Me desperté e hice la rutina de siempre, todos los días solo bajaba a mi armario, me vestía y desayunaba con los chicos pero al terminar me despedí de ellos y subí al auto con Michael quien me llevó a clases, arrancó en cuanto estuvo dentro haciendo que una de mis libretas saliera volando por la ventana, después Liam la recogerá, aunque de no haberme subido lo antes posible a Mike le hubiera valido tres mil kilos de verga que yo estuviera ya dentro del auto.
     —Los chicos no están aquí, ¿Me dirás lo que pasa entre tú y Reign? —preguntó con una sonrisa burlona, yo en respuesta, le di un golpe no tan ligero en el hombro.
     —No hay nada entre nosotros, deja de preguntar eso que ni yo misma sé la respuesta —dije de manera que sonara seria, al llegar a la escuela me despedí de Michael y bajé a pasos acelerados, no es que haya llegado tarde pero no me gustaba estar mucho tiempo afuera del edificio, fui hasta donde se encontraba mi casillero y saque mis libros que usaría el día de hoy, después me dirigí al salón de clases, busqué a los chicos con la mirada y me senté a lado de Reign.
     — ¿Qué pasó con tu mejilla? —pregunté a Jack al verlo sangrando.
     —Se atoró en la puerta para perros.
     El timbre sonó haciendo que los alumnos entraran y comenzaran a llenar el aula, el maestro llegó segundos después y comenzó a dar la clase mientras tomábamos nota en nuestras libretas.
     Cuando el tercer timbre se hizo presente salimos lo más rápido que nuestros pies nos permitieron, teníamos que llegar antes a la cafetería que si no nos pasaría lo mismo que la última vez, es demás decir que nos quedamos sin comida. Oliver fue a apartar el lugar mientras ordenamos, y una vez en la mesa Jack se lanzó a comer.
     — ¿Hace cuánto no lo alimentan? —reí al ver las mejillas manchadas del rubio, tomé mi tenedor y de una forma más civilizada que la de Jack empecé a comer al igual que los chicos.
     — ¡Hola cariño! —saludó Thara a Reign mientras se sentaba a su lado, ya había pasado mucho tiempo desde que no la veíamos, pero eso no quiere decir que el odio se haya esfumado. Abrí mi boca para quejarme pero Ian se sentó a mi lado llamando mi atención.
     —Hola linda —beso mi mejilla al llegar, sonreí de lado en forma de respuesta, Reign miraba con odio en su dirección, por unos segundos nadie habló haciendo la situación más incómoda.
     Cuando el timbre sonó agradecimos demasiado por primera vez que el receso terminará, Thara ya se había ido hace minutos atrás, los chicos se adelantaron para ir al salón y yo todavía fui a tirar la basura. Me di la vuelta pero Ian no me dejaba pasar.
     —Raven, quería preguntarte algo solo que no sabía cómo hacerlo, ¿Crees que podamos salir algún día? —me preguntó nervioso, mire sobre su hombro en donde se encontraba Reign, sus puños estaban cerrados con fuerza y estaba más que molesto.
     —Yo, no lo sé, debo pensarlo bien, te digo después debo ir a clases.
     Salí corriendo antes de que pudiera responderme, pero esta vez salí por otra puerta en la que los chicos no se encontraban, al llegar al salón de clases me senté a lado de Reign.
     — ¿Te encuentras bien? Saliste corriendo —me preguntó por lo bajo en cuanto la clase comenzó, asentí sin mucha seguridad.
     —Creo que Ian quiere salir conmigo —murmuré bajando la mirada.
     Las clases transcurrieron una tras otra, no volvimos a tocar el tema en ninguna de las tres clases y eso me alivio tan solo un poco, pero cuando salí con Reign al patio principal de nuevo los nervios crecieron, ¿Cómo le diría a Ian que no estaba interesada en él?
     — ¿Qué le dirás a Ian? —preguntó Reign, a esto me temía llegar, lo mire y pude notar como su cara no era una de que estaba feliz por ello, iba a responderle pero la bocina de un auto hizo que se ahogaran mis palabras.
     — ¡Abran paso! ¡Quítate estorbo! —escuché la voz irritante de Thara, me gire sobre mi lugar y ella venía por el pasillo empujando a cada que se cruzara en su camino pero pude ver que Ian caminaba a su lado, salí corriendo hasta estar lo suficientemente lejos de ellos, Reign vino detrás de mí todo el tiempo.
     — ¿Estás bien? —tomó mi brazo para que me detuviera y lo mirara.
     —Sí, es solo que, no quiero salir con Ian, pero no sé cómo decirle.
     —Estaré ahí, te lo prometo.
     Volvimos esta vez al portón de la escuela en donde ya no se encontraban los hermanos Swift, hablé unos minutos más con Reign cuando la camioneta negra de los chicos nos interrumpió.
      — ¡Raven! —grito Michael alargando la e en mi nombre. Me despedí de Reign y me abrió la puerta para que entrara al auto la cual enseguida cerró y nos fuimos. Me senté en el asiento de copiloto.
     — ¿Michael quiénes son ellos? —pregunté cuando me di cuenta que por el retrovisor había cuatro chicos en los asientos de atrás, si Mike no los conoce es mejor que llame a la policía.
