Cuando se acaba el amor

15.1K 629 97
                                    

Julián se levantó con un solo pensamiento en la cabeza, uno que intentó quitárselo sin lograrlo. Julián se levantó sintiendo el corazón demasiado pesado como para cargar con él.

Inhaló.

Mariana.

Exhaló.

A pesar de intentar sumirse en su trabajo todo el tiempo en el que no dormía o comía, no podía evitar que en sus noches diera un grito ahogado de desesperación. La dejó ir. No volvieron, nunca intentaron solucionarlo. 

No la llamó, se arrepentía de todas aquellas veces en las que la lastimó, en las que supo que por ella estar enamorada, nunca lo dejaría y en consecuencia de esto, a veces ni siquiera le respondía los mensajes tan románticos que le mandaba, a veces él se había comportado indiferente hacia ella...ahora le dolía no haber hecho algo más...

No pudo apartársela de la mente hoy.

¿Habrá escrito ya lo que le pidió?

¿En dónde lo publicará?

¿Aún lo amará? ¿Aún lo extrañará?

Sin embargo entiende que es posible que ya no sean los mismos y que no puedan volver a estar juntos, tienen recuerdos hermosos y dolorosos en común y si vuelven a estar juntos lo que en realidad desean es mitigar el dolor que  sienten, volver a encontrar la felicidad que los llevó al cielo mil veces...estaba herido, pero seguro ella lo estaba más. Sabía que ella creía que el la amaba a medias mientras que ella lo hacía con toda el alma...ahora sabía tantas cosas...

Sea como fuere, se vistió algo elegante, hoy tenía una invitación a una especie de fiesta, de esas a las que iba todo el mundo. Salió en su auto pronto y fue al lugar. Una discoteca. La música retumbaba, y olía a alcohol, veía tanto a  jovencitos como a personas de su edad, se divertían y reían. Alcanzó a divisar a Antonela pronto, la amistad con ella había mejorado, una vez tratados sus problemillas de personalidad...

-Anto ¿cómo estás?

-¡July! Que gusto, pero si estás muy guapo.

Ella se veía bien, observó Julián, un vestido muy sexy, azul y corto, maquillaje perfecto y perfume que hipnotizaba...sin embargo lo que llamó su atención fue oler aquel otro perfume...el de ella...el de Mar, un olor dulce...un olor a verano...

Se giró de inmediato y aunque de espaldas vio su distinguido caminar, era ella sin duda. Su respiración se hizo más profunda y difícil, soltó una inevitable lágrima de tristeza, pero también tenía una sonrisa amplia. Entró en la discoteca y él la siguió, pero subió a un lugar desde el cual podía observarla claramente, sin que ella lo notara. Antonela se tensó, pero no reclamó nada.

Julián tenía el dilema de quedarse allí viéndola, como ahora la veía, una muchacha que con él maduró mucho y de la que se enamoró, que a pesar de ser mucho menor, la tuvo en su corazón, por su alegría y por su coraje, la extrañaba de eso no había duda y se iba a arrepentir de seguro si no le hacía notar que estaba ahí.

Con el corazón en la mano se le acercó poco a poco, ella se movía al compás de la música, pensando en todo y a la vez con la mente en blanco...

La tomó por la cintura y se perdió en el baile lento, se perdió en su perfume, en el olor de su cabello, se extravió entre todos los recuerdos que tuvo con ella un día, se extravió en la alegría de estar con ella ahora mismo y aisló el dolor por un momento.

Entonces la música se detuvo y ella movió sus ojos hacia los suyos, en un inicio se sorprendió, luego vio dolor en su mirada, pero también felicidad, tal y como él me sentía...la llamó por su nombre, la llamó con una palabra, pero una palabra llena de recuerdos...

-Mariana

Y ella, con los mismos sentimientos entremezclados lo reclamó.

-Julián

*******

Hola! Cómo están?? Bueno aquí está un pequeño cap. de regalo para ustedes, el reencuentro, pero desde el punto de Julián, espero que les guste! 

Y por si no lo han adivinado ya...su escritora está con una decepción amorosa...

En fin-...comenten!

Besos y chocolates

Cuídense

La amo

TheGreekEmpress

Psdt. les quería pedir un enorme favor! Voy a publicar una historia, quisiera que se pasen por ahí, yo luego ya les dejo el link o el nombre, ok? Gracias!

Mayor que yoWhere stories live. Discover now