BÊTE DU GÉVAUDAN [CHANBAEK ]

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PRELUDIO

"Desde el cielo, con un gran esplendor de luz blanca, se encontraba la Luna, Reina de los nacimientos de los guerreros más fuertes, protectoras de los seres de la noche; aquellos que solo podían existir en los lugares más oscuros de la mente humana.

Contaba la leyenda, que la Luna y la Noche se habían enamorado, pero el Sol hermano mayor de la Luna prohibía tal amorío, así que separo al anochecer de la Luna, y solo cada 100 Años estos podrían encontrarse, cada 100 años la Luna daba a luz a dos niños, y alumbraba el nacimiento de los seres sobre naturales más fuertes; cuentan que en amor al anochecer la luna entrego toda su fuerza, energía y protección a sus hijos, siendo bendecidos por ella; pero el sol maldijo dicha entrega de amor, y juro que si dichos seres se dignaban aparecer en su presencia serian quemados hasta la muerte, en temor que sus hijos fueran dañados el anochecer se encargaría de protegerlos de todos los males del sol.

Pero solo existía una especia de criatura capaz de desafiar la maldición del sol...

Aquellos llamados, híbridos."

Dentro de nuestro gigantesco hogar existía un gran y vieja biblioteca, dentro de ella había un libro que había pasado por todas las generaciones de la familia; en el habitaban diversos tipos de cuentos tradicionalistas, leyendas y mitos sobre las criaturas más oscuras y temibles de la historia.

Había una historia que era mi favorito, y siempre le pedía a mi abuelo que la leyera, era la leyenda del temible Bete Du Gevaudan, de pequeño aquel nombre me resultaba tan costoso de pronunciar pero me maravillaba, se decía que el Bete era un hombre, que por las noches se convertía en un lobo con proporciones físicas inmensas y causaba terror en la ciudades, destruyendo todo a su paso, lo que hacía tan particular este tipo de especie, es que solo aparecía cada 100 años, y que su nacimiento era provocado por una gran luna llena, que les daba fuerza y poder, superando a cualquier criatura en la tierra. Mi abuelo fiel creyente a la historia de esta criatura, me advirtió que existía una profecía, una maldición de tres criaturas que se atrevían a desafiar la maldición impuesta por el sol, dichas criaturas nacían bajo el amor y el odio.

Yo solía no creer aquella profecía por miedo y por una extrañaba sensación que me daba cada vez que mi abuelo solía contármela por la noches.

Años después pude enterarme por qué el abuelo me decía de ella, mi hermano gemelo y yo éramos parte de aquella profecía. Habíamos nacido del fruto prohibido del amor entre una joven hombre lobo con una joven vampiresa; nos llamaban híbridos. Los híbridos tenían dos tipos de genes; el lobuno y el vampírico, nosotros éramos gemelos, mi hermano Byun tenía su gen lobuno más desarrollado, lo que le permitía tener grandes habilidades físicas, en cambio yo era mucho más débil, solía enfermarme a diario y me debilitaba demasiado, el abuelo decía que en mi estaba el gen nocturno del vampiro.

A la edad de 18 años, mi hermano se convirtió en un hibrido, desarrollo completamente sus poderes, así como obtuvo la evolución de sus genes, estos sucedido debido a que cometió su primer asesinato. Esto solo sucedía al beber la sangre de la persona asesinada...

A diferencia de mi hermano, yo nunca tuve las agallas suficientes para realizar dicha acción, con el tiempo mi cuerpo se deterioraba y me ponía más débil. El abuelo nos brindaba un entrenamiento especial, nos enseñaba que como híbridos existían muchas cosas que debíamos evitar y prevenir, otras controlar, y que teníamos que sentirnos orgulloso porque éramos los únicos seres más fuertes que habitaban la tierra, que nadie jamás podría lastimarnos.

Byun solía decirme que nosotros éramos nuestra propia arma. Jamás se equivocó respecto a eso.

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