Capitulo 45 | No lo olvides.

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Sky

-Te amaré cada segundo y cada minuto del día, tanto como te amé ayer, te amaré mañana. Te amaré toda la vida. Te perseguiré hasta que sea tu hora de descansar, lo prometo. Seré tu ángel, seré la sombra que acariciará tu piel mientras te quedas dormida, soy la sonrisa que no verás pero que te mostraré cada mañana que despiertes. Nunca te dejaré, amor. Siempre estaré contigo.- La rosa marchita se vuelve una rosa floreciente y preciosa. Lo miro con los ojos aguados, mientras observo como me la pone detrás de la oreja. Olía a él. A su perfume real.

¿Esto es un sueño? Sabía que no podía serlo. Se sentía su piel. De verdad se sentía. No eran como otros sueños, era como sí de verdad fuese real.

-¿Me cede esta pieza, señorita?- Sus manos tomaron mi cintura. Comencé a reír en su cuello mientras el daba pasos lentos de un lado a otro.

-¿Sin música?

-Siempre quise besar tus labios, Heaven. -Sonreí con ternura al oírlo llamarme así. Cuando éramos pequeños solía molestarme con ese sobrenombre. Acaricié su mejilla.

-No sentiré tus labios porque una parte de mi, sabe que no es real. Pero quisiera sentirlos y lo siento mucho. Yo no...-sus labios acariciaron los míos interrumpiendo mis palabras.

Sonreí en sus labios mientras los movía al compás de la soledad.

Pegó su frente a la mía y sonrió. Pude ver su sonrisa. Su preciosa sonrisa.

-No quiero morir sin despedirme de mi mamá, Sammuel. No podría perdonármelo nunca. -Él me sonrió.

-Tu madre siempre estará contigo. Pase lo que pase, mi vida. Nunca te dejará. Te ama, te ama tanto como yo te amo.

Acarició mi mejilla.

-¿Esto es real, Sam?-Susurré entre lágrimas. Quería que fuese real. Lo anhelaba. Debía ser real.

- Sí, Sky. Aveces cuando uno está apunto de morir y tu sombra comienza a perder el equilibrio, puede decidir entre ir al cielo con sus dioses o vivir  para acabar con su misión. Aquí todo es hermoso y maravilloso. - volvió a tomar mi mano y la entrelazó. Se acostó sobre el césped mientras yo colocaba mi cien sobre su pecho.

Me sentía feliz.

Me sentía muy feliz.

sus dedos comenzaron a formar círculos y figuras  en mi espalda. 

- Siempre estaré ahí para ti. Pero no estas lista para irte.

Y es cuando el amor de mi corazón comienza a desvanecerse, rompiendo mi alma, destruyendo y quemando las cenizas que ya se habían limpiado.

La hermana perdida de Liam PayneWhere stories live. Discover now