     —Raven ella es Nia, Rena, Casey y Miranda —los presentó mientras señalaba a cada uno de ellos.
     —Los chicos nos han hablado mucho de ti, además eres buena con lo que haces —dijo la pelirroja sonriendo.
     — ¿Ustedes no son las que estaban en Cherri Bomb?
     —Las mismas —respondió Rena sonriendo.
     No bastaron más de treinta minutos de camino cuando ya me había hecho muy amiga de ellos, en especial de la pelirroja de nombre Nia, al llegar a casa bajé del auto y entramos. Fui hasta la cocina solo para ver a Louis preparar la comida.
     — ¿Qué hay de comer? —sonreí mientras que con mi dedo probaba lo que estaba en la estufa pero recibí un golpe en mi mano por parte del castaño.
     —Comida, no comas con las manos sucias cochina —rodé los ojos y le saque el dedo de en medio a lo que el río, regresé a la sala en donde todos se encontraban hablando. Hablaban como si se tratara de un negocio así que preferí salir de mi casa a la de Reign.
     —Hola Raven —saludó el papá de Reign una vez que abrió la puerta.
     —Hola, ¿Se encuentra Reign? —pregunté mirando al interior de la casa con suma discreción.
     —Claro, pasa, están arriba en su habitación —dijo haciéndose a un lado para dejarme pasar y una vez adentro corrí escaleras arriba no sin antes agradecerle. Oliver y Jack no se encontraban, solo estaba Reign tirado sobre su cama.
     Al ver que no notaba mi presencia me tiré sobre él causando que se asustara.
     —Pensé que los chicos no te dejaban salir conmigo —rodó los ojos y reí.
     —Anda levántate.
     — ¿A dónde vamos?
     —Se están decolorando, ¿Quieres ayudarme? —pregunté mientras sujetaba un mechón de mi cabello entre mis dedos, Reign asintió y tomó mi muñeca sacándome de su casa. Me sacó arrastrando por la puerta trasera y una vez en mi casa subimos y bajamos escaleras hasta mi armario. Tuve que sentarme unos segundos para recuperar el aliento y no terminar desmayada  en cualquier momento, de todos los estantes que había me acerque a los que estaban en frente del baño, tomé el tinte rosa y comencé a teñirme, después de haber salido del baño se lo mostré a Reign.
     — ¿De nuevo rosa? —preguntó con una ceja alzada.
     —No me fascina el rosa, pero admítelo, se ve bien en mi cabello.
     Asintió riendo, subimos a mi habitación y después de haber sacado de nuestro baúl muchas golosinas encendí la televisión colocando una película, Reign se sentó a mi lado y fue comiendo.
     — ¿Ya sabes cómo resolver el problema con Ian? —dijo con la boca llena de gomitas.
     —No, aún no, no me agrada la idea de tener que pensar en eso, no quiero salir con él, pero no quiero hacerlo sentir mal.
     — ¿Te recuerdo que es Ian?
     —Lo sé, pero yo no soy así, por cierto, ¿Por qué te preocupa tanto lo que le vaya a responder a Ian? —hice una leve mueca, Reign se atragantó con las gomitas en forma de gusano.
     —Bueno eres mi mejor amiga, casi como mi hermana menor, no quiero que estés con alguien que te pueda hacer daño. Rubio, de ojos cafés, ya sé que es el sueño de toda chica pero... Él no es bueno.
     — ¿Estás celoso? —pregunté sin pensarlo dos veces, algo que no debí hacer.
     — ¿Qué? ¡No estoy celoso! Simplemente no creo que sea bueno para ti que estés con alguien como él.
     Y así fue como se armó una pelea de los celos que él sentía y yo tratando de convencerlo que por cierto duró varios minutos.
     — ¡Está bien! ¡Estoy celoso de que salgas con él! —lo mire sorprendida, cuando se dio cuenta de lo que había hecho bajo la mirada y colocó sus manos en su rostro tapándose.
     —Está bien tener celos, no tienes porqué avergonzarte de ello, y te ves lindo sonrojado.
     —Ven acá.
     Deje de reír cuando Reign tomó mis mejillas entre sus manos para atraerme hasta él, lo mire por unos segundos con mis nervios a flote, fue acortando la distancia hasta que unió nuestros labios los cuales comenzó a mover al instante que yo le correspondí. Sin darme cuenta sonreí en medio del beso.
     Estaba enamorada de Reign, no cabía duda de ello, si él lo sabía perfecto para mí, pero de no ser así, va a ser complicado decirle, ¿Él sentirá lo mismo que yo? Pero qué pregunta más absurda.
     Cuando el aire comenzó a faltar en mis pulmones me separé de él con una sonrisa embobada en mi cara.
     — ¿Ahora comprendes por qué estaba celoso? —preguntó entre jadeos mientras juntaba nuestras frentes.
     —Y es obvio que le diré que no —ambos reímos, Reign se separó de mí para besar mi nariz. Pasadas las diez de la noche él tuvo que regresar a casa, todo lo que estaba sintiendo por él era indescriptible. Era mi propio cuento de hadas.

Adoptada por 5SOS y 1D || Wattys2017Where stories live. Discover now