Debo hacerlo //26

449 63 16
                                    


PDV John


— Y después me di cuenta que Dolph no es bueno para mi. — Termino de contarme Nikki — Pero no importa. El mundo está lleno de hombres y se que existe uno para mi.

— Eso es ser optimista. — Tomé un poco de la botella de agua que Nicole me había invitado.

¡Toc! ¡Toc!

Alguien tocaba la puerta del camerino, Nicole se puso de pie y abrió la puerta.

— ¿Barrett? — escuché que Nikki pronunció su nombre. ¿Qué rayos hacia aquí? — Sí está aquí. — dijo.

¿Quién estaba aquí? ¿Yo?

Sentí como se me puso la piel de gallina.

— John... — me llamo Nikki. Me puse de pie y camine a la puerta.

Jale de un brazo a Nikki para que entrará al camerino y cerré la puerta con seguro.

— ¡Aug! John mi hermosa Nariz. — Se quejó del otro lado Barrett.

— ¿Qué pasa? — preguntó Nikki.

— No quiero hablar con Barrett. Eso pasa.

— ¿Porqué? — preguntó ella.

— Porque si.

— Que gran respuesta, la respuesta del año.

¡Toc! ¡Toc!

La puerta volvió a sonar. ¡Rayos!

— John... Solo quiero hablar. No te portes como una nena. — gritó detrás de la puerta Barrett.

— Tiene razón John, no seas cobarde. — Nikki se acercó a la puerta y la abrió.

Miré a Barrett con las manos en su nariz y con un gesto algo enojado, creo que le había destrozado su perfil perfecto.

— Tú pagarás mi cirugía. — me señaló con su dedo índice.

— ¿Qué onda con ustedes? — preguntó Nikki. — John... ¿Acaso me engañabas con Barrett? — Me miro sorprendida y con una sonrisa picarona.

— ¡NO! — Respondí sorprendido mirando a Nicole.

— ¿Podemos hablar Ojiazul? — preguntó él.

— No. — Respondí mirándolo.

— ¿Sabes decir otra cosa que no sea "no"? — preguntó Nikki.

— No. — miré a Nikki de nuevo.

— Olvidalo Barrett, cuándo John dice no es porque es no. — dijo Nikki.

— Seguro es porque Randy le dijo que no me hablará ¿verdad?

— No. — Respondí.

— Está bien...— Vi que el dio un paso adelante y otro pequeño para acercarse a Nicole. — Creo que...— en un acto rápido tomó a Nicole del brazo y la saco fuera de la habitación para después cerrar la puerta con seguro.

— ¡Oye! ¡Barrett si me dolió! — gritó Nicole desde afuera.

— Lo siento, necesito hablar con John. — dijo él.

— Solo no ensucien mi camerino. — dijo ella.

¿Qué? Claro que no.

— ¿Quieres morir? — pregunté.

— Tú me obligaste a hacer esto por no querer hablar conmigo. John solo necesito un favor.

— No tengo dinero.

CENTON // •Chocolate•Where stories live. Discover now