Ajustate Al Personaje

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 Mientras se prueba y elige entre todos los vestidos que las simpática y amable joven de la boutique le está mostrado Luna comienza a sentirse un poco agobiada. Las primeras horas fueron todo un sueño al verse entre tantas prendas de diseñador y la hermosa decoración del lugar pero el tedio la invade y no quiere probarse ni un atuendo más.

La ropa es muy elegante pero no esta segura de lo que quería con exactitud su nuevo jefe y por más exclusivos, sin importar los nombres de las etiquetas ya sean Prada, Valentino o Versace para Luna había solo dos clases bonitos o feos. 

Debe mostrar un estilo sobrio y elegante. Recuerde esas palabras porque también es parte de sus funciones. Si a los ojos de todo el que me rodea es mi novia debe ser genial y tener clase al igual que yo.

"¿Qué rayos quiere decir eso?" se pregunta irritada.

Darién es un tipo confuso. Siempre parece molesto y nunca le ha escuchado decir una palabra amable en las tres ocasiones en que se han encontrado. Al terminar de hacer las compras el chofer de Darien le ayuda a entrar las bolsas en el auto un Bugatti Veyron color negro de cuatro puertas.

—Señorita Sarandí ¿Desea que la lleve a su casa para dejar todo?

No Pérez, vamos directo a la casa de Darien.

El chofer de Darién es un hombre delgado de unos cuarenta y tantos años con muy buena disposición y que la trata justamente como a la novia del jefe. Los únicos que saben que es una farsa eran Darién, el abogado y Luna. Si por algún motivo esa información sale a la luz por su causa, tendría que pagar una suma tan alta como penalidad que ni siquiera trabajando tres vidas iba a poder pagar. Para ella no representa ningún problema.  Así es mejor, no hay orgullo en andar por ahí diciendo que trabajas siguiéndole el juego de mentiras a un millonario de eterno mal humor.

Llegan media hora después e interrumpen la reunión del abogado y Darien.

—Puede dejarlo al pie de las escaleras en lo que le buscamos lugar y muchas gracias por su ayuda Pérez.— Luna está realmente cansada y con sus pies adoloridos pero eso la hace sentir satisfecha, estaba haciendo su trabajo al fin de cuentas.

— ¿¡Que está haciendo!?— inquirió Darién. Odia las sorpresas y el malestar que le produce ver a Luna sin una convocatoria previa está presente en su rostro.

Hola jefe y Señor Sousa. Debo decirle que no voy a llevar toda esa ropa a mi casa.—La reacción de Darien no es muy amistosa pero ella no se deja amedrentar — La razón, bueno es muy costosa y no quiero hacerme responsable si algo le llegara a pasar estando a mi cargo. Además no es como que me sobre el espacio. —se detuvo a ver lo hermosa que era la mansión —A diferencia de usted.

Ella tiene razón Darien. Permite que el vestuario de la dama se quede aquí, te sobran habitaciones donde dejarlas. —Sousa ha tomado un papel neutral con respecto a la situación de estos dos porque supo desde que vio por primera vez a Luna que esta no sería un simple títere que bailara al son de Darién. 

¿Que voy a hacer con esa ropa de mujer en mi casa? Ni que la fuera a necesitar.— A Luna le llega una imagen a la cabeza que hace que responda entre enérgicas risas.

— ja ja ja, pensándolo detenidamente puede que si las use. Una novia ficticia tiene más sentido si fuera en secreto un travesti...—Darien está a punto de explotar mientras Sousa contenía las ganas de reír— Lo siento jefe, mejor guardo silencio.

Imaginé que es un uniforme que como empleador le proporcionó y proceda a esfumarse junto a los vestidos.  Que sea la primera y última vez que aparezca en mi casa sin que yo le llamé.— Luna desea seguir argumentando pero el abogado le interrumpe.

— Luna ya que estás aquí deberías cenar con nosotros así ambos repasan la información esencial que necesitan saber el uno del otro.—Mientras se dirigen al comedor sigue la conversación. 

— Eso suena bien, estoy hambrienta nunca imaginé que sería tan tortuoso ir de compras. Aunque es bastante emocionante cuando no tengo la presión de sobria y elegante sobre mis hombros. Por cierto ¿cuando sera la presentacion oficial de nuestra relación Darien?— La ama de llaves está sirviendo la comida, Luna espera a que salga para finalizar bajo la intensa e iracunda mirada de Darien.— Abogado dígale que no me mire así. Recuerde Jefe que somos novios a los ojos de los demás así que no podemos utilizar formalismos, resulta antinatural en una pareja.

Lo permitiré pero recuerde el lugar de cada quien cuando los ojos de los demás no estén sobre nosotros.— Es un tipo realmente arrogante según el veredicto de Luna. Ella es honesta y le gusta disfrutar cada minuto como si fuera el ultimo de su vida así se lo enseñó su madre pero al parecer le costaría con este hombre cerca. Ahora cobra sentido el hecho de pagar por tener una novia ¿Quien lo haría gratis con ese carácter que se gasta?

Las parejas de novios siempre usan nombres que demuestran cariño y apego ¿cómo debería llamarle? ¿corazón o mi cielo?— el abogado se siente fuera de lugar ante el rumbo de la conversación. Marca un número en su móvil y sale sigilosamente al jardín.

Limítese Señorita Sarandí a utilizar mi nombre.

Otra cosa ¿Cuál será mi identidad para los demás? Desearía presentarme como una surfista que también es bióloga marina proveniente de Hawai. Puedo inventar historias alucinantes a partir de eso.

— Definitivamente no. Mientras menos complique las cosas mejor. Es mi novia y está dedicada por completo a sus estudios. No tiene que dar más detalles de su vida privada. Únicamente tiene que Reflejar la imagen de una hermosa mujer que deslumbra con su presencia así cumplirá su labor. 

Entonces será mucho más sencillo para mi pero la información que me envió sobre usted no ayuda para nada. Carece de sustancia, me escribió de las universidades caras donde estudió solo le falto mandarme un record de notas.

Usted me envió cosas inútiles hasta mencionó la pasta dental que usa.

— Me parece la clase de información que un novio debería saber. Los pequeños detalles también son importantes. Al menos para mi lo son.

 El abogado regresa al comedor y con la clara intención de ayudar a Luna.

—Me tengo que ir. Si quiere le puedo llevar a su casa Luna.— acepta y mientras el abogado se adelanta aprovecha la oportunidad y se acerca a Darien.

Señor Fernández quiero agradecerle por brindarme esta oportunidad. En estos días en que me he preparado para ser su novia confirme que aunque el trabajo es algo inusual estoy aprendiendo mucho. Especialmente gracias a los talleres de etiqueta y protocolo. Seré tan sofisticada como usted desea se lo prometo.

Darien la mira de manera intensa y desdeñosa mientras ella se pregunta mentalmente por qué refleja aquélla rabia. 

Se puede ahorrar sus comentarios. No me sirve de nada su gratitud o adulación. Lo único que espero de usted es que realice bien su trabajo.— Luna junta sus manos y espera algún tipo de despedida pero solo se hace un silencio incómodo. El parece estudiar su rostro. Ojos negros y expresivos, nariz respingada labios finos pero la ve con desagrado como si verse así fuera una ofensa.

Así como las nubes grises anuncian que va a llover esa fría despedida le dijo a Luna que debía prepararse para compartir su tiempo entre tempestad y días lluviosos. Estar cerca de el no va a ser definitivamente un paseo en el parque.

La Novia Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora