Costa Azul II

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El grupo de amigos se mostraba entusiasta cuando entregaron los botes incluso el mismísimo Darien parecía disfruta del momento. Cuando Leonela les informo que había disponible para ellos una cancha de Tenis todos estuvieron de acuerdo en que sería excelente pasar la tarde en ese lugar. Con sus raquetas en las manos y el espíritu deportivo al cien por ciento (bueno Leonela era la excepción debido a que la posibilidad de ser golpeada con una pelota no le emocionaba mucho ) Luna comenzó a dar opciones.

—Debemos decidir cómo jugaremos ¿Qué les parece chicos contra chicas?

— No mejor de parejas Luna. El jefe y tú, Jeremy y yo.

Estuvieron de acuerdo. Comenzaron a jugar y el equipo integrado por Darien y Luna llevaba toda la ventaja. Debido al bajo desempeño de Leonela que parecía tener miedo de la pelota y cada vez que tenía la oportunidad de lanzarla lo hacía sin fuerzas. Así que a Jeremy no le quedó otra alternativa que hacer el esfuerzo por los dos y lo hizo estupendamente moviéndose de un lado a otra a gran velocidad pero no pudo evitar que una pelota lanzada por Luna cayera sobre la mano de la pelirroja.  

— Tiempo fuera Me rompí una uña.— Darien miro al cielo y Luna se acercó a Leonela para revisar y comprobar que solo era una tontería pero ahora la joven se negaba a seguir con la competencia. Jeremy estaba a un lado junto a Darien un poco exhausto por todo el esfuerzo físico.  

— ¿Ahora cómo vamos a seguir jugando?

— Acompáñame Luna ellos pueden seguir y nosotras seremos sus animadoras.— A Luna le pareció fatal la propuesta pero se hizo a un lado junto con Leonela. Solo quedaron los dos hombres.

— Debemos hacerlo interesante.

—¿Que propone Señor Fernández?

— Hagamos una apuesta ¿Que te parece?

— Si eso lo hará más divertido. El perdedor será el compañero de Leonela en los botes y en los próximos juegos.— La bella de los ojos verdes reaccionó de inmediato con indignación.

— Oigan que crueles conmigo. Te puedo escuchar claramente desde aqui Jeremy.

Así de manera indirecta pero ambos hombre consientes de lo que querían ganar compitieron  por unas horas próximos a Luna. Comenzaron y en cada golpe había energía y la rivalidad se hacía notar cada vez que uno perdía sintiéndose más que molestos. Luego de muchos minutos habían llegado a la puntuación final. 

— He ganado dice Darien sin aliento.— Así fue ganó por un punto. Comenzó a mirar a su alrededor en busca de Luna pero encontró el puesto que ocupaba vacío. Jeremy hizo la pregunta por el.

— ¿ Y las chicas?—  Salieron de la cancha y se encontraron a las jóvenes sentadas en medio de un jardín hablando y riendo relajadamente. 

— ¿Por que se han marchado sin avisarnos?

—Decidimos que no son divertidos y que mejor seguimos nosotras.— Darien no respondió solo se sentó al lado de Luna y Jeremy los dejo con la excusa de conseguir bebidas para todos, cosa que extraño a Leonela ya que había meseros para eso pero no comento nada.

El día había llegado a su final y Luna se encontraba recostada en la habitación que le tocó cuando recibió una visita inesperada. Abrió la puerta y se encontró con Leonela dispuesta a pasar la noche hablando de modas, ricos y famosos. De las mismas cosas que hablaba con Melissa pero provenientes de una adulta "responsable" En definitiva la edad es solo un número. Cuando eran las doce Leonela se marchó,  Luna comenzó a sentir insomnio. Le pareció que tomar un poco de aire fresco le sentaria bien. Iba caminando en busca del sueño perdido cuando se encontró con Darien sentado en el escalón superior de madera en la entrada. 

El miraba el horizonte y eso le permitía ver su perfil. El favorito de Luna. No perdió tiempo y se sentó a su lado tan cerca que estaban pegados pero el no se apartó ni rompió el silencio. No había necesidad ella estaba ahí para eso.

— No desearía estar en otro lugar en todo el universo.

—Vamos Sarandí. Vives en tu pequeño mundo color de rosas. Encuentras algo bueno y especial en todo. Casi eres el optimismo hecho persona. Como si fueras indiferente a lo cruel y fría que puede llegar a ser la vida.

—No te creas, he tenido mis momentos duros pero me han servido para fortalecerme.

— Suenas misteriosa ahora quiero saber más.

—Te lo contaré pero no hoy. Hablar de momentos difíciles no afectará a mi corazón pero arruina el ambiente.

— ¿Que ambiente?

— Vamos Darien, mira a tu alrededor. Las estrellas, el hermoso lago.— Dejó de señalar al lago dirigió sus manos hacia arriba y despues abrio sus brazos para que Darien la mire a ella—y doble dosis de Luna la del cielo y la que tienes a tu lado. Una noche mágica.

— Eres una soñadora. A veces hasta llegó a lamentar ser el que te traiga a la realidad. Olvídate de la magia, de los finales felices y de cambiar toda una filosofía de vida en unos dias.

-No me creas tonta eso lo se. Entiendo a la perfección que no debo buscar a una persona para ser feliz sino para compartir felicidad. También se que no hay un hechizo que convierte al sapo o a la bestia en príncipe pero nadie quita que te puedas llegar a encariñar con el sapo.

— Mira lo que haces conmigo me tienes hablando de cuentos de niños.— El comenzó a mirarla con ternura. Ella descansó su cabeza en el hombro de Darien y cerró sus ojos.— Si tienes sueño vete a dormir. No creas que yo te voy a cargar.

—No tengo sueño solo descanso los ojos. Quiero quedarme hablando contigo si es posible hasta que salga el sol ahora que tengo la oportunidad. 














La Novia Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora