doce {EXTRA}

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"No había nada de malo en mí, yo todavía era virgen."

→Capítulo dedicado a Alexisren

(Si queréis un capítulo dedicado, pedirlo en los comentarios)

PD: Si lo habéis pedido y aún no os lo he dedicado es porque aún no ha llegado vuestro turno.

Narrador Omnisciente

—Kylie, voy a correrme.—Justin se quedó sin aliento, tirando del extremo de su pene cuando Kylie se puso sobre su cama con las piernas abiertas, gimiendo de emoción y placer mientras se frotaba la cabeza del  pene en su clítoris palpitante, su espalda estaba arqueada mientras sus dedos de los pies apretados entre si, su falda subida hasta la cintura, sus bragas de encaje en sus tobillos, y Justin tenía ganas de que la sensación de él contra ella nunca se terminase.

Sus teléfonos han estado sonando con llamadas de Samantha preguntándoles por qué no estaban en casa. Sus diez minutos de diversión se habían convertido en una hora de juego previo, empezando por la mamada a Justin quién había temblado de placer, y luego Kylie siendo arrojada sobre la cama con las piernas inmovilizadas, Justin pasaba la lengua en su coño mientras metía dos dedos dentro de ella, diciéndole que lo llamara daddy, cosa que hizo sin hacer preguntas.

—Espera, lo quiero en la boca.—Sugirió ella, arrastrándose hasta el final de la cama, con la boca abierta lista para que él liberara.

A pesar de que pensaba que el sabor del semen era repugnante, había leído que tragarse el semen es una manera de demostrarle a ellos que los aprecias. Y a pesar de que ella no lo dijera en voz alta, apreciaba a Justin. Y a su pene.

—Permíteme responder a esta llamada mientras tragas.—Sonrió, cogiendo su teléfono de su bolsillo mientras el líquido blanco salía de su pene para acabar en mi boca.

Kylie se encogió de hombros, sabiendo que era Samantha, cogió en sus manos el pene de Justin y colocándolo en su boca, giró su lengua alrededor de la cabeza, queriendo ponerlo cachondo mientras él intentaba mantener una conversación con su novia.

—Babé, estamos en camino, danos diez minutos.—Pronunció con la mandíbula apretada, luchando contra el impulso de gruñir a causa del toque de su lengua contra de su pene.

—Justin, os habéis ido por casi dos horas, ¿qué es lo que os está tomando tanto tiempo?—Samantha puso los ojos en blanco, dando golpecitos con los dedos sobre la encimera de la cocina, furiosa con el tiempo que estaban tardando para volver a casa.

Tragando saliva, Justin uso su mano libre para empujar la cabeza de Kylie, mordiéndose el labio inferior, la palabra Mierda escapó de sus labios sin previo aviso.—Eres tu la que quería que tratara de diseccionar en su vida para averiguar información, ¿qué te parece que he estado haciendo.—Mintió.

—Tu semen no es tan salado en realidad.—Comentó Kylie, mirándolo con una mirada inocente en sus ojos. Su camisa estaba abierta y su sostén en mitad de la habitación, tenía marcas en el pecho y en el cuello, marcas de dientes en sus tetas donde Justin había decidido jugar duro para hacer un cambio.

—Por supuesto bebé, estamos en el semáforo de Holloway Drive.—Él no podía dejar de mentir, o detenerse y tirar de Kylie fuera de la cama.—Pero mi teléfono está a punto de morir, así que tengo que colgar.—Y colgó el teléfono antes de que tuviera la oportunidad de responderle.

Justin lanzó su teléfono sobre la cama.—Hay que darse prisa y perder la virginidad
—Miraba a Kylie, la mamada no había durado mucho tiempo porque ya tenía las hormonas a punto de caramelo, y estaba listo para correrse una vez más.—Porque me muero por follarte.

Secreto Sucio → j.b (+16)Where stories live. Discover now