[EN EDICIÓN]JIMIN!¿ME PAREZCO A ELLA?(BTS-Jimin Y Tú)

CAPITULO 6

-Tendrá que ser en otro momento, porque ella y yo tenemos una cita-Intervino Jimin mientras me tomaba de la mano. No puedo negarlo, quedé totalmente sorprendida al escucharlo; pero comprendí su intención, cuando él me apretó la mano.

-Sí, tendrá que ser en otro momento. Jimin y yo tenemos que irnos-Respondí tratando de apretar los dientes con una falsa sonrisa.

-Pero...- La atención de Jackson estaba puesta en nuestras manos, que aún se mantenían unidas.

-Ya la oíste, es mejor que entres a clases- Jimin me llevo con él sin soltarme por un segundo.

Avanzamos varias cuadras; él caminaba muy rápido y yo tenía que seguir su ritmo, ya que tenía sujeta mi mano. Sentía que me faltaba el aire tratando de seguirle el paso.

-Jimin-Dije muy agitada.

- ¿Qué paso? -Contesto él mientras se detenía.

-Vas muy rápido y no puedo detenerme porque aun estas sujetando mi mano

-Lo siento, lo olvide-Respondió Avergonzado.

- ¿Por qué lo hiciste Jimin?

- Lo hice porque sabía que en ese momento no querías hablar con él

-Tienes razón; escuche por accidente una conversación en el aula- me sentía un poco tímida al contarle este tipo de cosas, pero él no merecía que le mintiera. –Dijo que no le gustaba y es evidente que vino hacia mí para disculparse, sin embargo, es lo que menos quería escuchar de él. Aunque después de escucharte, creo que tienes razón. Lo que creía que es amor, es solo agradecimiento, ya que no superó ese cariño de amistad que siento por él

-Pude percibirlo

-Sí, déjame agradecerte por lo que hoy has hecho por mí- sonreí.

-No tienes que agradecer-él me devolvió la sonrisa.

Esperé hasta que el semáforo se pusiera en rojo para cruzar, pero solo pude dar unos cuantos pasos al percatarme que una moto venía hacia mí. Me quedé totalmente en blanco, mis piernas no respondían, no obstante, allí estaba él, quien muy apresuradamente me tomo de la mano y me llevo hasta donde estaba. Quedamos tan cerca, que podíamos sentir nuestras respiraciones agitarse al solamente cruzar una mirada.

Él solo me quedo mirando sin pronunciar ni una sola palabra; su mirada era muy tierna pero llena de tristeza a la vez.

Fue inevitable pensar que el hombre que tenía al frente tiene muchos misterios dentro de él y secretos de su pasado que seguramente no me gustaría conocer, de eso estaba muy segura, ya que con solo mirarlo podía apreciar toda la carga que llevaba.

En ese instante me di cuenta que un nuevo sentimiento había empezado a surgir y esta vez no era agradecimiento exactamente, ya que el corazón palpitaba como si fuera el último minuto de mi vida. Sin lugar a duda, era un nuevo sentimiento dentro de mí.

- ¿Estas Bien? ¿No te hiciste daño? – Pregunto Jimin muy preocupado. - Tenemos que llevarte al hospital, puedes tener una costilla rota, una fractura o algo peor-Dijo él mientras sus manos las ponía en mis mejillas y su cara era realmente graciosa.

-Jimin, estas exagerando- no pude contener la risa. - La moto no logró acercarse a mí, no tengo nada

-Estas mintiendo, estoy seguro que está herida

-Enserio no tengo nada, ni siquiera un golpe- Agregué mientras le alzaba la mano para luego dar la vuelta y seguir caminando. Logré cruzar la pista cuando escuché gritar mi nombre.

- Hana- Jimin vino corriendo hacia mí y sin previo aviso, me abrazo.

-Esta vez no te hagas daño; no intentes alejarte de mí, ¿Puedes escuchar los latidos de mi corazón verdad? Eso pasa cada vez que te tengo cerca- puso sus manos en mis hombros e hizo que lo mirara atentamente. – Creo que me volví a enamorar, y de ti- con su mano empezó acariciar mi cabellera.

-Yo...- Intentaba responder, pero seguía estando tan sorprendida. Jamás me lo hubiera imaginado.

Jimin me hipnotizó con su mirada, coloco sus manos en mis mejillas y todo paso tan rápido que lo único que pude percibir después de eso, fue sus labios rosando con los míos. Intente alzar las manos para luego empujarlo, pero realmente mi corazón no me lo permitía. Mis brazos quedaron completamente en aire para luego colocarse en su espalda mientras mis ojos se iban cerrando.

-Lo siento, lo siento-Dijo él y a la vez, su cara se iba tornando roja.

-No, no tienes que disculparte- Contesté tartamudeando y abriendo los ojos más de lo natural.

-No fue mi intención ponerte en esta situación incómoda- hizo una pausa. - Sé que no es un buen momento, pero desde que te vi me llamaste mucho la atención y me molesto que estés sufriendo por ese idiota

-Estoy muy confundida en estos momentos- tragué saliva de lo nerviosa que estaba. – pero creo que tú también me llamas la atención- No quería escuchar lo que él tenía que decir, solo salí corriendo de allí. Pero al llegar a la otra cuadra, mi celular empezó a sonar.

"Mañana daremos un concierto, espero verte allí"- Jimin había enviado ese mensaje.

Sonreí al leer el mensaje y alcé la mirada para ver su rostro, él estaba sonriendo y alzaba la mano. Al verlo así, también le levanté la mano y sonreía mientras iba caminando de espaldas para no perderlo de vista.

Ya se acercaba la hora del concierto y aun no sabía que ponerme; sentía que todo me quedaba mal. Así que decidí por lo más práctico, una sudadera negra, unos jeans y tenis; tomé el autobús y en cuestión de media hora, ya estaba frente al estadio.

Era el primer concierto al cual asistía, por ello, estaba aún más nerviosa. Sin embargo, eso logró desvanecerse cuando el concierto dio inicio; ellos se veían muy animados, eran tan geniales que fue inevitable sonreír todo el tiempo.

El ambiente cambió en los minutos finales, en cada discurso de despedida.

-Agradezco enormemente el apoyo que nos brindan- Jimin se veía muy emocionado. – Todo lo hemos preparado con sumo cuidado. A lo largo de los años, esto se ha convertido en una montaña rusa de emociones, pero sin lugar a duda, ahora estoy en el pico más alto de mu felicidad

Al concluir el concierto, no pude evitar mandarle un mensaje, "Lo hicieron genial, tengo algo que decir ¿podría verte? Estaré esperando en el parque que está cerca de la universidad"

Tomé un taxi y me dirigí hacia allá, iban pasando los minutos y la lluvia empezaba a caer, sin embargo, no había rastros de él. Paso una hora y estaba totalmente empapada, hasta que a lo lejos lo vi venir corriendo con una chaqueta sobre su cabeza. Me conmovió tanto verlo así, que corrí hasta él y lo abracé.

-No puedo engañarte, no sé qué es lo que siento por ti, pero tampoco puedo permitir que te alejes de mí. Yo soy la que te debe dar las gracias, primero por no dejarme caer y segundo, por llegar a conocerte. Muchas gracias Park Jimin