CAPITULO 20

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(Dos días después)

Pov Luna:

Me desperté como todas las mañanas me fui al baño me bañé me vestí y baje a desayunar no sin antes coger mi bolso ya que hoy tenia que ir a las oficinas Santos a hablar sobre el préstamo lo cual me hizo recordar la llamada del abogado de hace dos días que me indicó que tenía que hablar lo del préstamo con ellos baje las escaleras y justo cuando entre en el salón oí una conversación de mi madre que estaba hablando con alguien por teléfono pero por el gesto de su cara pude notar que no eran buenas
noticias.

-Si gracias por avisarme allí estaré.-dijo mi mamá colgando el teléfono para después mirarme con una sonrisa triste.

-Mama que pasa?-dije entrando y sentandome junto a ella.

-Te acuerdas de Asunción Perales?-dijo triste yo asenti.

-Si es la hija de tu amiga no?-dije pensativa.

-Si sabes se caso y tuvo un hijo el pobre tan sólo tenía 5 años.-dijo mi mamá suspirando.

-Como que tenía 5 años?-dije confundida.

-Su mama me acaba de avisar que esta madrugada los han encontrado.-dijo triste.

-Andaban desaparecidos?-dije tomando un sorbo de mi café.

-Llevaban desaparecidos 1 día y horas.-dijo suspirando.

-Y porque esa cara?-dije suspirando.

-Los han encontrado muertos en una cuneta está madrugada.-dijo triste yo la mire sorprendida.

-A quien los han encontrado muertos mama?-dijo Delfi entrando y sentándose mi mamá y yo nos miramos tristes.-Que pasa?-dijo mirándonos a ambas por nuestro gesto.

Me daba miedo contarle esa muchacha era amiga de mi hermana desde hace años y me preocupaba como tomaría la noticia y me daba miedo que hiciera alguna estupidez sabiendo que tiene un carácter impulsivo.

-Delfi quiero que me prometas que pase lo que pase te vas a tranquilizar ok?-dije preocupada esperando su respuesta.

-Pero que pasa?-dijo confundida.

-Prometelo hija.-dijo mi mamá mirándola con preocupación.

-Lo prometo.-dijo mi hermana suspirando con una mano en alto.

-Te acuerdas de Asunción?-dije temblorosa por su reacción.

-Si susi es una muy buena amiga mía si hasta tiene un precioso niño.-dijo contenta pero al ver mi cara se le borró al instante.
-Porque esa cara?-dijo mirándome confundida.

-En la madrugada la han encontrado muerta junto con su hijo en una cuneta.-dije preocupada ya que se quedo pensativa después de mi respuesta.

-Delfi, hija?-dijo mi mamá desesperada al ver su ausencia.

-Muerta?-dijo sería mirándonos a mi mamá y a mi.

-Lo siento mucho se que era amiga tuya.-dije triste.

-Cuando son los entierros?-dijo con una lágrima rodando por su mejilla mi mamá sólo pudo suspirar por su pregunta.

-Son mañana  a las 11:00 h en el cementerio de San Pedro.-dijo mi mama mirando a mi hermana triste.

-Mañana iré a darle el pésame a su marido.-dijo levantándose de la mesa.

-Delfi espera no acabas el desayuno?-dijo mi mamá mirándola con una mueca triste.

-No tengo hambre.-dijo negando con su cabeza.

Pov Camila:

-Y cuando es?-dije esperando la respuesta de Macario.

-Mañana a las 11h en el cementerio de San Pedro.-dijo respondiendo mi respuesta.

-Mañana quiero que vayas al cementerio.-dije firme.

-Pero para que?Para darle el pésame al marido.-dijo riéndose lo cual hizo que le dedicará una mirada asesina callandolo en apenas unos segundos.

-No imbécil para eso no.-dije negando con la cabeza.-Quiero que vayas para que vigiles el entierro seguramente irá Delfi Valente era muy amiga de la campesina esa.-dije con desprecio en mi voz.

-Como mandé patrona.-dijo cogiendo el sombrero para irse.

Después de esa conversación salí de alli para dirigirme a la entrada para esperar a mis hijos junto a Ámbar para ir a la oficina hoy tendríamos la reunión sobre el préstamo que nos hizo Karol hace unos días, no dejó de pensar en mañana seguramente la estúpida de Delfi irá al entierro mandaré a mis hombres que la sigan para mandar que la maten a ella y a su madre mañana será un gran día de un momento a otro una sonrisa se formo en mi rostro, salí de mis pensamientos al ver a mis hijos y a Ambar bajar nos fuimos a las oficinas y entramos en ellas.

Pov Matteo:

-Vayan adelantándose yo después voy creo que se me ha olvidado algo.-dije mirando mis bolsillos.

-Quieres que te acompañe?-dijo Ambar agarrandome del brazo mirándome con una sonrisa cínica.

-No Ambar es en mi despacho ahora vuelvo.-dije deshaciendome de sus brazos.

Salí de alli para evitar más preguntas incómodas de parte de Ámbar hiba por el pasillo de camino a mi despacho cuando mis ojos se abrieron como platos al verla en el pasillo me acerque lentamente hacia ella para que no notará mi presencia.

-Hola hermosa.-dije susurrando en su oreja haciendo que se sobresaltara.

-Idiota me asustaste.-dijo Karol mirándome con odio.

-Y que haces aquí?-dije curioso dedicándole una sonrisa ella rodó los ojos por mi gesto.

-Tengo una reunión con tu familia se te olvida bobito?-dijo riéndose burlándose lo que provocó que yo también riera.

-No soy bobito sabes?-dije sonriendole enamorado ella negó divertida.

-Me miras como un bobito.-dijo riéndose lo que provocó que mis ojos se dirigieran a sus labios.

-Es normal eres preciosa.-dije mirandola fijamente lo que provocó que se pusiera nerviosa.

-Mejor vamos nos están esperando.-dijo nerviosa lo cual hizo que formar a una sonrisa en mi rostro.

-Que esperen.-dije acercandome a ella lo cual hizo que retrocediera y chocara con la pared.

-Matteo me vas a obligar?-dijo antes de que la interrumpiera.

-Yo nunca te obligaría a hacer algo que no quieres.-dije inocente.-Ya que se que tu también quieres besarme.-dije susurrando en sus labios.

-No yo no quiero...-dijo temblorosa.

Pero ya no pude más y a corte la distancia entre ella y yo la bese ya no podía aguantar más mis labios pidieron permiso para que mi lengua entrará en la boca de la mujer que amo ella dudo pero me lo permitió mis manos se colocaron en su cintura apretandola a mi nuestro beso cambio de tierno a apasionado abrí la puerta de mi despacho y abrí la puerta casi a ortajadas cerré la puerta sin separar nuestras bocas de ese beso tan hermoso que me estaba matando la temperatura subió y caminado chocamos con un sofá de mi despacho el cual ahora servía no para sentar a los invitados si no para que ahora ella y yo cayeramos encima de ese mueble.

EL REGRESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora