlo pero Barrett tenía una llave inglesa en su poder. ¿De donde la saco? ¡Oh claro! Mi caja de herramientas.

— No quiero que te acerques a John nunca más. Te juró que si lo haces no habrá una llave para que te protejas.

— No es nada tuyo Orton. John puede estar con quién quiera, Nikki, Becky, Sasha, Bayley, Styles, Dean, Roman, Seth, Punk, Brock, La misma Roca o Yo. El es libre pero tu... Tu eres casado.

El imbécil tenía razón, John era libre. El podía estar con cualquier persona en el mundo y el solo imaginarlo me molesto. ¿Cómo hago para que John no esté con alguien jamás? Era ridículo pero no permitiría que alguien más lo abrace, lo bese o le haga el amor. NADIE.

— Ya te lo advertí Barrett. Es tu decisión si me desafías o no. — Respondí. Tenía unas ganas inmensas de desfogar mi rabia con alguien.

— No te tengo miedo. — dijo sujetando la llave inglesa. Ese idiota era un cobarde.

Camine a mi coche para irme. Quise subir pero lo pensé mejor, no me iba a quedar con las ganas, no podía irme así después de que este imbécil hablo de mi hombre. No claro que no.

Barrett tenía la guardia baja, corrí a él y estrelle mi puño en su asqueroso rostro. ¡Que bien se sentía golpearlo!. Barrett cayó al suelo tomándose la mandíbula, ojala jamás olvide ese golpe. Así sabrá que jamás debe intentar nada con lo que no le pertenece.

CENTON // •Chocolate•Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon