Celos y más // 19

891 85 35
                                    


PDV John

- Hola Ana. - dije entrando primero a la tienda, Randy venía detrás mío y agarró la puerta para que pueda entrar.

- ¡John! ¡Randy! - Dijo la mujer con una sonrisa.

- ¡Que tal todo Ana! - Dijo Randy soltando la puerta y sonriendo.

- ¡Muy bien! Me alegra que vinieran. Necesito que me hagan un favor chicos.- dijo la mujer.

- ¿Un favor? - pregunté. Conociendo a Ana no sería un favor fácil.

- Sí. Mi hija está dando a luz en el hospital ahora mismo y no quiero dejar la tienda sola.

- ¿Porqué no la cierras? - preguntó Randy.

- Es que hoy llegará unas cajas de Chocolates de Italia y debo quedarme a recibirlas. Si no lo hago deberé pagar una multa por derecho de piso.

- ¡Oh! Entiendo...- dije, ya sabía por donde iba la cosa, seguro quería que yo fuera a ver nacer ese niño pero no lo haría.

- ¿Cuál es el favor?- preguntó Randy.

- Necesito que... Que se queden a cuidar la tienda.- dijo. No era lo que pensé.

- Pero... Nosotros debemos...- Empezó a hablar Randy, me miro nervioso y pidiéndome ayuda para inventar algo.

- hacer otra cosa. - dije. No sabía que inventar, soy malo para mentir.

- Por favor... Después podrán hacer lo que quieran. Solo serán unas horas.- dijo Ana. Miré a Randy y él se veía pensativo.

- Está bien. - dije. Randy me miro sorprendido, pero como negarse a esa hermosa mujer, Ana era muy amable y buena. No podía negarme.

- Muchas gracias John. Como regalo puedes tomar el chocolate que quieras. - Dijo la mujer. Yo asentí gustoso y ella sonrió.

- Gracias Ana. - dije. Randy me veía un poco enojado, no entiendo porque.

- Iré por mi bolso. - Ana camino hacia el cuarto que estaba detrás del mostrador para buscar su bolso.

Una vez que Ana se fue Randy se acercó a mi rápidamente.

- ¡John! ¿Porque dijiste que si?- dijo en susurro pero fuerte. Como gritando.

- Randy... Su hija está por dar a luz, estoy seguro que Ana no quiere perderse ese momento. Además solo será unas horas. No seas dramático. - dije y Randy paso sus manos por su cabeza enojado.

- ¡Yo quería está a solas contigo!- dijo. Inconscientemente una sonrisa se formó en mi rostro.- Ni te emociones, eso ya no podrá ser así... Debemos cuidar una chocolatería.

- ¡Si quieres puedes irte! - dije.

- ¿Pasa algo? - preguntó Ana, nos miraba sonriendo.

- No, nada. Ve con cuidado Ana. - dije y ella sonrió.

- Gracias por su ayuda. Nos vemos en unas horas. - dijo Ana y se despidió de nosotros con un beso en la mejilla. - Adiós - salió de la tienda.

Randy miró a Ana irse y cuando salió de la tienda giro su rostro a mi.

- Sabes... Voy a tomarte la palabra. Me voy. - dijo él. - No pienso cuidar chocolates.

- ¡Bien! - dije enojado.

- ¡Bien! - dijo él

- ¡Bien! - dije y camine al mostrador.

- Ni creas que la psicología inversa funcionará conmigo. - dijo Randy - Sí digo que me voy... ¡Me voy!

CENTON // •Chocolate•Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt