Si se lo hubiera dicho cualquier otra mujer, él se reía, diciéndoles que trataran con tema ellas solas, ya que no era su problema, que consiguió lo que quería y eso es todo lo que le importaba. Pero Kylie no era una más del montón. No la había conocido en un club, ni se tropezó con ella una noche por mera casualidad o coincidencia. Durante años, ha estado dentro y fuera de su vida mientras que salía con Samantha, viéndola crecer.

Independientemente de cómo se sentía cada vez que estaba con ella, tenía  sentimientos y emociones. Ella todavía era una niña, al menos a los ojos de todos los demás.

—Justin, mi padre te matará.—Sacudió la cabeza, abriendo los ojos mientras sostenía su mano.—Y si mi papá no lo hace, Kyle lo hará. No eres el único que ha hecho esto. Los dos lo hicimos, no puedo dejar de cargues con toda la culpa de algo que quería.—Las lágrimas lograron romper a través de sus conductos lacrimales.

Con un movimiento de cabeza, Justin dejó escapar un suspiro.—Pero cuando se trata de ti y tu familia, necesitas culparme. Ky, yo y tu familia nunca hemos estado en la misma página, no me molesta que como resultado tu familia no quiera nada conmigo. Tu, por otro lado, tienes dieciséis años, necesitas a tu familia, necesitas esa unión familiar en la cual apoyarte, no puedes ser marginada por tu familia por ésto. Tal vez si fueras mayor, no sería tan importante. Pero eres una niña, a pesar de que has estado convenciéndome de lo contrario, fuera de mis cuatro paredes...Eres un niña.—Tenía que pensar usando su cerebro por una vez, en lugar de ponerse a sí mismo en primer lugar.

—Mi edad no cambia lo que siento.—Protestó, odiaba cómo en cada decisión todo estaba basado en su edad.

Justin asintió con la cabeza.—Y tu edad no cambia lo que ha sucedido entre nosotros, o cómo me siento. Pero sí cambia mis prioridades. En este momento, tu eres mi prioridad, y asegurarme de que estés feliz, que no lo estás.

Cambiar la forma en la que se sentía, sería imposible. Él mismo sabe que cuando se enamora, se enamora con fuerza, nada es capaz de cambiar la forma en la que él se siente. Nunca hubieron factores que le impidieron proteger a sus seres queridos, y sabía que aunque quisiera tenerla para él, debía hacerla quedar bien frente a su familia.

Secándose las lágrimas, Kylie dejó escapar una respiración profunda.—Dios, estoy tan asustada.

Se puso de pie, ayudándola a hacer lo mismo para atraerla a sus brazos.—Bebé, pase lo que pase al final, todavía me tienes a mí.—Dijo Justin sosteniéndola con fuerza, besó la parte superior de su cabeza.—No podemos evitarlo más, tenemos que hacer frente a lo que hemos hecho, incluso si esto significa llevarme toda la responsabilidad.

—Tienes razón.—Se aferró a él, dejando manchas de delineador de ojos y rímel en su camisa blanca.—Pero no que te responsabilices de todo.—En su mente, echarle la culpa a él sería el camino más fácil, y la situación estaba lejos de ser fácil.

Con el ceño fruncido, la miró.—Ky...

—No.—Replicó ella.—Quiero ser vista como un adulto en lugar de ser tratada como a una niña constantemente. Y si la manera es admitiendo que somos responsables los dos, si es eso lo que necesita mi familia para ver que no soy una niña, que así sea.

Ella tenía un buen punto, y no podía obligarla a hacer algo que no quería hacer.

—Me gustaría llevarte a casa, pero al parecer, mis padres piensan que soy un niño y quieren que llegue para gritarme y decirme lo idiota que soy.—Él se rió, tratando de aligerar el ambiente.—Escribeme más tarde, de esa manera sé que tu hermana no te ha matado.—Ella caminó hacia la puerta, deseaba que hubiera una manera más fácil de hacer las cosas.

Secreto Sucio → j.b (+16)Where stories live. Discover now